Salud

Jalea real: mucho más que una recarga de energía

Reconocida "oficialmente" como una aliada de la recuperación de la energía y el tono vital en momentos de bajón, la jalea real tiene también importantes propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

A esta sustancia viscosa, de un blanco nacarado y sabor ácido y ligeramente azucarado se la ha denominado "caviar de la colmena" debido a sus propiedades nutricionales y a los efectos beneficiosos que aporta al organismo, especialmente en los casos de debilidad, falta de energía y/o bajón físico y mental. Es por esto que suele ser el complemento nutricional "de referencia" en situaciones como la astenia primaveral. Pero éste no es el único escenario en el que la jalea real aporta beneficios saludables, ya que sus "poderes" van más allá, de ahí que sea una opción a tener en cuenta durante todo el año y en distintas circunstancias, tal y como explican a CuídatePlus tres especialistas consultados al respecto.

"Con la jalea real se consiguen varios objetivos en una sola toma: el efecto tonificante, el efecto nutricional y el efecto reforzante físicamente de nuestro organismo, entre otros", señala Miguel Martín Almendros, especialista en Medicina Natural y director del Centro Médico Naturalia, en Granada.

"Es un complemento ideal en los cambios de estación, para aumentar las defensas y la vitalidad, pero también está especialmente recomendada tras las vacaciones de verano, coincidiendo con la vuelta al colegio de los niños y la reanudación de la actividad diaria de toda la familia", comenta por su parte la farmacéutica Luz García Toro, directora de comunicación de Arkopharma.

Un coctel potente de nutrientes

El primer "secreto del éxito" de la jalea real radica en las sustancias que aporta. 

"Su extraordinaria composición está detrás de sus propiedades saludables. Sabemos que se trata de un alimento exclusivo de la abeja reina durante toda su existencia, siendo más grande y pudiendo vivir hasta cinco años (frente a las seis semanas de otras abejas de la colmena)", afirma Luz García Toro. "Está compuesta de aminoácidos, inmunoglobulinas, vitaminas como la E y la A, así como de la proteína apalbúmina, vinculada a la inmunidad".

Por su parte, Pablo Hueso, vocal de Alimentación del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Guipúzcoa, desglosa el aporte nutricional de esta sustancia: "Posee, por un lado, un compuesto químico y, por otro, un compuesto vitamínico". 

Respecto a su composición química, estos son los ingredientes más destacables, según el experto:  

Agua: entre el 60 y el 70%. 

Azúcares: entre el 10 y el 15%. 

Proteínas: entre el 1 y el 15%.

Lípidos: entre el 5 y el 7%.

Un pH del 3,6%.

"En cuanto a su composición vitamínica, destacan principalmente las del grupo B (B1, B2, B5 y B6 y ácido fólico). Además, tiene compuestos antibióticos, gammaglobulina, albúminas, aminoácidos (arginina, valina, lisina, metionina, prolina, serina, glicina, etc.) y minerales como hierro, calcio, sodio, manganeso, cobre, potasio y zinc", apunta Pablo Hueso.

El segundo "secreto" es su extraordinaria calidad, que deriva de las características de su "centro de producción": la colmena. Tal y como destaca Luz García Toro, la jalea real es un producto muy valioso de la colmena y caro de obtener (empleando procedimientos que no sometan a estrés a la colmena). "Es importante asegurarse de que contiene la composición adecuada, sin adulteraciones ni falsificaciones. Hay que prestar atención también a la procedencia: si viene de un entorno no contaminado, con control regular de la calidad del aire, el agua y los suelos en un radio mínimo de 20 km alrededor de las colmenas. Y, por supuesto, es determinante la alimentación de las abejas: lo ideal es que sea 100% natural o biológica. Todos estos factores determinarán la calidad de la jalea real". 

Diferencias y semejanzas con los otros productos de la colmena

Aunque a los tres principales productos procedentes de la colmena -miel, propóleo y jalea- se les atribuyen propiedades beneficiosas para el organismo, hay notables diferencias entre ellos, que explican la "superioridad" de la jalea real: 

Jalea real: "Se produce directamente de las abejas: la segrega la glándula hipofaríngea de la cabeza del insecto. Se deteriora con más facilidad, de ahí la recomendación de conservarla a baja temperatura y con poca luz. En cuanto al aspecto, la jalea tiene un tono más claro y una textura gelatinosa", describe Pablo Hueso.

Miel: "Se fabrica a partir del néctar: las abejas lo recolectan de las flores, lo almacenan en una parte de su cuerpo (proventrículo) y lo llevan hacia la colmena. Una vez allí, la miel se fabrica mediante la regurgitación. A diferencia de la jalea, la miel no tiene fecha de caducidad, siempre y cuando se conserve de manera adecuada; su tono es oscuro y su textura es líquida".

Propóleo: "Las abejas obtienen esta sustancia a partir de las yemas y cortezas de algunos árboles. Es rico en bioflavonoides y aceites esenciales, además de contener oligoelementos, vitaminas y aminoácidos. Su textura es gelatinosa", afirma el vocal de Alimentación del COF de Guipúzcoa.

Beneficios (probados y demostrados) para la salud

Tónico y re-energizante. "La jalea real desempeña una función de soporte energético y reconstituyente, y ayuda a la optimización de las funciones del organismo. También actúa como tónico natural, especialmente en momentos de mayor actividad, tanto física como mental" comenta Pablo Hueso.

Actividad antibiótica. "Una de las sustancias que contiene la jalea, concretamente el ácido 10-hidroxidecanoico, tiene una actividad antibiótica, fungicida y antiviral frente a gérmenes patógenos como Streptococcus, Escherichia coli y Staphylococus", apunta el vocal de Alimentación del COF de Guipúzcoa. 

Refuerzo de la inmunidad del organismo. Los estudios realizados al respecto ponen en evidencia el papel de la proteína apalbúmina en el efecto positivo de la jalea real sobre la inmunidad: "Está demostrado que favorece la actividad de los linfocitos T, lo que permite a su vez la proliferación de las células inmunológicas y, por lo tanto, refuerza el sistema inmune", explica Luz García Toro. En línea con esto, algunos ensayos realizados con animales han aportado las primeras evidencias sobre el nexo entre la jalea real y la mejora de parámetros del sistema inmune tras la administración de ciertas vacunas.

Efecto antiinflamatorio. "También se ha observado que su consumo tiene como resultado una reducción en la secreción de diferentes citocinas pro inflamatorias, lo que sirve de ayuda en el tratamiento de la inflamación producida por traumatismos o por enfermedades. Parece ser que la royalisina, una proteína contenida en la jalea real, es la responsable de este efecto", añade la experta. 

Beneficios antioxidantes. Según comenta Miguel Martín Almendros, también está muy estudiado el efecto de la jalea real en la lucha contra el estrés oxidativo (daño celular producido por la acción de los radicales libres), responsable de un buen número de enfermedades, especialmente las asociadas al proceso de envejecimiento. 

Otros efectos potenciales

El perfil nutritivo de la jalea real ha dado lugar a numerosos estudios dirigidos a aumentar su "vademécum" de propiedades. Actualmente hay varias líneas de investigación en este sentido que si bien apuntan a un potencial efecto beneficioso en determinadas patologías, aún no han arrojado evidencias lo suficientemente concluyentes.

Una de ellas es la que estudia el papel de la jalea real en el alivio de problemas femeninos como el síndrome premenstrual. Un estudio llevado a cabo por especialistas de la Universidad de Ciencias Médicas de Irán en el en el que participaron 110 mujeres reveló una notable disminución de la intensidad de los síntomas tras dos meses consumiendo jalea real en cápsulas.

Otra investigación, realizada en la Universidad de Alejandría (Egipto), demostró la eficacia de la jalea real, combinada con otras sustancias (aceite de onagra, damiana y ginseng) en el tratamiento no farmacológico de los síntomas asociados a la menopausia. En la misma línea, los resultados de un estudio más reciente liderado por el Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Atenas (Grecia), reflejaron que tomar 150 mg de jalea real a diario durante tres meses podría ayudar a mejorar el perfil lipídico en general y los niveles de colesterol en particular en mujeres post-menopáusicas sanas. 

Asimismo, se han realizado investigaciones sobre el posible papel de la jalea real en la aceleración del proceso de cicatrización de las heridas y sobre sus potenciales beneficios para las personas con diabetes tipo 2.

Cómo optimizar sus ventajas

Distintas presentaciones

La forma "tradicional" de acceder a los beneficios de la jalea real fue durante mucho su forma liofilizada (tres veces más concentrada que la jalea fresca). "Tiene la ventaja de que permite un control riguroso de la dosificación y, también, es muy práctica para las personas que viajan con mucha frecuencia, por ejemplo. En este caso, para conseguir una buena asimilación de esta sustancia, se debe colocar bajo la lengua, diariamente y en ayunas, una cantidad semejante al volumen de un grano de maíz. Se pueden potenciar sus beneficios mezclándola con miel fresca a temperatura ambiente, ya que es su elemento más afín. En este caso, el sabor de la jalea queda neutralizado en la miel (usualmente de azahar). Esta opción puede ser muy útil en el caso de los niños", señala Pablo Hueso.

 "Actualmente hay varias presentaciones de jalea real en el mercado, desde la fresca hasta en forma de jarabes, pasando por las ampollas bebibles, que facilitan mucho la 

dosificación diaria, y los apicomplet, que son combinaciones de productos apícolas que están dirigidas a necesidades especiales: jalea real con própolis, con ginseng, etc.", añade el vocal de Alimentación del COF Guipúzcoa. 

En ampollas, una opción práctica

Aunque la elección de una u otra forma de presentación depende de las necesidades y preferencias personales, en opinión de Miguel Martín Almendros las ampollas son especialmente recomendables por varias razones: "En primer lugar, porque en este formato tenemos garantizada la composición en principios activos del complemento, por estar estandarizados. Eso sí: debe estar producida por un laboratorio que garantice la composición del producto. Por otro lado, destaca su comodidad: la ampolla no requiere preparación y es fácil de integrar en el día a día, con lo que se favorece la adherencia por parte del paciente. Basta simplemente con agitarla y tomarla, algo en lo que solo se tarda unos segundos".

Mejor, a primera hora

En cuanto a la posología, el doctor Almendros señala que dependiendo de la situación de cada persona y de su edad, se recomienda una ampolla al día, por la mañana, al levantarse y junto al desayuno, manteniendo un mínimo de 30 días la ingesta en épocas de cambio como la primavera y el otoño.

Por su parte, y respecto a la conservación de esta sustancia, Luz García Toro apunta que si bien no es necesario guardarla en la nevera, sí se recomienda mantenerla alejada del calor. 

Buena tolerancia

Una ventaja más a tener en cuenta de esta sustancia: tal y como destaca Miguel Martín Almendros, no se le conocen interacciones medicamentosas, "y, además, hay una tolerancia enorme a su ingesta, salvo en casos de que exista una alergia específica a la jalea real, que puede teóricamente existir, aunque es rara. Está contraindicada solo en la enfermedad de Addison.

En el resto de patologías no hay problemas. Asimismo, en el caso del paciente diabético debe controlarse inicialmente la glucemia para comprobar si su ingesta la descompensa, aunque es muy raro que esta sustancia desequilibre una diabetes bien controlada".

También te puede interesar...