Trabajadores en otra jornada de lucha en el Banco Santander
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EL DIARIO digital
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La misiva pone de manifiesto la profunda herida abierta y la lucha incansable de una familia pampeana que exige que el caso no quede impune.
En la "carta", la madre de Lía no escatima en acusaciones, y afirmó que Roldán "decidió quitarle la vida" a su hija, descartando cualquier excusa, incluso las mencionadas por allegados del imputado o supuestas limitaciones físicas. "Si no ves, no debés manejar. Jamás tendrías que haber conducido ese Falcon que se convirtió en el arma que mató a mi hija, Lía", sentenció Alejandra Falcón.
Uno de los puntos más álgidos de la misiva es la indignación por la situación judicial de Roldán, quien actualmente cumple prisión domiciliaria. La madre subrayó que, a pesar de los argumentos iniciales sobre la falta de antecedentes, el imputado sí los tiene. "¿Te parece justo que vos estés en tu casa y Lía en el cementerio?", interpeló directamente. Y criticó la comodidad de la medida: "Estás en tu casa, cómodo, de vacaciones, y ese tiempo se te va a descontar de la condena. Vos tenés a tu familia entera, y a mí no me robaste un alfiler, me robaste una vida: la de mi hija".
La autora de la carta expresó su anhelo de creer en la Justicia pampeana y en la imparcialidad del próximo juez que tome el caso.
En un tramo, con una emotividad que estremece, la carta se transformó para dar voz a la propia Lía, quien desde el más allá le reprocha a Roldán: "con tan solo 22 años me robaste la vida, los sueños, mi carrera, mi futuro, mi felicidad. Me robaste la posibilidad de ser mamá, de seguir siendo hija, de ser esa hermana que tanto necesitaba León".
La joven, estudiante de psicopedagogía, era un pilar fundamental en su hogar, dedicada a ayudar a su hermana autista y prometiendo ser su apoyo cuando sus padres ya no estuvieran. "No voy a poder ayudar a Mía a crecer ni acompañarla. No voy a volver a sentarme a estudiar con mi papá, mi amigo y cómplice... Me robaste todo", reza la carta.
En un pasaje que evoca la fatalidad del momento, la supuesta voz de Lía reafirma su inocencia: "Yo cruzaba bien Circunvalación, como lo hacía siempre. Tuve la mala suerte de cruzarme con vos. Y me mataste. Pero algo tengo claro: el peor golpe a mis padres se los diste vos, al matarme".
Indignación y lucha
La madre retomó la palabra en la carta para calificar a Roldán de "egoísta", acusándolo de saber que a la velocidad a la que iba podía matar, de manipular el celular al volante, de cruzar un semáforo en rojo y de no tener "respeto por la vida humana". Describe a Lía como una "hija hermosa, buena, amada por miles de amigos", y recuerda el dolor de haber tenido que enterrar a su primogénita a tan temprana edad.
El relato se intensificó al recordar el momento del hecho: "A mí nadie me lo contó. Lo vi con estos ojos, llenos de tristeza. Te vi matarla. ¿Te parece justo que vos estés en tu casa y Lía en el cementerio?".
La carta concluyó con una exigencia irrenunciable: "tenés que estar en la cárcel, no hay excusas". La madre de Lía lamenta la "frialdad" de Roldán en la última audiencia, sin una lágrima o una palabra de perdón hacia la familia y amigos presentes. Prometió seguir luchando por un juicio "justo y rápido", y por una condena por "homicidio culposo con dolo eventual". Destacó que su único deseo es poder decirle a su hija, en el cementerio, que se hizo justicia y que "quien la mató no va a lastimar a nadie más con su Falcon".
Con la esperanza puesta en que la Justicia pampeana "tome esto con seriedad" y que el juicio se realice en agosto, la familia de Lía no cesará en su empeño por ver a Roldán "donde debe estar: en la cárcel", buscando una condena ejemplar y digna para honrar la memoria de su hija.
