Opinion

Ocupación pacífica no es delito

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EL DIARIO digital

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Por Desayunador de Villa Germinal

Ocupar pacíficamente un terreno, a plena luz del día, sin romper alambrados o instalaciones, no configura un delito. Ocupación no es usurpación y no constituye un acto delictivo. Y hasta nos animamos a decir que, en el caso del terreno en Villa Germinal, constituye un beneficio para el vecindario, que desde hace más de 30 años padece las consecuencias de la falta de mantenimiento y cuidado de un espacio para nada verde.

Con oscuras intenciones manipuladoras de la opinión pública, nuevamente se criminaliza a personas y familias que toman una decisión extrema y para nada exenta de sacrificio y esfuerzo. Decisión que se asume como respuesta a históricas políticas estatales que desconocen, niegan y dejan de garantizar la igualdad de oportunidades. Políticas que vulneran los derechos, tanto a la propiedad privada de toda la ciudadanía como a la vivienda digna.

Vecinos y vecinas de Villa Germinal reclamaron, reclaman y seguirán reclamando por sus derechos. No piden regalos ni dádivas, solo condiciones adecuadas a sus situaciones económicas para acceder a la porción de tierra que garantice una vida digna de ser vivida.

Si para acceder a un plan provincial de terrenos con servicios se necesitan tres salarios mínimos, nos preguntamos ¿cómo hacen trabajadores y trabajadoras en situación de precarización laboral para cumplir con tales requisitos? Si hay 20.000 personas inscriptas para acceder a 1.000 casas, ¿cómo se supone que la reacción de las familias no será desesperada?

La respuesta “pacífica” del Municipio “Nacional y Popular” de Santa Rosa vino blindada de más de 30 efectivos armados de guerra y resaltó con gestos de amorosidad cínica que invitaban a las familias a una mesa de diálogo. Mesa a la que nunca se presentarían y no se presentaron. Si esto no es violencia, ¿qué nombre le ponemos?

Los y las vecinas sabemos de largo tiempo acerca del ninguneo, del abuso de autoridad, de las promesas que se renuevan infinitamente sin concretarse, pero no sabemos de renunciar a la lucha y a los sueños por un mundo un poquito más igual.

Si el derecho a la propiedad privada no es accesible para todas las personas, no es un derecho, es un privilegio. Si solo algunas personas gozan de una vivienda digna, no es derecho, es privilegio. ¿Será entonces que tenemos políticas públicas para garantizar privilegios? Apostamos y reclamamos para que la respuesta sea no.

Y por eso, desde el DESAYUNADOR COMUNITARIO VILLA GERMINAL APOYAMOS LA OCUPACIóN DE TERRENOS OCIOSOS ESTATALES Y A LAS PERSONAS QUE ESTáN RESISTIENDO Y LUCHANDO POR SUS DERECHOS.

Sin derecho a la tierra no hay derecho a la vivienda digna, a la salud, al alimento, a la educación ni al trabajo.

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