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EL DIARIO digital
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El debate por la regulación del transporte privado de personas a través de plataformas digitales en Santa Rosa entró en una nueva etapa, pero su resolución definitiva se postergará. El concejal peronista Francisco Bompadre confirmó que el proyecto recién se aprobará después de las elecciones municipales del 26 de octubre.
"Nos quedan dos sesiones, el 2 y el 16 de octubre, y no creo que lleguemos antes. Estamos hablando ya de noviembre, como lo más rápidamente posible", señaló en diálogo con CPEtv. Bompadre explicó que existe un borrador "bastante avanzado", discutido entre todos los bloques, aunque persisten diferencias en torno a algunos puntos "espinosos". El principal dilema es si el municipio tiene competencias para regular plataformas como Uber, DiDi o Caify, o si la potestad corresponde al Congreso de la Nación. "Esa es la discusión de fondo y todavía genera idas y vueltas", reconoció.
Consensos alcanzados
Pese a esas diferencias, los ediles ya lograron acuerdos en varios aspectos. Entre ellos:
-La prohibición de Uber Moto.
-La creación de un registro municipal de permisionarios (conductores habilitados para trabajar con estas plataformas).
-La exigencia de condiciones técnicas específicas para los vehículos, como antigüedad máxima y seguro con cobertura a pasajeros.
-El requisito de que los choferes tengan licencia profesional, como los taxistas y remiseros.
-La reserva de paradas exclusivas para taxis, donde las aplicaciones no podrán levantar ni dejar pasajeros.
-Cupo de un Uber habilitado cada 700 habitantes.
"En la definición del proyecto queda claro que el permisionario es el conductor, que puede ser titular o autorizado por el dueño del vehículo. Queremos que el servicio tenga reglas claras y que no genere competencia desleal", explicó Bompadre.
El reclamo de los taxistas
El conflicto con el sector de taxis se remonta a agosto de 2024, cuando Uber desembarcó en la ciudad. Desde entonces, los trabajadores realizaron caravanas y protestas para exigir la intervención del municipio.
En la reunión de la Comisión de Administrativa y Reglamentaciones de este viernes, taxistas de Radio Taxi Centro, La Terminal y la Cámara de Taxis reiteraron su rechazo al primer borrador y reclamaron que se establezca un cupo para limitar la cantidad de Uber habilitados. Argumentaron que, de lo contrario, "la saturación del servicio haría inviable la ordenanza".
Finalmente, los concejales aceptaron esa exigencia e incorporaron un cupo de un vehículo cada 700 habitantes, de manera similar al mecanismo que rige para los taxis. "Es un paso adelante, aunque todavía falta", señalaron desde el sector.
Negociaciones políticas
El proyecto es impulsado por Bompadre, uno de los concejales más cercanos al intendente Luciano di Nápoli, lo que llamó la atención dentro del propio oficialismo. De hecho, dejó de lado algunos puntos que había defendido la concejala Lorena Guaiquián, quien mostró incomodidad en el debate. También su par Lucas Ovejero planteó observaciones.
La oposición, en cambio, aportó detalles al texto: Marcelo Guerrero y Fernanda Oddi (PRO) sumaron requisitos adicionales, mientras que Diego Camargo (UCR) pidió más tiempo para analizarlo. La tiernista Fabiana Castañiera, habitualmente crítica, no adoptó en esta ocasión una postura de rechazo frontal.
Lo que viene
El camino hacia la regulación parece encaminado, aunque no exento de tensiones. Los concejales coinciden en que debe haber un marco normativo que equipare lo máximo posible las condiciones entre taxis y aplicaciones. Sin embargo, la discusión sobre competencias legales y las diferencias internas demorarán el dictamen.
De esta manera, Santa Rosa seguirá con un escenario de indefinición al menos hasta después de las elecciones. "El proyecto está en construcción colectiva. Vamos a tomarnos el tiempo necesario para que sea una norma equilibrada y aplicable", cerró Bompadre.