Se picó: los contrapuntos de la "Plural" sacuden al peronismo

Los resultados del apretado triunfo del peronismo el 14M lejos están de haber despejado las tensiones que sacuden algunos vínculos dentro del oficialismo: la cumbre que este martes hizo el PJ pampeano dejó al desnudo el contrapunto que sacude sobre todo a la mayoritaria línea Plural.

En el encuentro hubo cruces de alto voltaje que dejan en claro que el sector más representativo que tiene hoy el peronismo tiene dos veredas, marcadas por lo que podría denominarse el "ziliottismo" que quiere "transitar hacia un nuevo peronismo" y quienes se enrolan en el ultravernismo. Es la pelea de fondo que caracteriza los últimos dos años, y que también puede marcar el tiempo que viene.

La exposición de ideas generó una discusión en alto tono donde fueron protagonistas el propio gobernador y algunos de sus funcionarios más cercanos, del mismo modo que otros dirigentes sostuvieron la postura del ultravernismo, que en realidad el propio Carlos Verna ya había expuesto el lunes en una impensada entrevista: "ganamos la Gobernación pero perdimos la provincia".

Voz en alto

Lo que quedó en evidencia en el encuentro, más allá de los reproches lógicos de algunos malos resultados y el pase de facturas entre dirigentes y sectores, es la idea de un realineamiento a partir de una puja que pone en juego lo que ha sido tradición y ortodoxia en el PJ, es decir la primacía de los viejos líderes, y lo que una nueva generación dirigencial viene graficando como "horizontalidad".

La que más alzó la voz en la reunión del martes fue Silvia Larreta, diputada ultravernista. El inicio de su alocución, después de que ya se habían desarrollado conversaciones en un estilo muy típico, fue con la idea de plantear algunas quejas por lo sucedido en Rancul. 

En esa localidad, el candidato a intendente fue el ultravernista Horacio "Minino" Castro. Resultó apabullado por el candidato de Juntos por el Cambio, el actual intendente Hernán Viano. Pero antes de llegar a la general, Castro había afrontado una potente interna. Quedó flotando el fantasma de una "traición" de las otras líneas, más o menos en la misma clave en que protestó públicamente el perdidoso intendente de Metileo, Juan Carlos Pavoni.

Silencios y sillas vacías

El cruce entre Larreta y Ziliotto, que tomó la palabra con intensidad y energía para responderle, incluyó algún aporte del secretario de Trabajo Marcelo Pedehontaá, uno de los referentes del "ziliottismo". Otras referencias del ultravernismo optaron por un cauteloso silencio. En el encuentro estaban presentes la vicegobernadora electa Alicia Mayoral, la reelecta intendenta de General Pico Fernanda Alonso, el diputado nacional y electo diputado provincial Hernán Pérez Araujo.

Larreta es una de las voces que el ultravernismo plantó en la futura Legislatura, tal como el jefe comunal de La Adela Juan Barrionuevo. Sostuvieron discursos parecidos, en línea con lo que marcó Verna: el reproche a un gobierno que aprobó con creces su gestión pero al que "le faltó política"; más la protesta por la ausencia de funcionarios "en el territorio".

Los cortocircuitos plurales en la reunión fueron observados más en silencio que otra cosa por el resto de los espacios. El marinismo y La Cámpora cruzaron miradas. También habían sonado por lo bajo algunas referencias a una situación con potencia visual: en la esquina de una mesa, con sus respectivos vasitos de agua, había dos sillas vacías, las que en cada reunión ocupan la secretaria de Desarrollo Económico municipal, Carmina Besga y el intendente Luciano di Nápoli, ahora de vacaciones en Europa.

Pluralidad de miradas

Tras los dichos de Verna fue notable el modo en que Ziliotto le bajó el precio a sus declaraciones. Consultado sobre el punto en la previa de la reunión del PJ, el gobernador soltó: "no comento la posición de otros dirigentes".

Tal como informó El Diario en su edición de ayer: con relativa sutileza, Ziliotto desafió a los viejos liderazgos del PJ. Dijo: "comienza una etapa de mayor horizontalidad en el PJ de La Pampa, aggiornado a lo que creemos que es una actualización doctrinaria, leyendo las necesidades de la gente". Por las dudas, recordó: "yo conduzco a todo el peronismo, soy el presidente de todo el partido".

Incluso quedó la sensación de un desacuerdo frente a la elección que viene: Verna apresuró su decisión de que no haya candidaturas de la Plural, incluso adelantó esa estrategia en los medios antes de que sus dirigentes cercanos pudieran plantearla en el partido, y pese a que la banca que pone el juego el peronismo en agosto/octubre está ocupada por un ultravernista.

Ziliotto, en cambio, parece atribuirle mayor importancia a la elección de agosto, incluso desde el gobierno provincial: "el gran desafío que tenemos todos los peronistas de la provincia es contribuir a que el 10 de diciembre siga habiendo un gobierno peronista a nivel nacional. Lo necesitamos para desarrollar una provincia como la venimos desarrollando, un gobierno que mire al país de una manera federal".

Sobre si habrá o no candidatos de la Plural, señaló que "lo definirán los compañeros", como si se propusiera ratificar en esa sola frase la disputa entre el más clásico dedo y la supuestamente novedosa "horizontalidad".