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EL DIARIO digital
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El entramado empresarial pampeano sufrió un fuerte retroceso durante los primeros 19 meses de gestión de Javier Milei. Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), elaborado en base a datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), entre noviembre de 2023 y junio de 2025 desaparecieron 284 empleadores con trabajadores registrados en la provincia.
La cifra equivale a una caída del 4,3% en la cantidad total de empresas, lo que refleja un debilitamiento sostenido del tejido productivo pampeano. El fenómeno golpeó de manera desigual a los distintos sectores, aunque la constante fue la retracción en ramas clave de la economía.
Los sectores más afectados
En términos absolutos, el mayor retroceso se dio en Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, con 67 empleadores menos. También se verificaron descensos significativos en Transporte y almacenamiento (-49), Construcción (-44), Servicios profesionales, científicos y técnicos (-27) e Industria manufacturera (-23).
Si el análisis se realiza en términos relativos, la Construcción encabeza la lista: perdió casi una cuarta parte de sus empleadores (-24,3%) en apenas un año y medio. Le siguen el suministro de agua y saneamiento (-23,5%), la enseñanza (-12,9%) y los servicios de alojamiento y comida (-11%).
Estos datos reflejan que tanto sectores productivos tradicionales como actividades de servicios experimentaron un deterioro marcado, poniendo en evidencia la fragilidad del entramado empresarial frente al actual contexto económico.
La crisis golpea más a las pymes
Uno de los aspectos más preocupantes del informe es la concentración del ajuste en las empresas de menor tamaño. El 99,6% de los empleadores que desaparecieron en La Pampa tenían menos de 500 trabajadores, lo que equivale a 283 de las 284 bajas registradas. Solo una correspondió a una firma grande.
En términos relativos, las compañías de hasta 500 empleados redujeron su presencia en un 4,3%, mientras que las de más de 500 lo hicieron en un 7,7%. Sin embargo, la magnitud del impacto es mucho mayor en las pymes, que representan la gran mayoría del entramado productivo provincial.
El debilitamiento de este segmento no solo implica menos fuentes de empleo directo, sino también un efecto en cadena sobre proveedores, comercios y servicios locales que dependen de su funcionamiento.
Empresas chicas, menos empleo
La pérdida de empleadores se tradujo también en una caída del empleo formal. Entre noviembre de 2023 y junio de 2025 se destruyeron 1.949 puestos de trabajo registrados en la provincia. Y al igual que en el plano empresarial, las pymes absorbieron la mayor parte del impacto: el 88,1% de los empleos perdidos se concentró en compañías de menos de 500 trabajadores.
En números concretos, estas firmas redujeron su plantilla en 1.717 personas, mientras que las grandes empresas ajustaron en 232. La tendencia confirma que la contracción empresarial de menor escala se traduce en una pérdida proporcionalmente más fuerte de empleo.
Una alarma para el tejido productivo
El informe del CEPA advierte que el retroceso de las empresas pampeanas no solo refleja una coyuntura de ajuste y recesión, sino que compromete la sustentabilidad futura del mercado laboral provincial. La desaparición de empleadores significa menos capacidad de generar trabajo registrado y menos actores para dinamizar la economía local.
En 19 meses, La Pampa perdió casi 300 empresas y con ellas buena parte de su capacidad productiva y de generación de empleo. El deterioro afecta especialmente a las pymes, que son el corazón del entramado económico provincial.