La Pampa

"No hay ninguna necesidad de destruir al cine nacional"

Una de las productoras de la película Puán, recientemente premiada a nivel internacional, es hija de un pampeano y se encuentra en Santa Rosa. Bárbara Sarasola Day no termina de comprender por qué la Ley Ómnibus "condena a muerte" al cine nacional, un sector con prestigio, que se autofinancia y "trae dólares" al país. "Hay mucha improvisación", dice.

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EL DIARIO digital

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"No hay ninguna necesidad de destruir todo", dice Bárbara Sarasola Day mientras recorre a paso lento la Plaza San Martín, de Santa Rosa. Hasta esta ciudad llegó por unos días para mitigar la incertidumbre. Tiene familiares en Acha y en la capital pampeana, es una de las productoras de la película "Puan", y busca alivio para la angustiaen la que está inmersa junto a productores y técnicos del cine nacional, amenazado por el  ajuste sobre la cultura que dispone la Ley Ómnibus, impulsada por el presidente Javier Mieli.

"Es como una condena a muerte sin derecho a defenderte", resume su sensación respecto al desfinanciamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales del Cine Argentino (INCAA) que prevé la polémica norma.

Sarasola Day reparte su tiempo residiendo alternadamente en México y Argentina. Por estos días, visita la provincia, donde alguna vez soñó filmar una película. Un proyecto que no abandona y que espera concretar algún día. "Hay locaciones interesantes, nos enamoramos de La Pampa", explica.

Tiene 47 años y es hija de Alejandro Sarasola, de Acha, fallecido hace muchos años y miembro de una familia tradicional de la zona. Ella creció en Salta, con su madre. Estudió Comunicación en la UBA, pero se formó en Londres y Barcelona y desde hace más de veinte años se dedica al cine.

"Estamos en un momento de una incertidumbre enorme", le cuenta a El Diario este jueves. Y confía que la Ley Ómnibus plantea "cambios improvisados, lo ha escrito alguien que por ahí no sabe cómo funciona" el sector.

"Las productoras son pymes, tienen por lo general más de un proyecto en desarrollo. Es lo que necesitan para poder sobrevivir. Y lo que plantea el nuevo gobierno es que uno pueda tener un proyecto cada dos años. Eso mata la subsistencia de cualquier pyme", pone como ejemplo.

 Sarazola Day explica que el cine nacional es "una industria que trae plata de afuera". En ese sentido, menciona que "necesitamos el subsidio" del INCAA, porque eso les permite presentarse a convocatorias en el exterior, donde el cine argentino goza de prestigio. "Si nos sacan eso, nos sacan la posibilidad de poder traer dólares en la Argentina", contrapone.

-¿Qué hace el DNU con el cine argentino? –pregunta El Diario.

-Lo desfinancia. El cine se financia con el 10% de las entradas. Y un 25% de la recaudación del Enacom (impuesto a la facturación de los canales de TV y servicios de cable). Le saca esto. Lo desfinancia. No hay subsidio y el fondo que se daría a cada proyecto sería ínfimo. Eso dificulta poder conseguir más plata afuera. Te dan encima de eso, si no es muy difícil. A la estructura de producción de películas como las que yo hago, que son más de autor, que ganaron premios en San Sebastián, Berlín, las hace inviables.

-¿Cuál sería la consecuencia de que esos cambios queden vigentes?

-Vuelve inviable la producción de cine. Hay gente que dice que están las plataformas, el sector privado. Pero en estas condiciones, las plataformas también se van. Están más de salida que otra cosa. En España o Suiza a Netflix o Amazon les ponen impuestos y les piden una cuota de pantalla. Tienen que poner en producciones locales. Eso acá no está.

Con el gobierno anterior estábamos conversando de poder conseguir un impuesto a las plataformas, hacer más eficiente al INCAA desde lo administrativo. Adaptar algunas reglas porque es una ley de los noventa y hay cosas que ajustar. Pero no esperábamos esto. Es una industria que funciona bien. Con errores y todo, funciona muy bien. La producción audiovisual genera puestos directos e indirectos. Somos 700 mil personas.

Sarasola Day no termina de comprender por qué ajustar a una industria que se "autofinancia". "Hay impuestos propios de la actividad. Está establecido que la plata sale de los impuestos establecidos por ley, por Enacom. Genera sus propios recursos, no salen del Tesoro", plantea.

-¿Son recurso que ahora se los queda el estado?

-No dicen que harían con ellos.

-¿Hay desconocimiento u otras intenciones?

-Quiero pensar simplemente que han improvisado un poco. Sí hubo una campaña de desprestigio previa en los medios. Se desinformó sobre el INCAA de una manera tremenda. No se explicó cómo funciona, y la gente no tiene obligación de saberlo. Estoy siguiendo los debates y hay otras industrias afectadas. Escuchaba a la industria vitivinícola. El representante preguntaba si le vamos a regalar el mercado a Chile. Con el cine pasa lo mismo. Tenemos una posición excelente, somos el país con más Oscar, estamos a la cabeza de Latinoamérica con Brasil y México. Tenemos una tradición. El otro día lo definió bien Alex Kuschevatzky (el productor de El Secreto de sus Ojos), es como cortarle las piernas a Messi. Bueno, es eso. Yo creo que las cosas se hacen de otra manera. Te sentás a hablar con los representantes del sector, te infomás, y buscás que no desaparezca. No es así. Estamos re abiertos a hablar, a buscar perfeccionar. Pero esto es una condena a muerte.

-¿No los escucharon? ¿No hubo posibilidad de defenderse?

-Claro. Además, va a haber mano de obra desempleada. Muchos podrán irse del país. Los técnicos están bien valorados. Se irán… qué tristeza. Otros harán otra cosa. Es tremendo. Espero que recapaciten, no hay necesidad de destruir tanto.

Una película en La Pampa

Sarazola Day quiso venir a filmar en La Pampa en 2017. Por una cuestión de costos, finalmente lo hizo en otro lugar. "La intención la tuvimos, vimos locaciones, nos enamoramos de La Pampa, pero no nos alcanzó para trasladar tanta gente", confiesa.

Además de familiares en la provincia cuenta con una amiga, directora y actriz, Guillermina Pico. "En algún momento vamos a filmar acá. Está Santa Rosa, la parte verde, la desértica, lugares interesantes. La Pampa está en el radar de mucha gente", menciona.

Hasta ahora dirigió dos películas, Deshora y Sangre Blanca. Es una de las productoras de Puán, la película premiada a fin del año pasado en el Festival de San Sebastián, donde Marcelo Subiotto fue galardonado como mejor actor, y María Alché y Benjamín Naishtat recibieron el "Premio del Jurado - Mejor Guion". Cuenta la historia de un profesor de filosofía de la UBA quien, ante la muerte inesperada de su mentor, asume que heredará la posición de titular de Cátedra. Pero  el personaje de Leonardo Sbaraglia, un carismático y seductor colega, regresará de su pedestal en Europa para competir por el puesto vacante. El título del filme tiene que ver con el nombre de la calle donde está la Facultad de Filosofía de la UBA.

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