La Pampa

La segunda vida de "El señor de la Laguna": de una gerencia bancaria a emprendedor digital a los 55 años

"Iñaky" Fabressi dejó su cargo directivo en el BLP, donde trabajó por 27 años, para lanzarse al mundo del comercio electrónico. Su inspiración no llegó en una oficina, sino corriendo maratones, donde gestó "Rocketgym": pasó de vender 10 unidades por mes a 170.

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EL DIARIO digital

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Para muchos en Santa Rosa, Jorge Ignacio "Iñaky" Fabressi (55) es, sencillamente, "el señor de la laguna". La figura se hizo habitual en el Parque Recreativo Don Tomás, entrenando disciplinadamente para sus maratones de 42K. Desde 2019, Fabressi no solo se dedicó a acumular kilómetros, sino que se transformó en un contador de metas: a lo largo del año recorre unos 2.300 kilómetros, la distancia que separa La Pampa -por ejemplo- de la punta de la Patagonia.

Esa disciplina, forjada entre el asfalto y el espejo de agua, es la que hoy define su segunda vida profesional. Licenciado en Economía Agropecuaria, Fabressi construyó una carrera sólida y muy estable en el Banco de La Pampa, donde ingresó en 1998 y ocupó diferentes cargos gerenciales. Sin embargo, en junio de 2025, a sus 55 años, decidió tomar la decisión más radical: renunciar a esa zona de confort clara y lanzarse a emprender con "Rocketgym".

El salto, paradójicamente, lo dio escuchando música. Durante esas largas horas de entrenamiento, en 2022, se le ocurrió empezar a importar accesorios. Se volvió un apasionado de la venta e-commerce bajo el sistema Amazon FBA, donde se compran productos en China y Amazon los distribuye globalmente (menos en Argentina). Estudió el mercado mientras corría.

"Me frustraba mucho no poder dar todo mi tiempo en eso", confesó Fabressi en una entrevista con El Diario. Y agregó: "con el tiempo encontré un auricular que me gustaba, que se me había roto, y que no lo había podido encontrar más en Mercado Libre. Lo compré en Amazon, lo traje y empecé a vender 30 auriculares. Hoy tengo 20 variedades de auriculares, mochilas hidrantes ligeras y botellas flexibles, todos productos muy innovadores".

Punto de inflexión

El verdadero punto de inflexión fue la incorporación a las bodegas de Mercado Libre. Inicialmente, Rocketgym funcionaba como un hobby.

"Yo lo tenía como un hobby hasta que de a poco Mercado Libre me empezó a calificar y llegué a tener una muy buena reputación", explicó Fabressi. "Me invitan por esa reputación a mandar sus productos a las bodegas de ellos y es cuando todo se asocia con el sueño mío que tenía con Amazon", añadió.

El efecto logístico fue inmediato y masivo: "Lo que tardaba antes 12 días a Formosa, Mercado Libre me lo manda hoy al otro día. De ahí pasé de vender 8 o 10 productos mensuales a vender 170 por mes. Para eso tuve que crear marca, nombre, lo registré y hoy soy una tienda oficial de Mercado Libre".

La filosofía detrás de la marca está íntimamente ligada a su origen: "Lo que comunico con mi producto está muy atado a la música, la compañera del corredor, del caminante... la gente es feliz con la música, te atrae, te conecta con el tiempo, te acompaña".

Mensaje claro

La historia de Fabressi, que decidió reinventarse a una edad en la que muchos buscan transitar el camino hacia la jubilación, tiene un mensaje claro sobre la vida y el tiempo.

— ¿Cuál es el mensaje de un hombre de 55 años, con un cargo gerencial muy importante, que decide dejar todo y emprender?

— Es salir un poco de la comodidad, lo que le pasa a una persona de 55 años que no puede seguir pensando un domingo en cuando llegará el viernes, eso no puede pasar, menos en una persona de 55 años. El mensaje es que hay que capacitarse, no tener miedo, pero es muy lindo cuando la cabeza empieza a latir porque lo que uno siembra da resultado... soy una persona adulta con la mente de un joven... me volví una persona idónea, Mercado Libre lo bueno que tiene es que te educa. Mi mensaje es claro, mi mensaje es vivir... entiendo que hay que pisar sobre seguro, pero hay que animarse a vivir, estar con la familia y disfrutar del tiempo que nos da la vida.

Para Fabressi, el éxito en el comercio electrónico es solo la primera vuelta de su nuevo maratón. El objetivo final es mucho más ambicioso y tangible.

— ¿Cuál es el objetivo que tenés ahora como emprendedor?

— Esto es el primer paso, que fue el más difícil, de jugar el partido con Mercado Libre, sabía que Mercado Libre me iba a transformar en una persona con disciplina. El proceso es crear mi propia página también, y vender en paralelo con Mercado Libre. El otro paso es la venta física en Santa Rosa, porque hasta ahora vendo en todas las provincias del país, pero quiero hacer venta física en Santa Rosa atado a una iniciativa más ambiciosa que es un complejo deportivo en la calle Felice y Bertón. Todo depende de la velocidad en la que evolucione mi proyecto inicial.

La historia de Fabressi no es solo un caso de emprendimiento comercial, sino una poderosa metáfora sobre la búsqueda de la realización personal. Su renuncia al puesto gerencial simboliza el coraje de cambiar una vida pautada por la comodidad económica por la incertidumbre estimulante del crecimiento propio. Demuestra que la edad no es un límite, sino un capital de experiencia para transformar una pasión -como correr y la música- en un motor económico con un propósito final mucho más grande: invertir ese tiempo y disciplina ganados en un legado concreto para su comunidad. Fabressi es la prueba de que el riesgo calculado, cuando se guía por la pasión, siempre paga mejores dividendos que la inercia.

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