Ser técnico es una identidad

Haber cursado la educación media en una escuela técnica, otorga habilidades, experiencias y conocimientos que te marcan a fuego. Si esa etapa de la vida a todos nos resulta fundamental, en el caso de la educación técnica imprime una identidad que te acompaña para siempre.

Setenta y cinco años después de la creación de la vieja Escuela de Artes y Oficios de Santa Rosa, ( después Escuela Industrial, fusionada con la Escuela de Fábrica para crear la Escuela Nacional de Educación Técnica Nro 1 y ahora EPET Nro 1), somos miles los pampeanos que hemos concurrido a sus aulas y talleres, y que hemos recibido la enseñanza teórica y práctica que la escuela brinda a sus alumnos. Esa enseñanza nos ha permitido adquirir conocimientos, experiencias prácticas y habilidades para resolver problemas y situaciones concretas, que nos han sido de utilidad fundamental en todos los ámbitos en que nos ha tocado desempeñarnos.

Muchos egresados han ejercido y ejercen su tarea profesional como Técnicos Electromecánicos, Electricistas, Maestros de Obra, y sucesivos títulos otorgados por la escuela hasta nuestros dias. Otros han podido desempeñarse en diversos ámbitos gracias a los múltiples cursos y carreras cortas de formación técnica y profesional, o a tecnicaturas en administración de empresas y formación comercial. Un grupo pudo continuar una carrera universitaria y utilizar esos conocimientos como base para una carrera de grado, y muchos han llevado adelante sus emprendimientos personales de diversa índole o se han desempeñado en el sector público o privado gracias a su formación.

Podría sorprendernos ver la variedad de profesiones, emprendimientos y carreras llevadas adelante por técnicos que pasaron por la ENET de Santa Rosa. Buena parte de nuestra comunidad está influida por esos técnicos, en primer lugar en las profesiones más directamente vinculadas con las principales carreras. Pero también hay jueces, empresarios y comerciantes de diversos rubros, periodistas, médicos, abogados, funcionarios, y hasta jugadores de futbol, que tuvieron su formación en la escuela técnica de Santa Rosa, y conservan esa identidad.

Todos, en mayor o menor medida, hemos podido aplicar con provecho los conocimientos adquiridos en la educación técnica. Una formación que otorga herramientas para analizar la raíz de un problema, diseñar su solución y luego saber ejecutarla. Y aplicado a la vida diaria, contar con una preparación para encarar diversos desafíos y oportunidades que se nos presentan, y estar en mejores condiciones para obtener un resultado positivo en cualquier tarea que emprendamos.

También la ENET ha tenido un rol social protagónico en Santa Rosa. Su Residencia Estudiantil que albergó y dio oportunidad a jóvenes del interior de La Pampa y provincia de Buenos Aires, fue de gran trascendencia durante varias décadas. Su movimiento estudiantil fue pionero, en distintas etapas de la historia pero principalmente con la recuperación de la democracia. Sus proyectos de promoción de la ciencia y la investigación, la innovación educativa y tecnológica, la participación y la inserción en la comunidad, siempre se destacaron y fueron compartidos con otras escuelas técnicas pampeanas. Y lo propio ocurrió en el ámbito deportivo y cultural.

Hoy resulta fundamental que la educación técnica sea sostenida y mejorada, que reciba la atención y la inversión que requiere para actualizarse y mantener su vigencia en una época donde la tecnología y la ciencia avanzan día a día, y el mundo digital se impone. En el pasado ha dado probados resultados para una sociedad que siempre necesita técnicos en todas las áreas. Y en el futuro, cada vez más, resultará fundamental esa formación como base para las nuevas generaciones. Quienes hemos resultado beneficiarios de la educación técnica, sabemos que es una inversión pública trascendente y que requiere hoy más atención que nunca. Este aniversario es un buen momento para recuperar este concepto en nuestra provincia.

Cierro esta breve reflexión rescatando la labor de todos aquellos que han dedicado su vida a la educación técnica en La Pampa, en el caso de la EPET Nro 1 de Santa Rosa, desde hace ya 75 años. Ellos hicieron y continúan haciendo, con recursos que siempre resultan insuficientes, que distintas generaciones se formen en sus aulas y talleres, y obtengan para toda la vida esos conocimientos y esa identidad.

Porque cada uno puede definirse de diversas maneras, según sea su perfil personal, profesión o recorrido en la vida.

Pero ser técnico, es una identidad que te acompaña para siempre.

(*) Maestro Mayor de Obras – ENET Nº 1