Una interna a cielo abierto, entre remeras y poca metáfora

Los sectores quedaron claramente expuestos en la sede de la calle Irigoyen: quienes responden al gobernador Sergio Ziliotto y quienes van junto al intendente de Santa Rosa, Luciano di Nápoli. El ziliottismo, además, le apuntó a otro enemigo que no tenía referencias visibles presentes en la noche electoral: el exgobernador Carlos Verna.

La chispa de la discordia se encendió en mayo, cuando Di Nápoli fue a jugar la interna de la conducción del partido contra Ziliotto. No lo logró porque le bajaron la lista, denunció "proscripción" y dejó una frase sobre su futuro papel en las elecciones de octubre: "no será responsabilidad de ninguno de nosotros la conformación ni el resultado electoral".

Aunque se terminó subiendo a la campaña del Frente Defendemos La Pampa tendiendo puentes con Ziliotto y "Lichi" Marín, el domingo funcionarios provinciales repartieron remeras con la frase "nos hicimos cargo de octubre". Otras tenían un mensaje dedicado a Verna, aún más directo y menos coloquial: "LTA", un acrónimo para "la tenés adentro".

También hubo algunas –las menos- con otra frase escrita a mano: "no abandonamos a nuestra gente".

En un video que subió a sus redes sociales, se lo ve a Di Nápoli hablando a sus militantes en la noche del domingo: "vamos a ir al partido, entramos con tranquilidad, demos un mensaje de unidad que necesitamos al PJ más unido que nunca. Ganamos la provincia por un voto (sic), por el esfuerzo de todos y por lo que se hizo en Santa Rosa". Minutos después, entraban al salón cantando desafiantes "para Luciano, la conducción".

Hubo algunos empujones cerca del escenario y "Copete" enfiló hacia el patio interno junto a los suyos. En ese momento, los funcionarios de Ziliotto –Cintia Zalabardo, Javier Weiz, Jorge Lezcano, Érica Riboyra, Liliana Robledo, entre otros- que ya tenían las remeras puestas activaron su movimiento teatral y –entre gestos e insultos- retiraron a su gente del salón para esperar "al verdadero elector" en la calle.

A Di Nápoli no le perdonan el desafío de la interna de mayo y lo acusan de "levantar el pié" en Santa Rosa de cara a la elección legislativa: los casi 6 mil votos de diferencia en la capital, que volcaron la elección provincial a favor del frente justicialista, son un botín en disputa entre el intendente y las bases locales que conduce la histórica dirigente Elsa Labegorra.

Cuando llegaron más militantes de Di Nápoli a la sede, no los dejaron entrar. Carmina Besga, pareja y mano derecha del intendente, acusó a Labegorra (ausente con aviso) de dar esa orden. Hubo más insultos y manotazos en la puerta, mientras subía la tensión.

"Paly" Bensusán y José Vanini arribaron para negociar una "tregua" que permitiese la llegada de Ziliotto para hablar en el partido. Primero anunciaron que hablaría en la puerta, después desde una ventana del primer piso y finalmente cuando el gobernador llegó fue directo al escenario.

En otro movimiento casi estudiado y que evitó más cruces, la columna de Convergencia con "Lichi" y "Taco" Marín entró a ubicarse a la mitad del salón para dividir las aguas.

Al escenario, finalmente, subieron todos. Unidos y triunfantes. Di Nápoli –que volvió a recibir insultos desde abajo- quedó en segunda fila mientras hablaban "Lichi" Marín y Ziliotto. En un momento, al gobernador le alcanzaron un dibujo de una birome: cuando el año pasado anunció su retiro en 2027, advirtió que tomaría decisiones hasta el último día y que no iba a "prestar la lapicera a nadie". Pocos días después, Verna se sacó una foto con una lapicera: "acá está la lapicera", desafió.

Mientras, algunos funcionarios provinciales volvían a acomodarse las remeras para que el maradoneano LTA se viera bien al frente. Verna, destinatario del hiriente mensaje y quien abrió la caja tormentas al mediodía, escuchaba desde General Pico fiel a su estilo: en silencio y a la espera.