ProCreAr: rehenes del UVA exigen igualdad

Una treintena de vecinos y vecinas del barrio ProCreAr, quienes quedaron como rehenes de la indexación mediante UVA, le pidieron al gobernador Sergio Ziliotto que en la medida de sus posibilidades intervenga para que no se sigan generando desigualdades con el resto de los adjudicatarios de unidades habitacionales idénticas.

Esas familias -que recibieron sus departamentos en el barrio con retraso, durante el macrismo- tendrán que pagar en el mes de febrero más de $30 mil de cuota por su vivienda. Sus vecinos, que recibieron la casa con idénticas características pero durante la gestión anterior, pagan mensualmente unos $12 mil.

No es la única desigualdad: los adjudicatarios atrapados en UVA pagarán durante 30 años y ven ese monto incrementado mes a mes, sin posibilidad de previsiones, en tanto que quienes accedieron a la casa mediante el plan original tienen créditos a 20 años y ya saben con precisión el modo en que se irá incrementando su cuota.

La nota acusa al macrismo: "transformó lo que era un programa de vivienda popular como el ProCreAr en un negocio para los bancos". Y revela que durante el año 2019 se entregaron dos departamentos en las condiciones originales del crédito, es decir sin aplicar el UVA, haciendo aun más desigual la situación de esas 28 familias.

Vecinos y vecinas decidieron movilizarse porque a fin de mes termina el congelamiento que el gobierno nacional dispuso en la pandemia. La promesa de una solución de fondo sigue en análisis. En la semana el gobernador se reunió con uno de los hombres clave de la historia, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi.

La nota que los adjudicatarios y adjudicatarias pusieron este miércoles en manos de Ziliotto, recuerda que en Desarrollo Urbanístico del ProCreAr hay 527 unidades de vivienda, entre ellas 54 departamentos (todos iguales, de 3 dormitorios).

El barrio fue construido íntegramente en el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Después de los sorteos de 2014 y 2015, el 1 de diciembre de 2016 se hizo la primera entrega de viviendas. Marita Mac Allister, entonces titular de ANSES La Pampa, dijo: “lo bueno es que el que menos cobra menos paga, las cuotas van desde 3.500 hasta 12.000 pesos”.

Pero un remanente de 33 departamentos quedó sin entregar. En ese caso, recién en agosto de 2017 el gobierno macrista hizo el sorteo. "Luego de esto transcurrió un año hasta el llamado del Banco Hipotecario para la presentación de la papelería y posterior análisis crediticio de los seleccionados, siendo esto a finales de agosto de 2018", señala la nota que difunde el grupo de vecinos y vecinas.

Cambio en las reglas de juego

"Desde Abril de 2015 hasta el 27 de Septiembre de 2018 en que se entregaron todo fue tiempo perdido para las familias trabajadoras que aspirábamos a tener nuestro techo, quienes añorábamos darle un hogar a nuestros hijos. Los departamentos estaban ya construidos y habitables desde hacía mucho tiempo y al momento de entregarlos se cambiaron radicalmente las reglas crediticias teniendo visibles consecuencias negativas para nosotros, quienes ante la posibilidad de darle el tan preciado techo a nuestros hijos y la falta de precisiones del Banco Hipotecario respecto de la operatoria accedimos sin muchos miramientos", apunta el texto.

"Fue una estafa a nosotros, el Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda única Familiar (PRO.CRE.AR) había sido convertido por el expresidente Macri en un crédito personal bancario indexado a la fluctuación del Dólar, un Programa de Vivienda Social construido y pagado por el Estado Nacional fue entregado al mundo financiero en el cual solo intervienen bancarios y financistas, nada más alejado al fin por el cual fue pensado y por el cual ANSES aportó el dinero para su ejecución", sostiene la nota enviada también a otras autoridades provinciales y nacionales.

"El contraste con los adjudicatarios de los departamentos del Programa Original es notable: ellos son beneficiarios de un Programa de Vivienda única con reglas claras, con un término a 20 años estando ya determinado por escribano el monto en pesos a abonar mes a mes hasta la cuota 240, cancelando de esta manera el valor de la vivienda: $ 1.960.000. Nuestro crédito está determinado en UVA, nuestro PROCREAR es en Dólares en un país donde la moneda es el Peso y es a 30 años aumentando mes a mes tanto la cuota como la deuda. El valor original de nuestra vivienda también es de $ 1.960.000", precisa la nota.

"Nuestro crédito es insostenible en el tiempo, es muy difícil mes a mes y más sabiendo que el dinero que con tanto esfuerzo juntamos no baja la deuda. La economía familiar se va resintiendo y tenemos mucho miedo de perder nuestra casa, la que con mucho esfuerzo queremos que sea el hogar en el tiempo para nuestra familia, para nuestros hijos", insisten.

"El mismo esfuerzo hace nuestro vecino mes a mes para pagar su cuota, el vecino de al lado, el que obtuvo su casa en el mismo Barrio de gente trabajadora que se termino de construir en Abril de 2015… el que tiene el departamento exactamente igual y paga 12 mil pesos al mes durante todo el año en curso porque tuvo la posibilidad de tener su casa antes, con reglas claras para un programa de vivienda social", remarca.

"No queremos ser los 28 beneficiarios que a diferencia de las demás 499 familias del barrio tengan un trato diferente porque un gobernante por motivos impensados decidió hacer cambios en la asignación de algunas viviendas de un barrio terminado antes de que asumiera. Quienes tenemos conciencia de clase y honramos el principio de igualdad no podemos dejar de pensar que un barrio tiene que tener las mismas reglas para todas, todos y todes", asevera el texto de quienes residen en el ProCreAr.

Dejar la casa

"Todo lo que pasó, el esfuerzo y la angustia, la incertidumbre respecto de nuestro futuro que realmente es sombrío desde esta perspectiva queremos dejarlo atrás. En la actualidad somos varias las familias que han sufrido modificaciones desde la entrega de nuestra casa, no solo económica por el tema pandemia y sus consecuencias sino también en la conformación de la misma, varias de las vecinas mujeres han quedado solas y haciéndose cargo de la totalidad del préstamos y demás gastos fijos", cuenta la nota.

Al referir a la situación que se vive actualmente, añade: "Gran parte del grupo hemos hecho uso del Comunicado A7107 del BCRA donde se nos permite diferir las cuotas impagas de Abril a Diciembre 2020 al final del crédito con las costas e intereses que esto conlleva. Es un alivio a cortísimo plazo con graves consecuencias al final del mismo de seguir con el crédito UVA".

"No es menor citar que varias familias están pensando en dejar su casa frente a la posibilidad de no poder pagarla, algo que obviamente ninguno de nosotros deseamos", revela el texto.

"Sabemos que en estos casi 28 meses desde que tenemos nuestra casa hemos pagado mucho más que el vecino lindante y ese no es el reclamo, ya no es lo importante. Queremos que desde ahora y hacia el futuro tengamos de parte del Estado un trato similar, reformular nuestros contratos con las mismas condiciones que se entrego el Desarrollo Urbanístico al resto del Barrio para poder cumplir con nuestras obligaciones sin angustia y desigualdad", indica.

Advierte además un detalle de importancia: "el Banco Hipotecario, parte del fideicomiso PROCREAR como también lo es el Estado Nacional, en el año 2019 ha entregado al menos dos Departamentos de los 5 que aún no tenían propietario con las condiciones originales de Crédito, sin UVA, por lo que intuimos que nuestro reclamo es factible de solucionarse".