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EL DIARIO digital
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El gerente de Gente de La Pampa, Hernán Carrasco, reconoció que la planta de biocombustibles Enresa atraviesa "meses bastante complicados" y alertó que el panorama para octubre y noviembre será aún más difícil, en un contexto de incertidumbre por la política de retenciones y los precios regulados que fija la Secretaría de Energía.
"Venimos de seis meses con márgenes negativos, cubríamos las variables pero no los costos fijos. El domingo el Gobierno anunció la quita de retenciones y eso impactó en el precio del aceite, pero el lunes nos encontramos con que ya se había cumplido el cupo de declaraciones juradas. Ahora esperamos cómo se reacomoda el mercado", explicó Carrasco.
Según señaló, la expectativa está puesta en una eventual mejora de los valores de referencia: "Vemos un octubre y un noviembre complicados porque entendemos que los precios del aceite van a ajustar un poco por abajo, pero no al nivel que nos permita producir. Lo que se está discutiendo con la Secretaría es una reducción del corte obligatorio para que el impacto en surtidores no sea tan fuerte y, al mismo tiempo, poner un precio que nos permita funcionar rentablemente".
Carrasco admitió que la alternativa de bajar el corte de biodiésel en gasoil "no es lo ideal", pero podría actuar como "un puente" para evitar la paralización de las plantas. "Ya ha pasado en alguna situación puntual. Si hoy se aplicara el precio real, debería estar casi un 20-25% más alto. Reducir el corte en un 30 o 40% permitiría que el traslado a los surtidores no sea tan importante y que lo que se produzca sea rentable", argumentó.
En cuanto a los aumentos dispuestos por Energía, fue categórico: "No alcanzan. Hay una fórmula que no se respeta. Se venían dando subas mínimas, de 2% en el último caso, pero son insuficientes. Lo que necesitamos es un precio que sea realmente rentable", afirmó en Cpetv.
El directivo precisó que, con la "foto" del mercado del día anterior, el valor del biodiésel debería incrementarse en torno al 20%. "El aceite de soja, que representa casi el 80% de los costos, está dolarizado. Y cuando cobramos ventas hechas un mes antes, lo hacemos con un tipo de cambio distinto. Ahora la baja del dólar ayuda, pero igual necesitamos un aumento fuerte acompañado por una caída en el precio del aceite", señaló.
Una crisis nacional que golpea a La Pampa
La situación de Enresa se enmarca en la paralización total de las pymes productoras de biodiésel en todo el país, que afecta a 25 establecimientos en Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, San Luis y Entre Ríos. Entre ellos, dos claves en territorio pampeano: Pampa Bío (General Pico) y Enresa (Catriló).
Las cámaras empresarias justificaron el parate en el atraso de 15 meses en la actualización de precios regulados, lo que obliga a vender por debajo de los costos. El freno impacta de lleno en el cumplimiento de la Ley 27.640, que establece el corte obligatorio de gasoil con biodiésel.