La Pampa

Una alegría en medio del dolor y la violencia

El avance notable del plan de vacunación aporta una luz de esperanza entre los contagios y la muerte, mientras algunos sectores políticos intentan sacar provecho enrareciendo el clima y embarrando la cancha.

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EL DIARIO digital

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Una de cal…

El sistema de Salud Pública de La Pampa llegó durante la semana que se fue a superar la vacunación de 100.000 personas contra el coronavirus, en medio de un clima de cierta esperanza y alegría por esa circunstancia, a contramano de las extendidas tristeza y angustia que produce el daño de la segunda ola.

una de cal

Como ocurre desde el inicio de este extraño tiempo pandémico, conviven las peores caras de la desazón y el dolor con gestos y episodios que permiten cierto optimismo: el sistema al borde del colapso, las muertes de personas queridas y con reconocimiento social encuentran reconocimiento y reivindicación en los comportamientos respetuosos y solidarios, en el esfuerzo del personal de Salud, en cada gesto de las personas que se cuidan y cuidan a su comunidad.

También se despliega en las redes sociales el alivio satisfactorio de recibir la vacuna, que es uno de los únicos modos de estar medianamente prevenido, o de que los efectos de un hipotético contagio sean menos dañinos.

La Pampa ha demostrado en ese sentido una eficiencia que ninguna otra provincia puede exhibir, según los números oficiales que se manejan a nivel nacional, con la aparición de algunas paradojas.

Jujuy, por ejemplo, es una provincia que ha hecho bandera política de las supuestas gestiones para la adquisición de vacunas directamente en alguno de los laboratorios, pero a su vez ha sido incapaz de mejorar sus índices de vacunación con los elementos que le distribuye el Estado nacional de manera igualitaria con el resto de las jurisdicciones.

La oposición en general ha promocionado esa idea de la adquisición de vacunas, y el reclamo resonó también en La Pampa, unos días antes de que el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires recibiera la formal respuesta que se caía de madura: los laboratorios en esta instancia no les venden vacunas a estados "subnacionales" porque la falta de disponibilidad es tal que incluso han incumplido sus compromisos con los estados nacionales.

El solo transcurrir del tiempo genera, en esta era, un cambio de posicionamiento o al menos de visión del panorama general: en nuestra provincia las últimas novedades en cuanto a la vacunación han generado una ola de nuevas inscripciones en el sistema informático que determina los turnos.

Esa situación hace algunos meses hasta parecía imposible, cuando desde los medios del establishment porteño parecía tan instalada la idea de que las vacunas eran sospechosas y la dirigencia de la oposición -que ahora pide vacunas por distintas vías- hasta se animaba a denunciar que algunas eran "veneno".

Aun así, con ese plan masivo circulando por los carriles esperados, viene un tiempo de complicaciones: las autoridades de Salud han resumido que se vienen al menos dos meses duros, donde quizá haya que tomar otras medidas restrictivas para tratar de sostener lo que en estos días es una curva descendente.

…y una de arena…

A la par de esa situación de emergencia sanitaria, que predispone individual y colectivamente de modo diferente que si se viviera un tiempo de otra "normalidad", sectores políticos que suelen sacar provecho a ese clima embarran la cancha con la utilización de viejas y lamentables metodologías.

una de arena

Durante la semana que se fue hubo una amenaza de bomba en Casa de Gobierno, una situación que terminó siendo inverosímil por diversas circunstancias pero que no deja de ser una conducta de intimidación que se propone debilitar el funcionamiento del sistema democrático.

Aunque con algunas dudas y retardos en algunos campamentos, las agrupaciones políticas en su totalidad tuvieron una madura reacción frente a la circunstancia: la repudiaron y la consideraron claramente un asunto de interés y preocupación pública.

Hubo al menos dos circunstancias que cargaron de mayor inquietud el mensaje de esa amenaza.

Por un lado, ya se habían registrado en nuestra provincia un par de episodios que alertaron sobre el clima de convivencia política: primero un antivacunas que invadió la conferencia de prensa que daba el gobernador Sergio Ziliotto, después un minoritario grupo anticuarentena llegándose hasta la residencia del jefe del Ejecutivo para pegarle carteles en sus puertas.

Por otro lado, y más grave, un atentado en la sede del Frente de Todos de Bahía Blanca sacudió y conmovió al sistema político, en una ciudad que tiene algunas características especiales, en donde el terror de décadas pasadas se sembró prontamente y con firmeza, mucho más que en otros puntos del país.

En el caso de La Pampa, la amenaza aludió justamente a ese episodio anterior y estuvo acompañada de ribetes algo bizarros, como el hecho de que se la autoadjudicara un denominado grupo "Los Amigos de Mónica": pese a los rasgos en apariencia disparatados de cierto accionar político, las intencionalidades también pueden representar un peligro, como lo demuestran otros hechos históricos y en diferentes lugares del mundo.

Tampoco puede ignorarse que actúan como caldo de cultivo de esas conductas irracionales y extremistas los mensajes de odio y resentimiento que circulan como naturales cotidianamente, fundamentalmente en los medios dominantes de la ciudad de Buenos Aires, y que luego derraman masivamente en las redes sociales.

Las semillas de rencor germinan en determinados climas y van reproduciéndose en sectores que a veces desde su intencionalidad y en ocasiones desde cierta ignorancia se convierten a la vez en víctimas de esos discursos, pero también en reproductores de una lógica que empieza con la discriminación y el insulto pero puede terminar en una violencia más explícita.

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