La Pampa

El final cantado de un matrimonio por conveniencia

El pacto entre el PRO y la UCR llegó a su fin: Milei metió la cola y le dio un tiro de gracia a la alianza, aunque el futuro sigue siendo un misterio.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

El matrimonio por conveniencia que, entre mimos, platazos y rencillas, sostenían la UCR y el PRO de La Pampa, llegó a su fin. De algún modo, estaba cantado. Aunque nunca se sabe si es un "hasta nunca" o un "hasta luego".

La cola de La Libertad Avanza se metió en el medio y Javier Milei logró dinamitar en la provincia, como en otros puntos del país, la alianza entre boinablancas y amarillos, que se había sostenido con los años, a veces a los abrazos, a veces con alfileres.

En este tiempo, la UCR y el PRO protagonizaron historias de profundo amor, situaciones de enfrentamiento y reconciliaciones entusiastas, siempre con ruidos, tejes y manejes, dimes y diretes propios de la actividad política.

Aunque en esta hora aparecen parados en veredas diferentes, no solo por la integración de alianzas distintas sino por sus diversas posturas políticas, nada indica que no pueda haber una segunda parte: otean el 2027 con intereses parecidos, midiendo que si no forman parte de un mismo rejunte será complicado terminar con el invicto peronista desde el regreso de la democracia.

Amarillo teñido de violeta

Antes del divorcio, lo que hubo en ambas fuerzas fueron grietas que tironearon a los partidos en su interior: un ala del PRO buscó tempranamente teñirse de violeta. Las filas del diputado nacional Martin Maquieyra coquetearon entusiastas con LLA y en especial con la postulación de Adrián Ravier.

La conducción tradicional del PRO, en cambio, respetó la trayectoria de pasos conjuntos con la UCR. El tándem de los hermanos Carlos Javier y Marita Mac Allister cuidó el matrimonio por conveniencia hasta último momento. Aunque en el Congreso, también Martín Ardohain siempre se comportó como el "héroe" que Milei pretendía. 

Aunque las mieles del nuevo romance disimulan recelos, también hay desconfianzas entre el PRO y LLA. El libertarismo no quería que la segunda candidata fuera Adriana García, exintendenta de General Pico. Llueven sobre ella miradas de reojo. Blanco de observaciones parecidas es la senadora Victoria Huala, sobre todo después de la jornada senatorial en que contribuyó con su voto a la derrota del gobierno.

Estás desorientado y no sabés...

La propia UCR hizo todo para que el portazo amarillo fuera la salida más lógica: por mil y un motivos, al radicalismo se le hizo imposible encontrar un candidato competitivo que a la vez conformara con su perfil a su socio más importante.

Tras la rascada de olla, se quedó con un socio menor como el Partido del Frente, desdibujado hasta el olvido pero siempre un sello amigo. Hay algunos papeles que están flojos y en las próximas horas se sabrá si hay nuevas derivaciones que tiendan hacia una Lista 3.

La grieta también sacude a la UCR: hay referencias que se paran de manos contra la ofensiva libertaria, y la diputada nacional Marcela Coli es un buen ejemplo en ese sentido. También lo es el presidente Federico Guidugli, que ahora con ropas de candidato intenta presentarse como parte de la "avenida del medio" pero en este tiempo torpedeó cualquier alianza con LLA.

Martín Berhongaray jugó tanto a disimular su posicionamiento, para quedar bien con todos los protagonistas del tironeo, que terminó apartándose del juego en silencio y sobre la hora, lo cual le provocó un daño de peso a su partido.

No le será fácil a la UCR encontrar el punto justo de su discurso de campaña, para chocar, pero no del todo, con el gobierno libertario al que algunas bases le reconocen méritos y otras la reprochan abusos; y también con el peronismo pampeano al que algunas intendencias del palo rescatan en este contexto de ajuste.

Lo que viene, lo que viene, lo que viene

Mucho más complejo es adivinar lo que viene. Aunque hay candidatos que hablan de 2027 como si estuviera a la vuelta de la esquina: no solo Berhongaray está con ese horizonte entre ceja y ceja, sino que el reaparecido Juan Carlos Marino también se inscribió en una supuesta largada por la Gobernación de ese año.

Sin embargo, se prevé que tendrá que correr mucha agua bajo el puente. La política argentina es rica en novedades dinámicas. El PRO y la UCR ahora hacen el duelo de su relación y se entusiasman con el horizonte que tienen a mano, pero posiblemente se necesitarán como el agua en el futuro.

Los partidos que eran parte de Juntos por el Cambio, incluyendo a los opacados MID y Movimiento Federalista Pampeano, interpretan que es imposible pensar en una victoria por la Gobernación sin un rejunte ampliado. Así que tarde o temprano tejerán para estar apilados todos en un mismo bando, al que también pretenderán meter a Juan Carlos Tierno y su Comunidad Organizada, ahora en el andarivel de Juan Schiaretti.

Es una pregunta si, llegado el caso, todo el arco radical aceptará ese amontonamiento, o si habrá correligionarios y correligionarias que preferirán tomar rumbo hacia otras alternativas políticas.

También te puede interesar...