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EL DIARIO digital
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La Unión Cívica Radical y el PRO dieron el primer paso para avanzar en la conformación de un frente electoral para las elecciones de octubre. Un grupo de dirigentes de cada partido se reunió el martes por la tarde en la sede de la Fundación Pensar, en Santa Rosa. "Estuvimos de acuerdo en fortalecer el frente y tomar una decisión para perfilar el 2027, que es a lo que se apunta", le dijo a El Diario uno de los participantes del encuentro.
La UCR anunció el adelantamiento de la Convención para el 7 de junio, en diez días. En ese momento, quedará definida la estrategia de alianzas. Del cónclave con los amarillos participó el presidente de la UCR, Federico Guidugli, acompañado por dos dirigentes más.
En la sede del PRO, los recibieron el presidente y diputado nacional, Martín Ardohain, la senadora Victoria Huala, la concejala santarroseña Fernanda Oddi, y Marita Mac Allister, la presidenta del Tribunal de Cuentas.
La tensión con los violetas
Uno de los puntos candentes de la conversación fue la postura respecto a la Libertad Avanza y Comunidad Organizada. Los radicales manifestaron que están "las puertas abiertas" para ellos para un frente amplio, pero aclararon que solamente si reconocen el liderazgo de la UCR. No aceptan pintar el eventual frente de violeta y de seguidismos a las políticas de Milei. "Eso no va a pasar. Antes que eso, vamos solos", aclararon durante la charla.
En cambio, la posición del PRO quedó en el aire, menos categórica. Debilitado electoralmente, no irán en una lista solos. Y si tienen que optar si la cuerda se tensa al máximo por arrimarse a la UCR o la Libertad Avanza en las elecciones de octubre, deberán definirse por uno o por otro. "Solos, no vamos. El electorado nos mataría", reconocen.
En este momento, los amarillos pampeanos tienen diálogo con el radicalismo, más confiable, pero no encuentra interlocutores válidos con los violetas, más impredecibles a la hora de hacer y de cumplir acuerdos y divididos en tres fracciones difíciles de reconciliar.
Candidaturas y quedar de pie
Entre los radicales, la prioridad es "surfear" la elección de octubre y retener la banca en el Congreso. Están dispuestos a una elección de tercios y a "sobrevivir" ante el riesgo de una polarización de apoyo o resistencia a Milei.
El próximo 7 de junio la Convención fijará la política de alianza y nombrará a los negociadores oficiales para conformar el frente. Por ahora, Martín Berhongaray sigue deshojando la margarita y no ha aceptado ser el candidato, algo que le piden, respaldados en las encuestas.
De todas formas, en el Comité radical no se cortan las venas por la postura dubitativa de Berhongaray. "La UCR va a tener candidatos. Si no es él, será otro", dijeron. No dan nombres por ahora, pero algunas miradas buscan la lista de intendentes en manos del radicalismo.
De allí, hay que descontar al achense Abel Sabarots, que ya avisó que no está dispuesto para asumir ese compromiso. Algunos dirigentes ya están agitando como plan B la figura de la intendenta de Castex, Mónica Curuchet. O de algún otro jefe comunal con buena imagen.
