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EL DIARIO digital
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El descubrimiento se produjo tras un dramático incidente que involucró a su padre, quien se encontraba en un estado de exaltación y con una herida cortante en el cuello, en plena vía pública.
De acuerdo a lo que pudo saber El Diario, todo comenzó a las 8:20 de la mañana de este lunes, cuando la Policía recibió un llamado que alertaba sobre una situación de disturbio en las calles Ramona Pereyra y Calo. Al llegar, los efectivos se encontraron con un muchacho, de 28 años, visiblemente alterado y con un bebé en brazos. El joven, que presentaba un corte superficial en el cuello, admitió haber consumido cocaína y amenazaba con atentar contra su vida. Los agentes tuvieron que reducirlo y colocarle elementos de sujeción para contenerlo.
La rápida intervención del Servicio de Emergencias Médicas fue crucial. El personal médico examinó a la beba en primera instancia y, ante la gravedad de la situación, dispuso su traslado inmediato al área de Pediatría del Hospital Favaloro para una atención especializada.
Minutos más tarde, el resultado del examen toxicológico confirmó lo peor: la menor, de 8 meses, dio positivo para cocaína en sangre. Ante este hallazgo, se dio intervención inmediata a los Servicios Sociales, que quedaron a cargo de la situación de la bebé, quien permanece internada para recibir la atención necesaria.
En paralelo, la policía logró ubicar a la madre de la niña, de 31 años, quien adujo haberse retirado del domicilio por una discusión de pareja. La mujer negó haber sido víctima de violencia de género, pero fue trasladada al hospital para prestar declaración testimonial en el área de Niñez, mientras el padre de la menor quedó detenido en celdas de la Seccional Séptima. La investigación sigue en curso para determinar cómo la beba fue expuesta a la droga y para esclarecer la totalidad de los hechos.
