La Pampa

Clarín echó al corresponsal en La Pampa

El corresponsal Gustavo Laurnagaray está entre los despidos. Le avisaron verbalmente. "Hay quienes no quieren regresar por la situación de maltrato", dijo, sobre la conciliación obligatoria dictada.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

El corresponsal de Clarín en La Pampa, Gustavo Laurnagaray, está dentro del listado de despedidos por la empresa el último fin de semana.

Laurnagaray, también periodista de El Diario de La Pampa, llevaba 25 años trabajando como corresponsal. Lo dio a conocer este martes el mismo trabajador, durante una jornada de protesta del Sindicato de Prensa Zona Sur, que repudió las cesantías.

"Se ha dictado una conciliación obligatoria, intervino la Secretaría de Trabajo de Buenos Aires y de Nación. Hoy hay un correo a todos los trabajadores para restablecer las contraseñas. De alguna manera, esto da cuenta que el diario ha acatado la conciliación, que hasta ayer no lo había hecho", explicó. El trabajador destacó que "es un triunfo de los compañeros y compañeras que se están movilizando en Buenos Aires y el SIPREBA, porque han logrado que la empresa se siente, cosa que no ha pasado en otros lados".

En una rueda de prensa, contó que "la justificación era una reconversión digital, cosa que es mentira. Por la nómina de compañeros y compañeros que fueron despedidos, no encaja esta explicación. Fueron despedidas fotógrafas premiadas, despidieron redactoras jóvenes que estaban trabajando en temas de actualidad. No han despedido a gente con muchos años que no se adaptaban".

El periodista dijo que en anteriores despidos "nunca hubo marcha atrás, siempre estuvo la postura muy dura y agresiva con los compañeros y compañeras".

"La conciliación rige por 15 días, se retrotraen los despidos y medidas se fuerza para abrir una mesa de negociación", explicó.

"La situación que se genera es lamentable porque hay compañeras y compañeros que no quieren regresar a la empresa. La postura es reclamar todos los ingresos, pero hay quienes no quieren regresar por la situación de maltrato. Yo por lo menos pude expresar el disgusto con la medida, pero hicieron oídos sordos", lamentó.

"En esa conversación de unos minutos me dijeron que pasara a cobrar por un estudio esta semana que me pagaban todos los gastos. Esa es la situación y encima de eso todavía no recibí el telegrama de despido. Es muy difícil trabajar en esas condiciones", comentó.

"Estamos en un limbo, un stand by donde ni las propias editoras y editores saben quiénes están trabajando en redacción. Del plantel de corresponsales solo quedaron dos, en Misiones y en Mendoza", completó.

Foto: Sipren

También te puede interesar...