General Pico, la ciudad donde ganó y perdió el cambio

General Pico (Agencia) – Una joven concejal macrista con pocos diplomas políticos se convirtió este domingo en la mujer que enfrentará mano a mano a la actual intendenta de la ciudad segunda ciudad de la provincia. ¿Fue sorpresa? No, por la división de sus socios radicales, pero fue festejo al fin para Adriana García. Al mismo tiempo, sí fue un cachetazo la dura derrota del diputado nacional Martín Maquieyra, a quien sus padrinos de la Capital alentaron a que juegue fuerte y no le alcanzó –ni siquiera en su pueblo- para vencer la vieja estructura radical, ahora comandada por jóvenes que prometen una renovación.

General Pico fue, otra vez, el faro que determinó gran parte de la historia en la elección interna del pasado domingo. Con sus festejos, de macristas en local y de radicales por el aporte a la provincia; y con sus derrotas, de macristas en lo provincial y radicales en su localidad.

Con las 116 mesas escrutadas, la Justicia Electoral contabilizó 4655 votos en la categoría de intendentes. Para la candidatura a Gobernador, en Pico Martín Berhongaray se impuso con 2419 votos (53,98%), contra 2062 (46,02%) de Martín Maquieyra. En la misma categoría se registraron 172 votos en blanco y 30 nulos. En diputados Altolaguirre amplió esa diferencia contra Trapaglia, 2459 (55,56%) contra 1961 (44,44%).

En cuanto a la candidatura a intendente, Adriana García se impuso con 1749 (38,99%), seguida por Jorge Amato con 1101 (24,54%), Juan Pablo Vieta 857 (19,02%) y Juan Carlos Passo 779 (17,37%). Un total de personas 169 en blanco para intendente y 28 fueron nulos. Se contabilizaron 4655 votos válidos en 116 mesas habilitadas y escrutadas.

A poco de iniciarse el conteo de votos en la ciudad norteña, un clima de ambigüedad hizo olvidar el agobiante calor al invadir y enrarecer, tanto al bunker PRO como al Comité Radical.  

Quienes acompañaban a García contenían su euforia, ante el pobre resultado del líder Maquieyra que, fiel a su estilo conciliador y dialoguista, rápidamente partió hacia Santa Rosa para felicitar a su contrincante. No habían pasado dos horas y la candidata a intendenta quedó con la única compañía de su familia, porque el resto de sus socios se retiró mascullando bronca a sus domicilios. Mientras tanto, en el Comité se festejaba el triunfo de Berhongaray, al que aportaron las tres listas, pero lamentaban también no haber ido unidos y concretar una paliza de casi mil votos de diferencia.

Historia y rosca

El triunfo de García tiene una historia, escrita por su casi desapercibida función legislativa y las roscas que la dejaron como última alternativa para encabezar lista. Definida la estrategia de Maquieyra para ir por la gobernación, desde el macrismo se buscó incansablemente dar contenido a la palaba cambio con una figura que irrumpiera como candidato a intendente por fuera de la política, pero uno de los más apuntados varias veces se negó. 

Desde un sector del radicalismo se intentó también llegar con una lista de unidad en Juntos por el Cambio, pero las negociaciones no prosperaron por el reparto de concejales y formato de boletas, que se sumó a los chisporroteos que el partido centenario tuvo para su armado provincial. El paso siguiente fue ungir a uno de los socios de los partidos chicos que conforma JxC, pero parece que el apuntado, de muy reciente incorporación la coalición, llegó con muchas más exigencias que votos para aportar.

Allí se acabaron las opciones, Adriana García candidata en una lista que representara a casi todos los partidos del frente opositor. Y la concejal llegó con un paso como secretaria de bloque de Jorge Audisio y tres años como titular del bloque, donde casi no se la escuchó y su labor se centró en acumular pedidos de informes, a tal punto que en las últimas sesiones sus pares oficialistas se los rechazaban y, al mismo tiempo, le sugerían que las respuestas estaban en los expedientes que el Municipio enviaba al Concejo, sólo tenía que leer.

Una vez en campaña, el equipo del que siempre se jacta la coalición opositora tampoco la ayudó. Lanzó tres ejes de acción: seguridad, trabajo y transparencia. Azuzó con el problema de la inseguridad, que no reflejan las estadísticas, y en ese propuso ni más ni menos que reflotar una idea que el justicialismo local intentó en su anterior gestión, la Guardia Urbana. Prometió dar trabajo con la misma receta del oficialismo, entregar créditos a emprendedores. Y la tan mentada transparencia, que la propia candidata no pudo jaquearle a la actual jefa comunal, desde su función de concejal.

La compañía

Con el resultado puesto, finalmente se comenzó a delinear una lista de concejales integradas por las cuatro listas que compitieron en Pico y que, en principio, abriría una luz de esperanza en la revalorización del rol del legislativo, donde se supone que se debaten las ideas que potencien la ciudad y se controlan las acciones de Ejecutivo. 

¿Quiénes son los aspirantes a concejales? La lista de Juntos por el Cambio la encabezará Luis Roberto Arias, primer candidato de Adriana García, un hombre vinculado al campo y vinculado a la Sociedad Rural. Estuvo ligado en su momento al Recrear de Ricardo López Murphy, hasta que se acercó al PRO.

María Eugenia Forte, de la lista de Amato, es una trabajadora social que desempeña labores con personas privadas de su libertad en el ámbito del Juzgado de Ejecución Penal. Escucha y habla de política desde niña, es hija de Ulises "Chito" Forte, y milita desde hace tiempo en segundas líneas.

Leonardo Ananía, conocido abogado del medio, dirigente en su momento del Colegio de Abogados de la provincia, histórico dirigente del MID que también asesora en la Cámara de Diputados. Logró una buena ubicación en la lista de García.

Cintia Guette, joven licenciada en Ciencias Políticas que se desempeña como profesora de secundaria y fue precandidata a senadora en 2021 con Poly Altolaguirre. Viene de la lista de "Coco" Vieta.

El representante de Juan Carlos Passo, de hecho, su mentor en las campañas de bombos y difamaciones contra la cooperativa local, Marcelo Capellino, ya entra en zona de remo para lograr repetir su mandato (hoy la oposición cuenta con cinco concejales).  

En sexto lugar y ya con menos expectativas -salvo un gran batacazo- ingresa la referente del ARI, Rocío Sánchez, una trabajadora que cumple funciones en una distribuidora de alimentos y esta es su primera experiencia en política.