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EL DIARIO digital
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El secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Néstor Lastiri, señaló este miércoles que Mendoza confirmó que ya comenzaron las perforaciones de exploración no convencional en Cerro Amarillo, donde hay un proyecto de explotación minera, sin haber pedido el permiso del Comité Interprovincial del Río Colorado.
El funcionario provincial, consultado por el Diario, indicó que en la última reunión del organismo, la provincia vecina entregó documentación sobre el minero, después de cinco meses de dilaciones. Entre esos informes, que todavía están analizando los técnicos pampeanos, apareció la novedad: en Mendoza la empresa que tiene el proyecto ya está realizando perforaciones de exploración no convencional. Son perforaciones de exploración para saber si hay mineral, para seguir con la explotación cuando terminen y si son positivos", explicó.
-¿Eso no se sabía? -consultó El Diario.
-No. Ahora lo confirmaron. Pero no sabíamos, nos tendrían que haber dicho antes. No pidieron permiso a Coirco. Recién ahora presentaron las notas.
-¿La exploración no convencional aumenta los riesgos de contaminación?
-A nosotros nos preocupa como se va a afectar el agua de la cuenca. Queremos saber qué agua van a usar, cuál es el agua de re uso, cuánta contaminación puede haber. Ese tipo de exploración puede ser mejor que la tradicional, ahorran agua. Pero necesitamos la información. Para nosotros es fundamental que presenten la información, seguro que vamos a ampliar los pedidos porque no conocemos los procesos.
-En el caso de la explotación no convencional. ¿Si contempla más riesgos de contaminación?
-Obvio, tiene más precauciones para el rendimiento de la explotación, de la extracción del mineral. Y eso siempre afecta cómo se usa el agua. Queremos saber cómo va a afectar el agua en la parte de arriba de la cuenca.
La presentación de la documentación por parte de Mendoza en la última reunión de COIRCO, la semana pasada, fue confirmada por el representante pampeano en el organismo, Juan Greco, en las últimas horas. La Pampa viene en los últimos meses lanzando advertencias porque el emprendimiento podría afectar el recurso hídrico.
"Pudimos ver que ya hay perforaciones no convencionales en Cerro Amarillo", dijo Greco en declaraciones a CPEtv. "Son perforaciones como las de Vaca Mueta, a más de cuatro mil metros de profundidad. Las convencionales tienen entre 800 u 1300 metros. Se están haciendo ensayos en todos lados. Pero no teníamos noticias, Mendoza siempre fue muy reticente a mandar la información en tiempo y forma, algo que no se condice con lo que hace el resto de las provincias. Es decir, Mendoza tienen una actitud muy distinta", completó.
Un proyecto que preocupa
Cabe mencionar que la reactivación del proyecto minero Cerro Amarillo despertó profunda preocupación en nuestra provincia, porque podría afectar los recursos hídricos pampeanos y pondría en riesgo de contaminación al río Colorado, principal fuente de agua potable para consumo de los pampeanos. Con respecto a esta iniciativa, Greco reafirmó que se presentó "documentación que certifica que hay pozos no convencionales dentro de la cuenca del Colorado, sobre el río Grande".
Según se sabe, Cerro Amarillo tendría reservas de cobre de unos 50 millones de toneladas. Es un metal clave en la construcción utilizado para los cables eléctricos y artefactos eléctricos. Entre 1969 y 1973 la mina estuvo operativa, pero ante la caída del precio de cobre, se dejó de explotar.
Aunque en el año 2014 el proyecto tuvo aprobación del estudio de impacto ambiental de la Legislatura de Mendoza (bicameral), el proyecto se frenó porque estaba pendiente el inventario de glaciales establecido por una ley nacional sancionada en el año 2015. El inventario de glaciales se terminó en 2018.
El año pasado la legislatura y el gobierno mendocino dieron el okey para la reactivación de la exploración en Cerro Amarillo. La titularidad de la mina la tienen los empresarios Jorge Bengochea y Lidia Espizúa. La empresa prevé hacer 9 perforaciones. El proyecto se ejecuta en una zona sensible y que está en el área de protección de la ley nacional de glaciares. La empresa firmó bajo declaración jurada que no habrá afectación de ningún glaciar.
La Declaración de Impacto Ambiental que otorgó Mendoza solo contempla la primera etapa de exploración, que implica la perforación, la extracción de "testigos" y el posterior análisis. Si avanzan, la empresa deberá presentar nuevos estudios de impacto para profundizar los trabajos y también para una potencial explotación.
Es decir que la aprobación de la DIA actual no implica compromiso de avanzar más allá y si hay alguna restricción legal para la explotación futura.
La empresa tiene 4 propiedades mineras y la exploración se hará en 2 de ellas. La campaña de perforación se haría en los filos La Blanca, Cerro Apero, Vaca de Cobre y Cajón Grande donde, aseguran, no hay afectación de glaciares.
Además de Cerro Amarillo, en la gestión del actual gobernador, Rodolfo Suarez, se reimpulsó Hierro Indio -otra iniciativa cuestionada por La Pampa- con fondos provenientes de la empresa estatal Potasio Río Colorado. Ahora apuntan a reactivar la mina que abandonó Vale en 2012.
En marzo el diputado nacional del Frente de Todos, Hernán Pérez Araujo, había presentado un proyecto de resolución a fin de solicitar la intervención de la Comisión Mixta Parlamentaria Revisora de Cuentas del Congreso, del Poder Ejecutivo Nacional y del COIRCO en el proyecto minero "Cerro Amarillo", a emplazarse en la cuenca del Río Colorado en Mendoza.
"Una vez más, el gobierno mendocino hace un manejo de los recursos compartidos sin dar las intervenciones correspondientes, ya que la evaluación que realizara y aprobara en soledad, conlleva un análisis de forma aislada, al que se le atribuyen pocos o insignificantes impacto", sostuvo el legislador.
El diputado pampeano le recordó al gobernador mendocino, Rodolfo Suárez, que "entre las funciones del COIRCO se halla la de realizar estudios sobre los ecosistemas, evaluando, determinando e informando con antelación el impacto ambiental de los programas a ejecutar que tengan afectación en la cuenca del Colorado".
Esta cuestión, rescató, resulta aplicable al caso puntual. "Atento a ello, mal que les pese, debe realizarse un estudio que contemple los impactos potenciales en una zona de influencia mucho mayor, y analizarlo como parte de un conjunto de desarrollo más complejo dentro de una cuenca hídrica", completó.
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