La Pampa

Positiva presencia estatal y resistencias patronales

Un debate que también se dará en campaña: la presencia gubernamental para garantizar la conquista de derechos, mientras sectores históricamente beneficiados prefieren cuidar sus privilegios

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

Una de cal...

una de cal

La positiva presencia estatal para reconocer derechos, y en especial de sectores postergados que además vienen sufriendo desde hace largos años esa vulneración, tuvo durante la semana que se fue un par de capítulos inolvidables.

En un caso, la oficialización de los documentos de identidad no binarios, se trata de una larga lucha que viene dando el colectivo involucrado, a tono con otros avances legislativos.

Aun así, la celebración -en el país y en la provincia- fue de una especial algarabía, porque el Estado nacional decidió una institucionalización de enorme potencia simbólica y política.

El presidente de la Nación se puso al frente del acto formal y dio un mensaje rotundo no solo acerca de la medida concreta sino respecto de lo que esta significa y de lo que se espera en consecuencia, que es -sintéticamente- menos discriminación y mayor visibilidad.

El país ha dado pasos agigantados en esas materias, poniéndose a la vanguardia en la región: el aborto, la paridad de género, el matrimonio igualitario, la identidad, son cuestiones que a veces no aparecen en los espacios más urgentes de las agendas públicas, pero que sin embargo impactan en la calidad de vida de lxs habitantes.

Lo mismo cabe para otro derecho conquistado que se oficializó en la semana que se va, y que permitirá reparar a más de 1500 mujeres pampeanas: la posibilidad de que se jubilen a partir de reconocerles las tareas de cuidado que han estado a su cargo como madres que son.

La medida, impulsada por la ANSES y el Estado nacional como resarcimiento a más de 150.000 mujeres madres de todo el país, impactará en sectores sociales a los que la historia y el sentido común miraron de reojo, o ni siquiera eso, durante largas décadas.

Frente a la misma circunstancia, cuando no se reivindica el rol que le corresponde al Estado frente a estas realidades, otros sectores político-ideológicos prefieren interpretar ese acto de justicia como un pesar, bautizándolo "gasto público" y ubicándolo en el ítem de los asuntos públicos culposos, cuando en realidad -como lo supo definir la funcionaria local responsable de la ANSES- se trata de una medida que bien vale orgullo.

Otra positiva presencia estatal se percibe en estos días con el plan vacunatorio, que ya se sabe que es el más grande de la historia nacional, y que aun atravesando problemas lógicos, limitaciones, retrasos lamentables y cuestionamientos tan impiadosos como interesados avanza a paso firme y de manera equitativa, extendiéndose a masivos sectores de la población.

La Provincia, que en ese rubro sanitario es señalada como ejemplo a nivel nacional, decidió otra medida de tipo económico: subsidiará a las cooperativas -que ya hacen su esfuerzo desde que comenzó esta situación dramática- para que el aumento en las tarifas de la energía eléctrica no superen en el año el 9%, tratando de evitar el golpe sobre el bolsillo de los sectores ya dañados por la situación social.

…y una de arena…

una de arena

La conquista de derechos o su negación y ninguneo son, muchas veces, lo que diferencia a distintos espacios políticos incluso ante la mirada cínica o negligente que insiste en la teoría de que "son todos lo mismo".

Los derechos enumerados en los párrafos anteriores son, aun en crisis de recursos y de valores, un factor que dudosamente pueden ofrecer como salida -porque no está dentro de sus intenciones- los espacios políticos que propician el libre mercado, o que fomentan la llamada "meritocracia" para ratificar los privilegios de los sectores acomodados.

El rol de referentes políticos principales agitando golpes de Estado en naciones hermanas y recortando el derecho a la Salud con la eliminación del Ministerio del área (sumado a la vociferada tesis de que el coronavirus llegó para que "mueran los que tienen que morir") es apenas un ejemplo del papel que estaría cumpliendo el Gobierno Nacional si el voto popular no le hubiera puesto freno a la experiencia centralista que gobernó la Argentina entre 2015 y 2019.

Pero esos planteos y esas prácticas no nacen de un repollo, ni han pasado a mejor vida, sino que al contrario resisten desde los enormes espacios de manejo de poder que están a su alcance, y con el constante accionar de quienes finalmente son sus sectores representados.

En ese sentido, y siempre bajo la dicotomía otorgar derechos/negar derechos, en la Cámara de Senadores y en los medios del establishment se escribe en estas horas otro capítulo ejemplar: el avance de un proyecto de reconocimiento de licencias laborales, que tuvo el visto bueno de una mayoría de la Cámara Alta, es resistido a capa y espada por las organizaciones que agrupan a las patronales.

Como esas organizaciones no cuentan con votos populares y tampoco consiguieron torcer el brazo de los representantes legislativos, utilizan los mecanismos de presión que les son habituales.

Eso incluye la especialísima ayuda de los medios del establishment, que les sirven de usina para la difusión de sus ideas, pero sobre todo como plataforma para tergiversar y manipular algunas realidades, de modo tal que se generen escenarios a favor de los poderosos.

Ante el temor que a esos sectores les genera la obligación legal de tener que afrontar nuevos derechos laborales por parte de trabajadores y trabajadoras, movilizan operaciones de prensa para convencer a legisladores de oposición, o para retardar el avance de modo tal que el período legislativo llegue a su fin sin que la ley se haya sancionado.

El proyecto en cuestión, del que informó El Diario, implica la habilitación de ciertas licencias básicas y elementales, algunas de las cuales es increíble que aún no estén en vigencia; una adaptación a nuevas formas de vida y una adecuación de la ley a nuevas necesidades del sector trabajador.

También te puede interesar...