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Las amenazas explícitas que precedieron el femicidio de Paola Recuna

Rolando Quiroga amenazó varias veces con matar a Paola Recuna y a su nueva pareja
Rolando Quiroga amenazó varias veces con matar a Paola Recuna y a su nueva pareja.Foto: Adrián Pascual
Rolando Quiroga enviaba audios a su hija con amenazas de muerte para su expareja, porque lo tenía bloqueado. La nueva relación de Paola provocó un incremento de la violencia hasta el trágico final. La sentencia se conocerá el 3 de diciembre.

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EL DIARIO digital

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El juicio por el femicidio de Paola Recuna, ocurrido en diciembre de 2023 en Toay, expuso ante el Tribunal el profundo contexto de violencia de género y el patrón de hostigamiento que culminó con el crimen. La Fiscalía sostuvo que el acusado, Rolando Antolín Quiroga (expareja y padre de cinco hijos de la víctima), actuó motivado por un sentido de "propiedad" y ante la negativa de Recuna a continuar la relación.

El alegato fiscal, presentado por Cecilia Molinari, se centró en demostrar que la muerte de Paola no fue un hecho aislado, sino el resultado previsible de una escalada de amenazas y hostigamiento que Quiroga ejerció de manera constante.

La Fiscal Molinari argumentó que Quiroga, quien mantuvo una relación de 23 años con Paola, la consideraba parte de su "propiedad", una visión que se manifestó en sus acciones previas al crimen. La acusación se enmarcó bajo la Ley 26.485 (Ley de Protección Integral de las Mujeres), sosteniendo que el crimen se produjo dentro de un marco de violencia machista. Además, Quiroga ya contaba con un legajo por desobediencia judicial por haber violado una medida de restricción de acercamiento previa, dictada en agosto de 2023.

Las amenazas vía WhatsApp

Una de las pruebas más contundentes presentadas en el juicio fue la serie de mensajes de WhatsApp que Quiroga enviaba a su hija, Luciana, para que le transmitiera sus intenciones a Paola ya que la mujer lo tenía bloqueado en su celular. 

Uno de los audios del 13 de diciembre de 2023, 48 horas antes del femicidio, se quejaba de la exposición de la relación de Paola con Juan Manuel Barrios, que si bien tenía unos meses, no se habían mostrado juntos.

Ese mismo día, Quiroga le pedía perdón a su hija por mandarle mensajes y reclamaba que su ex pareja lo llame.

Sin embargo, las amenazas de muerte volvían ante la nueva relación de Paola y reiteraba su negativa de darle dinero para sus hijos.1

El mismo día del crimen, Luciana intentó que su padre se tranquilizara, pero este redobló la apuesta.

Por la tarde, Quiroga le pedía a su hija que cuidara al menor de sus hermanos y anticipaba lo que haría e incluso planteaba si propia muerte.

Luego del ataque fatal, Barrios llamó a la policía y también le contó lo sucedido a Luciana, quien inmediatamente le mandó un mensaje a Quiroga, reclamándole lo que había hecho.

"Te odio, mataste a mi mamá", fue el último audio que envió Luciana a su padre esa noche. Minutos después, Quiroga fue demorado en su precaria vivienda del barrio Los Hornos, donde secuestraron ropa, la bicicleta que usó para ir hasta la casa de Barrios y el cuchillo utilizado en el crimen.  

Durante el juicio, Agustín, uno de los hijos de la pareja, testificó que se "esperaba que algo le sucediera a su madre" debido a las constantes amenazas.

Femicidio con alevosía

La Fiscalía utilizó las pruebas fílmicas y periciales para demostrar la brutalidad y la alevosía con la que se cometió el crimen en la vivienda de Toay.

El hecho ocurrió en apenas 20 a 30 segundos. Paola Recuna fue apuñalada cerca de la puerta de ingreso con el picaporte aún en la mano, lo que indica que fue tomada por sorpresa y no tuvo posibilidades reales de defenderse.

La fiscalía remarcó el "gran disvalor de su conducta", al matar a la madre de sus hijos de manera violenta y, según el testimonio indirecto de su hijo de 8 años, frente a él.

La Fiscal Molinari solicitó la condena a Prisión Perpetua por los delitos de Homicidio Agravado por Alevosía, por la relación de pareja preexistente y Femicidio, en concurso real con Amenazas Simples y Desobediencia Judicial. 

Por su parte, la defensora oficial Silvina Blanco Gómez, que representa a Rolando Quiroga, solicitó la absolución de su defendido por el beneficio de la duda. La defensa argumentó que la fiscalía no presentó pruebas "objetivas, contundentes [ni] categóricas" que ubiquen a Quiroga como el autor del crimen.

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