El homenaje a Aurora, una pampeana fundadora de Madres de Plaza de Mayo

"Gracias, Aurora". Con esa frase se cerró este jueves el homenaje que brindaron en el cementerio de Santa Rosa, donde está su tumba, a Aurora Alonso de Andreotti. Ella es una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y la madre del desaparecido pampeano, Juan Carlos Andreotti.

En el marco de la Semana de la Memoria, este jueves en Santa Rosa, la Municipalidad de Santa Rosa colocó una placa en su tumba. Su hijo, que tenía 23 años, permanece desaparecido. Fue secuestrado el 25 de octubre de 1976 en Buenos Aires, por la dictadura militar. Se sabe que estuvo en Puente 12, un centro clandestino de detención. Por su caso, fue condenado el genocida Miguel Ángel Etchecolaz.

Ese jueves participaron del homenaje una nieta de Aurora, la actriz local Mercedes Andreotti, acompañada por su madre, la sicóloga Ana María Martín. También estuvo el intendente Luciano di Nápoli y el secretario de Derechos Humanos de La Pampa, Juan Pablo Fasce, junto a una comitiva de funcionarios y funcionarias, concejales y concejalas, además de algunos militantes.

Aurora Alonso fue una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo luego de la desaparición de su hijo Juan Carlos Andreotti. Fue una de las mujeres que participó activamente del las marchas de los jueves en Plaza de Mayo.Nació en 1916 y falleció en 1997 sin encontrar el cuerpo de su hijo desaparecido.

Su hijo Juan Carlos fue secuestrado el 25 de octubre de 1976.  Cuando él tenía diez años la familia se mudó a Buenos Aires. El secundario lo había cursado en la Escuela Superior de Comercio "Carlos Pellegrini". Era estudiante de Sociología en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y vivía en el barrio de Palermo. Trabajaba en su inmobiliaria, nacido en Santa Rosa el 1 de enero de 1951, tenía 23 años y estaba casado con Alicia, tuvo una hija, Mariela.

Militaba en la Organización Comunista Poder Obrero (OCPO). Una patota lo secuestró en la calle, en cercanías de Villa Crespo. Continúa desaparecido.

La nieta de Aurora, Mercedes Andreotti, recordó que cuando ella tenía diez años y visitaba a su abuela, ella comenzó a llevarla todos los martes a una casa dónde se reunían las Madres, cerca del Congreso. Dijo que allí pasaban todo el día, había olor a comida durante la mañana, comían en una mesa amplia, las sobremesas eran largas y las habitaciones estaban repletas de fotos, pancartas, murales con las caras de los familiares desaparecidos.

"Yo era chica, a veces me aburría y me dejaban recorrer la casa. Había un mural y yo buscaba la foto de Juan Carlos. Hasta que no la encontraba, no me movía", relató, emocionada.

"En ese encuentro de los martes se contenían, era un espacio privado, íntimo. Allí aprendieron a readecuar su lucha de los jueves en la plaza y a no abandonarla nunca durante estos 47 años. Aquello las sostuvo", resumió.

Mercedes recordó que su abuela, ya en Madres, comenzó a escribir y a pintar, como forma de procesar su dolor y su lucha sin claudicaciones.