La Pampa

Nocetti reclama que di Nápoli frene el desembarco de Clarín: "Está flojo de papeles"

El expresidente de la CPE, Oscar Nocetti, manifestó su preocupación por las "defecciones" de autoridades municipales y dirigentes gremiales que "son guapos" mientras los monopolios no aparecen, pero cuando lo hacen "tiemblan, inventan excusas y terminan aceptando lo que les ofrecen".

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EL DIARIO digital

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El expresidente de la CPE, Oscar Nocetti, afirmó que, más que el desembarco del grupo Clarín en Santa Rosa y General Pico, le preocupan las "defecciones" de autoridades municipales y dirigentes gremiales que "son guapos" mientras esos monopolios no aparecen, pero cuando lo hacen "tiemblan, inventan excusas y terminan aceptando lo que les ofrecen".

El dirigente cooperativista le apunto al intendente Luciano di Nápoli y a los miembros del Concejo Deliberante. "Acá se está de un lado o del otro", advirtió, y sostuvo que el grupo Clarín está "flojo de papeles" y no se puede habilitar la ampliación del tendido de fibra óptica en la ciudad.

-Ustedes tienen experiencia en peleas con Clarín -le consultó El Diario.

-Le hemos infligido algunas heridas… sí.

-¿Usted está preocupado por el desembarco?

-Sí, estoy atento, en parte preocupado. No tanto por el desembarco de un grupo monopólico, porque pelear contra monopolios es parte del ADN de la CPE. Con este grupo ya hemos tenido varias batallas, refriegas. Lo que inquieta no es tanto su llegada, sino las defecciones: la pérdida de autonomía de personas que a veces ocupan roles decisivos en las autorizaciones, permisos o concesiones. Mientras los monopolios no aparecen, muchos son guapos. Pero cuando esos grupos empiezan, como ellos dicen, a disparar cañonazos —que no son de pólvora, sino de cosas más atractivas—, ahí los vemos: tiemblan, inventan excusas y terminan aceptando lo que se les ofrece. Eso lo he visto repetirse en todos lados.

-¿Dónde ve esas defecciones?

-En el ámbito gremial y también en algunas autoridades. Piense en lo que pasó cuando la SUDAM, ese monopolio norteamericano, daba servicios en Santa Rosa. La cooperativa surgió en ese contexto y pudo prosperar porque hubo un Concejo Deliberante y un intendente que se plantaron firmes, defendieron lo propio y le dieron la concesión a una entidad que sostenía el servicio eléctrico de la ciudad. Gracias a eso la CPE es lo que es hoy. Hoy estamos en una situación similar: hay un monopolio en juego, una CPE consolidada y, otra vez, hay que decidir de qué lado se está. Vamos a ver quién es quién y con quién contamos. El Concejo volverá a ser decisivo, como en los años '30, y allí se verá la verdadera posición de cada uno. Porque en este punto no hay demasiadas opciones: se está de un lado o del otro.

La CPE está acostumbrada a competir, pero no a que defeccionen personas, que fallen o sucumban.

-¿Qué indicios le hacen advertir ese peligro?

-Por cómo se mueve un monopolio cuando quiere ingresar a un mercado. No compiten limpiamente. Usan recursos que la cooperativa nunca usó ni usará: esos "cañonazos" económicos para torcer voluntades. Córdoba es el caso más claro. Allí este grupo concentra diarios, radios, internet, telefonía móvil y televisión por cable. Ese monopolio asfixiante les da poder político: pueden organizar o desorganizar partidos. El famoso "cordobesismo" es resultado de eso: una forma de cerrar la ciudad y el pensamiento en una idea única. Por eso Córdoba vota como vota. Está cooptada ideológica y mediáticamente. No es que no haya oposición, pero quedó reducida a minoría. La Córdoba del Navarrazo o del Cordobazo hoy parece irreconocible. ¿Qué pasó? Ese grupo impuso sus condiciones. Y ahora viene a intentar lo mismo acá.

No es algo nuevo: es una historia repetida. La diferencia es que acá el poder político de La Pampa, el gobierno provincial, lo sabe. Entiende que si ese grupo se adueña de Santa Rosa y General Pico perderemos autonomía política. Y seguro será hostil a un gobierno como el actual, porque siempre se han mostrado adversos al peronismo.

Vamos a ver cómo actúa el Concejo. Hoy debe decidir, por ejemplo, si aprueba una ampliación de red pedida por un grupo cuya integración ni siquiera está legalmente aprobada. A nivel nacional, Defensa de la Competencia no autorizó la fusión de Telefónica y Telecom: eso es público y notorio. Entonces, ¿cómo se justifican esos pedidos? Legalmente están flojos de papeles. Sin embargo, cuando entran los expedientes aparecen otros argumentos, no jurídicos, sino excusas. Es lo que me preocupa: ver cómo cambian y caen algunos "muñecos".

-Si se despeja la falta de aprobación de la fusión, ¿el intendente y el Concejo tienen otras herramientas para ponerle un límite a Clarín?

-El problema es que el desembarco lo hace un grupo que todavía no fue aprobado. Clarín habla de una integración entre Telefonía, Telecom y otras, pero eso no tiene legalidad. Entonces, si se presentan como un grupo formal, cuando no lo son, ahí veremos cómo reacciona el Concejo. En los años '30 fue decisivo para la constitución de la CPE. ¿Qué va a hacer ahora? Eso me pregunto. Confío, no tengo motivos para pensar lo contrario, pero he visto caer "muñecos" que nunca hubiera imaginado.

-¿A quién se refiere?

-Hubo un asado entre Clarín y un sindicato donde les ofrecieron gente. Pero vamos, muchachos… ¡disimulen un poco!

-¿A esta altura sería necesario un pronunciamiento de di Nápoli o del oficialismo?

-A mí, más que los pronunciamientos, me interesan los hechos y las decisiones. Hemos visto cómo funciona la política: senadores y diputados que un día incendian todo y al otro votan a favor del gobierno, tratando de ocultar la mano. Eso me preocupa: no lo que se dice, sino lo que se hace. "Por sus obras los conoceréis". Eso es lo que quiero ver: cómo actúan ante un monopolio flojo de papeles que no tendría derecho a pedir nada.

-¿El intendente podría rechazar el pedido de plano, sin girarlo al Concejo, considerando la irregularidad?

-En principio, sí. Supongo que tendrá asesores legales que le indiquen que el pedido nace con un error de origen: la empresa no está en condiciones de solicitar nada como grupo integrado. Lo razonable sería decir: "Desensillen hasta que aclare". No rechazar sin más, pero sí marcar que, en las condiciones actuales, no es prudente aprobar algo incorrecto. No pido un sacrificio político, sino lo que corresponde hacer. Ahora llega la hora de la verdad.

-¿La alianza de di Nápoli con la familia Matzkin suma preocupación?

-Es un dato serio. No me parece bueno, pero las personas son libres de decidir.

-¿La CPE puede competir con Clarín si sigue demorada la incursión en telefonía móvil?

-Lo ideal sería tener ese servicio. Pero para otorgarlo necesitamos frecuencias, y están en manos de un monopolio. Esos monopolios no ceden. Y los organismos que deberían regular han sido un desastre. Luchamos años para conseguir licencias, pateando escritorios, hasta que logramos algunas. Pero en telefonía celular todo se complica: ¿por qué una empresa regional, solvente, de los socios, no puede acceder a una frecuencia aunque sea local? Tendría que tenerla, pero entre el "tendría" y la realidad hay un abismo. Yo denuncié al Comfer en un diario nacional, lo dije con todas las letras: eran coimeros. Me amenazaron con un juicio, pero después dejaron las cosas como estaban.

No ignoramos lo que significa un desembarco de este tipo. Basta mirar Córdoba para saber qué nos espera. Acá llegó la hora de elegir de qué lado de la trinchera estamos.

-¿Está alejado de la gestión de la CPE o lo consultan?

-No tengo cargo ni obligación, me retiré por decisión propia. A veces me preguntan sobre mi época y opino, pero orgánicamente no participo. Eso sí, sigo atento: me parece que la CPE es una empresa popular con carácter social, lo mejor que hemos construido en La Pampa.

-¿Confía en los reflejos de los dirigentes actuales?

-Se verá. Todo quedará expuesto. Este no es un hecho meramente económico, sino político. Divide aguas y muestra, sin velos, quiénes son las personas que deben tomar decisiones y cómo las toman.

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