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"Se sabía que en algún momento el techo iba a colapsar"

Un trabajador de Obras Civiles de la CPE, que participó del apuntalamiento del techo, hace cinco años, afirmó que hubo "negligencia". Cuando armaron la estructura con fenólicos, "escuchamos el ruido del techo que se quejó", contó. Conmovido, el empleado, Horacio Ramos, dijo que necesitaba dar su testimonio para que "alguien se haga cargo, de la cara". Las imágenes desde el dron de El Diario.

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Un trabajador de la CPE, del área de Obras Civiles, Horacio Ramos, aseguró que hace cinco años participó de los trabajos de apuntalamiento del techo que se cayó el domingo pasado en la sede central y afirmó que "se sabía que en algún momento podía colapsar". Sostuvo que hubo "negligencia" porque no se reparó adecuadamente a pesar del paso del tiempo.

Ramos dio su testimonio el lunes pasado en LU 100, todavía shoqueado por lo que sucedió. "Los dirigentes que iban y venían querían tapar, que nada se vea", aseguró, respecto a los trabajos de cerramiento que se hicieron el mismo domingo, para el cual fue convocado.

El techo se desplomó el domingo por la mañana, alrededor de las 8 horas. El presidente del Consejo de Administración, Alfredo Carrascal, declaró que el siniestro los sorprendió porque no estaban avisados de los riesgos. Además, aseguró que a través de un tercero investigarán las fallas, por qué sucedió el derrumbe.

"Escuchamos el ruido del techo que se quejó"

"Yo fui uno de los que apuntaló el techo junto a compañeros de Obras Civiles. Hace como mínimo cinco años que hicimos el trabajo. Es más, después se adornaron esos puntales con motivos navideños, pareciera que iba a quedar así para siempre", relató Ramos en la radio. "Se sabía que en cualquier momento iba a colapsar", aseguró.

Ramos contó que el domingo fue convocado para trabajar en el lugar "tratando de tapar para que no se vea". "Esa fue una de las sensaciones de los dirigentes que iban y venían. Querer tapar, que nada se vea. El gerente no quería que se viera", repitió.

"Escuche a algunos dirigentes. El techo estaba apuntalado, yo fui uno de los que lo apuntaló con los compañeros de Obras Civiles. Y no hace dos años, hace cinco años. Después se arreglaron con motivos navideños, parecía que iba a quedar para siempre. Cuando lo apuntalamos con fenólicos, hicimos fuerza, escuchamos el ruido del techo que se quejó. Eso hace cinco años que pasó", recordó.

"Pusimos dos fenólicos con dos puntales que son de hierro, que le vas dando la precisión para que apriete entre el piso y el techo como para sostener algo que se sabía que en cualquier momento iba a colapsar", señaló.

"Hubo negligencia"

"Estuvimos ahí, uno trabajando en la cooperativa ve que las prioridades muchas veces son otras. Y acá estamos hablando de que el jueves mi mujer estuvo haciendo cola, podría estar lamentando la pérdida de mi mujer", confió Ramos en su crudo testimonio.

"Esto es un hecho muy grave, me enfoco en lo que podría haber pasado. Cuando llegué a mi casa, y me junté con mi familia, recién me empezó a caer la ficha, no podía dormir. Le dije a mi mujer que tenía que contar lo que sabía", confesó.

"Alguien tiene que responder por esto. Hay muchas cosas, que no vienen al tema, siempre tiran para su lado, se ven ellos mismos. Somos un sector que siempre está dispuesto, nos pagan para eso, pero otros sectores le compran cero kilómetro, el consejo se compró un auto eléctrico hace poco. Y nosotros salimos en camionetas a las que le faltan los cinturones de seguridad", comparó.

"Esto es negligencia. Yo quedé shoqueado cuando fui. Hay oficinas, son compañeros de trabajo, no del mismo sector. Y yo vi que estaban aplastadas las computadoras por el techo dónde ellos trabajan. Pienso que esto no puede quedar así", opinó.

"Todos corrimos riesgo, yo tengo una nena estudiando afuera. Hubiese sido horrible que la llamen y le digan que su papá murió?aplastado por negligencia. Es atención al público, no es un garage ni un tinglado. Es dónde va toda la gente", insistió, conmovido.

Por otra parte, Ramos reveló que hace dos semanas le pidieron que subiera al techo que se derrumbó para tomar unas muestras de la losa que iban a alcanzarle a una especialista. "Capaz que se van a querer agarrar de ahí. Pero eso fue hace dos o tres semanas. El especialista hizo un informe y decía que este techo no iba a colapsar y que se podía recuperar. Yo soy albañil, y uno va aprendiendo en el trabajo. Pero esto era muy serio. El techo tiene alrededor de 50 años, como toda la cooperativa, salvo la parte nueva, el resto es todo viejo", dijo.

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