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EL DIARIO digital
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"El periodismo está en crisis desde hace algunos años, pero soy más o menos optimista, sigue siendo necesario", afirmó el periodista Steve Fainaru, un norteamericano, ganador de un premio Pulitzer, actualmente reportero de investigación de la cadena ESPN Estados Unidos, que disertó el viernes de la semana pasada en la Universidad Nacional de La Pampa.
Fainaru obtuvo el Pulitzer en 2008, por su cobertura como corresponsal del Washington Post de la guerra de Irak, y el viernes último brindó una charla para estudiantes de los talleres de Producción Gráfica y Radio de la Carrera de Comunicación, de la Facultad de Humanas. Aceptó la invitación aprovechando su presencia en Santa Rosa, como parada de un informe de investigación que está produciendo desde hace dos años.
No esquivó definiciones sobre el momento crítico de los medios tradicionales y el periodismo, desafiado por las redes sociales, la manipulación y las fake news. Y ratificó su pasión y la necesidad de transmitir hechos, información.
En una aula colmada de estudiantes y público, evocó su cobertura de tres años de la guerra de Irak. "Fue muy peligroso... no hay historia por la que valga la pena morir. Decimos eso, pero no actuamos así. Yo no tengo arrepentimiento de irme a Irak. Fue lo más gratificante de mi carrera, si no hubiera estado allí, nadie hubiera contado lo que vi", dijo, durante la charla.
Fainaru ganó el premio porque en sus informes reveló que el Gobierno de su país contrataba mercenarios empresas privadas de seguridad para matar iraquíes sin que quedara registro. Una forma de hacer lo que el Ejército no podía: masacrar a la población civil. Además, perdió a su mejor amigo, otro periodista, años después, en otra guerra, mientras cubría el conflicto en Siria. Ahora escribe un libro sobre eso. "Esa historia no debe morir", dijo.
"No soy tan importante que voy a cambiar el mundo. Como periodista mi pasión es informar, y no opinar, es para tratar de buscar información, que va a informar y ayudar a la gente, para que pueda decidir", aclaró en un momento del ida y vuelta con el público estudiantil.
"Mi pasión es la información. En ese sentido, siento una responsabilidad, concentrarme en los hechos y no tratar de publicitar mi trabajo como propaganda o un interés político", sostuvo, ante un auditorio que siguió su testimonio con atención.
"Yo aprendí, especialmente en Irak, que mucha gente trataba de leer los artículos de una manera política y trataba de encajarlo en sus creencias políticas y yo estaba tratando de evitarlo, pero es casi imposible, principalmente ahora", reflexionó.
Por otra parte, mencionó que lo que hace "no es diferente de lo que haces ustedes acá en un periódico, lo más importante es la información, es lo que comemos diariamente en términos de entender nuestras vidas y para entender el mundo". "No hay algo más satisfactorio que difundir información, no hay mucha diferencia entre periodismo local o en Irak, periodismo en deportes u otra cosa. Es información y hechos", afirmó.
"Es muy importante el periodismo, está en crisis desde hace unos años. Pero la necesidad sigue. Soy más o menos optimista, hay tantos medios y tantas maneras de difundir información ahora, hay muchas maneras de ser periodistas", destacó.
El periodista estadounidense también relató que, junto a su hermano, escribió el libro de investigación League of Denial (La Liga del Negacionismo), que destapó la negligencia de la NFL (Fútbol Americano) frente al problema de las lesiones cerebrales en sus jugadores.
Cuando la NFL se enteró de que estaban trabajando además en un documental basado en el libro, comenzó a presionar a ESPN la cadena para la que trabaja y que tiene los derechos de transmisión de la liga generando un evidente conflicto de intereses. Finalmente, ESPN desistió de participar en la difusión del documental. Pero Steve y su equipo lograron que PBS, la televisión pública estadounidense, lo emitiera. Les valió a Fainaru y a su hermano el Premio PEN/ESPN 2014 de Escritura Deportiva Literaria.