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EL DIARIO digital
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El presidente de la Agrícola Ganadera de La Pampa, Ignacio de la Iglesia, destacó la decisión del Gobierno Nacional de reducir las retenciones a la soja y otros granos y la carne, consideró que representa "un alivio y una señal de escucha hacia el sector", aunque advirtió que "todavía queda mucho camino por recorrer".
"Los anuncios del presidente Javier Milei fueron muy bien vistos por el sector productivo. Veníamos reclamando desde hace tiempo por la enorme carga impositiva que afecta a todas las producciones y, particularmente, la soja era la más castigada con los derechos de exportación", señaló en CPEtv.
¿Cómo recibió el sector los anuncios del presidente Javier Milei sobre la reducción de retenciones?
Fueron muy bien vistos. Era algo que se venía charlando y pidiendo desde hace tiempo. La enorme carga impositiva del Gobierno Nacional preocupaba mucho a los productores. En particular, la soja tenía el derecho de retención más alto, y esa presión golpeaba fuerte la rentabilidad. La baja del 33% al 26% es un alivio.
¿Por qué la soja estaba tan comprometida?
Porque había un costo muy alto de siembra y, al mismo tiempo, el valor internacional de la soja había tocado un piso histórico. Eso aplastó la rentabilidad: por un lado, los costos, y por el otro los precios. Esta medida no resuelve todo, pero cambia el escenario.
¿Alcanza esta baja para mejorar el ánimo del productor?
Es el principio de un camino. Trae algo de alivio y algo de certeza, sobre todo ahora que estamos por empezar a planificar la siembra. No es lo mismo proyectar una campaña con 33% de retenciones que con 26%. También es un gesto que muestra que el gobierno escucha, y eso vale.
¿Se puede confiar en que esta reducción se va a mantener?
El impacto más grande hasta ahora fue la eliminación de la brecha cambiaria. Las retenciones siguen siendo un problema, pero hay un cambio de clima. Este gobierno asumió con la promesa de eliminarlas. Es cierto que tardó un año y medio en dar una señal concreta, pero esperamos que siga avanzando en ese sentido.
¿Por qué dice que bajar retenciones termina siendo beneficioso para el país?
Porque cuando se bajan los derechos de exportación se siembra más y se produce más. Si hay más producción, hay más exportaciones y, en consecuencia, más dólares para la Argentina. Eso ya se vio en otras etapas de nuestra historia: no es una suposición, es algo que pasa.
Algunos sectores critican que se alivien los impuestos al campo mientras se demoran mejoras en jubilaciones. ¿Qué responde?
Cuando se le saca presión impositiva al sector productivo, eso genera más movimiento, más trabajo y más recaudación. En cambio, una mejora directa a las jubilaciones no tiene una retribución económica por otro lado. Bajar retenciones al campo, en cambio, pone en marcha una rueda que termina beneficiando a toda la sociedad.