La Pampa

Se cumplen dos años del asesinato de Lucio Dupuy

La escena duró apenas unos minutos. Pero fue la muestra de la brutal muerte de Lucio Dupuy, de 5 años. Un caso que conmovió a toda La Pampa y al país entero.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

El crimen de Lucio aún tiene secuelas para una jueza, otra funcionaria judicial, médicos y docentes. Una familia extraña la risa y la carita simpática de un nene de 5 años que tuvo una muerte atroz.

Hace dos años, a las 21.26 horas, del viernes 26 de noviembre de 2021, así lo registraron las cámaras de una vecina, Abigail Páez salía con el nene en brazos del portón de Allan Kardec 2885, a pocos metros del barrio Río Atuel. Era un cuerpo descalabrado.    

Diecinueve minutos después, el médico Hugo Argüello certificó la muerte del nene. Fue a las 21.45 horas. Hubo diez minutos de intentos de reanimación. Pero sabían que era una maniobra inútil.

El forense determinó que si bien el médico Argüello certificó la hora de muerte, Lucio ingresó "frío y mojado" al hospital Evita. A la hora cero, el personal de la Agencia de Investigación Científica constató que el cadáver estaba rígido: significa un período de muerte tres horas anteriores.

Juan Carlos Toulouse, el fotógrafo que realizó la autopsia, determinó que la muerte se produjo "entre las 20 y las 21 horas". "Nunca vi algo así en mis años de forense", dijo en su declaración en el juicio. 

Cuando Abigail salió con Lucio, el nene ya estaba fallecido. Las maniobras que le hicieron le provocaron contracciones y convulsiones al cuerpo.

Por eso, para los fiscales Verónica Ferrero, Walter Martos y Marcos Sacco, la madre y la novia participaron de la golpiza y del abuso sexual en la tarde de día en que Lucio fue asesinado. Entre las 17.30 y las 19.40 lo agredieron físicamente en forma conjunta.

Le dieron golpes, en las extremidades y en el cuerpo, que causaron múltiples lesiones: en abdomen, tórax, espalda, rostro y cráneo. Además, tenía un moretón en la espalda con marca de impresión de calzado: la suela de la zapatilla que usaba Abigail Páez la noche del crimen.

Los golpes le provocaron la acumulación de sangre y líquido en el cerebro, la rotura del hígado y la hemorragia que tenía provocó la acumulación de sangre en la zona del estómago. "Estas lesiones le provocaron la muerte, después de una agonía", afirmaron los fiscales, en base a la autopsia realizada por Toulousse.

En el caso, la prueba más atroz es un juguete sexual (un vibrador) secuestrado en la casa de Páez y Espósito Valenti. Ese elemento, según las pericias, tenía ADN de ambas y del nene.

En base a la autopsia, los fiscales afirman que "ambas abusaron sexualmente del niño con acceso carnal en reiteradas oportunidades, utilizando entre otras cosas como medio comisivo del abuso sexual la introducción de un elemento fálico símil goma (consolador) vía anal, así como también mordedura de sus genitales, lo cual produjo en el niño lesiones de vieja y reciente data". También tenía mordeduras en el brazo izquierdo.  

Cuando Abigail salió con el cuerpo colgando de Lucio fue a la posta sanitaria del barrio Río Atuel. Estaba cerrada. Pidió ayuda a unos policías de la Unidadc Regional, pero no se la dieron. Una enfermera le hizo RCP. pero otro vecino decidió llevarlo de urgencia al Hospital Evita. A ese lugar, Lucio entró muerto.

El crimen de odio

Uno de los elementos que se debatió en el juicio fue el pedido de la querella que se considerara el asesinato de Lucio como un crimen de odio. Agregaron este pedido a la calificación del hecho, homicidio agravado y abuso sexual ultrajante.

"A Lucio lo mataron por ser varón. Y lo demostramos", afirma Aguerrido. Aportó 6.000 hojas con las capturas de pantallas de los chats que mantenían la madre de Lucio y la novia.

"Lo castigaban, lo dejaban bajo la lluvia y al frío. Lo torturaban", agregó Aguerrido. "Un colador parece ya este pibe, abierto por todos lados, esto es ser madre (postiza). wey, aborten!!!", expresó Abigail en las redes sociales.

 "Un momento sola con Magui, ya lo necesitamos", publicó el 22 de agosto de 2021, marcando su rechazo a Lucio. "A veces quisiera tener unos días a solas con Maga, tanto pido?", escribió el 4 de octubre de 2021.

Otro mensaje del 15 de octubre dice: "No tengan hijos si realmente no lo desean o no lo planean como una gran meta o como lo más importante de sus vidas!!! No traigan pibes al mundo para sufrir la concha de su madre". Era el fin de semana del Día de la Madre y pocos más de un mes antes del crimen.

El caso de Lucio conmocionó al país. Y a La Pampa. La madre "Magui" Espósito Valenti y su novia Abigail Páez fueron condenadas a prisión perpetua por el tribunal integrado por  Alejandra Ongaro, Daniel Saez Zamora y Andrés Olié. 

Las mujeres condenadas siguen alojadas en la cárcel de San Luis capital, a donde fueron llevadas después que una pueblada atacara la comisaría sexta de Santa Rosa donde fueron llevadas después del crimen.

La familia paterna

La muerte del nene obligó a salir a la calle al abuelo Ramón Dupuy, un pochoclero de General Pico que con su carrito sigue en la plaza de la calle 21. Y a su la abuela de Lucio, Silvia Gómez, locutora, quien tiene una radio FM.

Ocuparon la primera línea del reclamo de justicia. Y quedó a un lado el padre de Lucio, Christian Dupuy, quien sostuvo su postura a través de las redes con contactos mínimos con la prensa y sin entrevistas ni apariciones públicas.

Ramón y Silvia fueron parte de la foto de los personajes del año de la revista Gente. Crearon una fundación, la Asociación Lucio Abel Dupuy. Impulsaron la ley Lucio, una norma para vincular todos los organismos (salud, educación) para la detección de la violencia infantil. 

El caso tuvo una derivación judicial para la jueza Ana Clara Pérez Balestar y la asesora de Menores de Pico, Elisa Catán quienes intervinieron en la tutela y la tenencia de Lucio Dupuy. Después de la separación de Christian Dupuy y Magdalena Espósito Valenti -cuando el nene apenas tenía un año- la madre lo dejó primero con sus abuelos paternos y después con sus tíos, Maximiliano Dupuy y Lorena Hidalgo. A estos les dejó la tutela la madre. Fue para irse de mochilera durante más de un año.

A pocos de empezar la pandemia, Magdalena Espósito comenzó a reclamar tener a Lucio. Ya estaba de novia con Abigail Páez, en mayo de 2020. Por los chats revelados, la madre no quería tener al nene. También los estudios sicológicos revelaron esto. La familia paterna sospecha que reclamaron el nene para cobrar las ayudas que otorgó el gobierno para atravesar la pandemia.

Diputados del oficialismo y de la oposición denunciaron a la jueza Pérez Ballestar y a la asesora Catán, quienes no realizaron estudio ambiental alguno o siguieron el caso de Lucio.  La jueza ya fue suspendida. Y tiene una primera imputación por mal desempeño.

También avanzan los sumarios contra docentes y médicos que atendieron a Lucio Dupuy en los meses previos a su muerte y durante los meses en que ya sufría el maltrato atroz de parte de su madre y la novia.  

"Dos años sin vos, dos años sin tu risa, sin tus abrazos eternos sin tu voz", dice el Instagram de la asociación Lucio Abel. 

También te puede interesar...