Un detenido y un prófugo por un robo en el barrio Aeropuerto
El gobernador y su antecesor mantienen vínculo y conversaciones en la particular coyuntura política. El gobierno provincial quiere evitar el show en un contexto de sufrimiento popular.
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EL DIARIO digital
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El gobernador Sergio Ziliotto mantiene contacto y conversaciones con su antecesor en el cargo y líder de la Línea Plural, Carlos Verna: el dato puede ser tranquilizador para el revulsionado peronismo.
Eso no quiere decir que el tándem oficialista armará una foto en las próximas horas.
A la vez, en el radar del corto plazo aparecen para el justicialismo una posible reunión del consejo partidario y la prometida visita presidencial para anunciar en General Pico el tramo del acueducto del Río Colorado.
¿Un cara a cara?
El Ejecutivo provincial intenta distanciarse lo máximo posible de cualquier movida que asome como partidista o sectorial: no quiere pensar en fechas electorales y mucho menos en tramar candidaturas, repiten cerca del gobernador.
Hay sectores que planean, de todos modos, un encuentro “ordenador” entre Verna y Ziliotto, para que el PJ pampeano respire con tranquilidad respecto de su escenario interno, visto un panorama nacional en el que las disputas saltaron por los aires.
En el gobierno insisten en que en el actual contexto el show y las fotos pueden generar más bronca que esperanza. Quieren salir del clima que se arma en la “burbuja” dirigencial y pensar en la gestión. “La gente quiere comida y trabajo, no fotos”, soltó un ministro en un encuentro entre integrantes del Gabinete.
Reunión en suspenso
Estos días serán fundamentales para que se terminen de cocinar algunos asuntos: hay, en principio, planeada una reunión del consejo partidario para el próximo lunes, pero dependerá también de otras actividades y circunstancias.
La idea del oficialismo es llegar a esa reunión con algunas tareas ya hechas, para que sea una bajada de línea más general.
Una de las cuestiones que en voz baja analiza el oficialismo es la fecha electoral: todo indica que se repetirá el cronograma de 2019, cuando las internas provinciales se hicieron en el mes de febrero y las generales en mayo.
Pero Ziliotto y los suyos quieren mostrar a la gestión preocupada en asuntos de gobierno, y no en cuestiones electorales. Sobre todo porque el clima nacional abre un panorama en el que se vuelven imposibles los diagnósticos.
A la vez, la reunión partidaria dependerá de si finalmente se concreta la visita presidencial, y de cuál será esa agenda. En las próximas horas puede haber novedades.
En La Pampa, ¿todo bien?
Pese a cierto mar de fondo entre el ultravernismo y el ziliottismo en formación, lejos de la “guerra de cartas” entre los liderazgos nacionales, en La Pampa el espacio peronista mantiene las formas, sin dejar de admitir algunas disidencias e incluso ciertas provocaciones vía redes sociales.
Verna y Ziliotto se conocen desde hace largos años, casi como las palmas de sus manos. Hubo distanciamientos innegables, pero después de las elecciones de noviembre se recuperaron algunas idas y vueltas. Cada cual en su estilo y en su rol.
Verna jugó fuerte con algunas fotos durante las últimas semanas: anunció a su modo que era un reaparecido en acción, después de los dimes y diretes del año pasado y sentándose a la mesa con sus dirigentes de máxima confianza, casualmente originarios de bastiones peronistas donde esta vez hubo defección electoral.
La Plural tiene sus propios tires y aflojes y el ultravernismo tira de la cuerda casi como parte de su estilo. En las últimas semanas usinas oficialistas hasta dejaron trascender que una pretensión del exgobernador es que haya ciertos cambios ministeriales.
