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EL DIARIO digital
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Laura Pintos de Olmeda, la madre de Candela Olmedo, la joven mujer que murió en la cárcel el pasado 19 de octubre, anunció que va a denunciar a las autoridades de la Unidad Penal N.º 13 de Santa Rosa por violencia institucional a través de la Procuración Penitenciaria Federal. "El miércoles pasado le pude dar sepultura a mi hija. Quiero a toda a esa gente presa, a toda la penitenciaría presa. La directora es la principal responsable, porque la tenía contra ella. La directora le dijo a mi hija 'vos te metiste con mi personal, vos me las vas a pagar'. Eso le dijo a mi hija. Me lo reiteró varias veces. No la sacaron al hospital", aseguró y agregó que "la directora Sandra Gonzáles la tenía contra mi hija y ya le había dicho que se las iba a pagar".
La muerte la investiga el Juzgado Federal de Santa Rosa y también la Procuración. La hipótesis oficial es que se trató de un suicidio.
"El jueves tengo la audiencia con violencia institucional para empezar el juicio. Es el organismo que se encargan de hacerle juicio a las personas que torturan o hacen mal su trabajo", explicó en declaraciones a LU100.
Laura Pintos comentó que "mi hija estuvo en buzones, no tuvo forma de haberse matado sola. Estuvo dos meses en buzones. Después de dos meses de encierro en buzón, no tuvo comunicación con otras personas. Ella no tenía un teléfono para llamarme. Ella me decía que tuvo hemorragias intravaginales y no la atendían. Hablé con Derechos Humanos, con el defensor, para que la sacaran al hospital, pero los del Servicio Penitenciarnos no la llevaron".
La madre dijo que no le informaron el resultado de la autopsia. "Le hicieron una autopsia, pero no se como se manejan, pero no confío en los juzgados. No me dijeron de qué murió porque todo está en secreto de sumario", indicó.
"Mi hija estuvo toda moreteada y le daban solo ibuprofeno. Era una chica a la que tenían que cuidar. Dicen que la mandaron a buzón porque no tenían lugar para alojarla. Decían que la iban a trasladar, pero no la trasladaron. Y eso que hubo varios traslados", afirmó.
La última comunicación que tuvo con su hija fue el día anterior al fallecimiento. "El sábado a las 6 de la tarde hablé con ella, lloraba. Se burlaban de mi hija. Yo le decía que se calme. Nunca la pude ir a visitar, por eso pedía el traslado", dijo.
Apuntó contra las autoridades de la U13. "Todo empezó cuando ella empezó a defender a una compañera que quería salir porque había fallecido su hermana. Ella siempre peleaba por los derechos que la personas tienen aun cuando están en la cárcel", concluyó.