La carne en el asador, el fuego sagrado y el fuego amigo

Beto Desuque: – Buenas, buenas, bueeenas… ¿¡Qué tal, qué tal, qué tal!? Salud a la barra. Qué lindos días, eh… Si esto es invierno, ¡que primavera nos espera!

Mesero: – Bueeenas, Betito. ¿Qué contás vos? ¿No te parece raro tanto sol en vacaciones de invierno?

Beto Desuque: – La verdad es que le vino genial a la pibada. ¡Qué lindas tardes!

Mesero: – Ni te digo cómo le vino a este clima el nuevo centro de la city.

Beto Desuque: – ¡Qué te parece! ¡A pedir de Copete! Multitud, paseos, hasta un tiempo que parece para el heladito romanticón… Conos de cemento, bancos relucientes, baldosas que parecen recién lustradas… y el "alcalde", como le dicen ahora, estrenando su obra con sonrisa de cumpleaños.

Mesero: – Caminaba como Gardel en calle Corrientes.

Beto Desuque: – Ponele. No tiene a su Lepera, pero sí a su Carmina. Abrazó a los viejos vecinos, saludó a los comerciantes… Con la peatonal a mano, y mirando al futuro, ya se debe estar repitiendo a sí mismo, por lo bajo: "se hace camino al andar…".

Mesero: - Pensando en 2027, ¿no? Con tanta actividad de ese tipo no se hizo tiempo para el asadito compañero, parece…

Beto Desuque: – Je. Y no. Hay humos y humos. Hay mesas y mesas.

Mesero: – ¿Se habrá enojado El Ruso?

Beto Desuque: – Supongo que no. El que avisa no traiciona, y ya está clarito que Copete no está en la vereda de la conducción del PJ, así que… no lo incluyan en esa rosca, no lo cuenten en esa mesaza.

Mesero: - ¿Y qué supiste de la parrillada de El Ruso y compañía?

Beto Desuque: - Me sorprendió que hubo como un exceso de ziliottismo explícito. Je. Aparte que no es habitual que ese tipo de reuniones las hagan en una parrillada pública. Pero ahí estuvieron, meta rosca y proteína.

Mesero: - ¿Por qué decís "ziliottismo explícito"?

Beto Desuque: - Bueno… porque los que pusieron toda la carne en el asador fueron los muchachos del "gober". Paly Bensusán cortando el choricito, Pedehontaá que llegó antes de que prendieran el fuego, je… Pascual Fernández controlando que nade se pase de punto, Diego Álvarez oteando el panorama…

Mesero: - Y los intendentes…

Beto Desuque: - Ponele, sí, claro. Con sus ausencias de peso. Y sus presencias, desde ya. Ariel Rojas sacó pecho porque fue el más importante.

Mesero: – Claro, qué vivo…

Beto Desuque: – Y sí, sin Santa Rosa ni Pico en el mapa, Toay casi que es la capital. Je. Copete, como dijimos, se quedó en modo peatonal. Y Fernanda Alonso ni se asomó. Por un lado, por un problemita de salud, como avisó. Pero también dijo que se cansó de tantas vueltas, ¿no? Literalmente: se pasaron de rosca. Ya se sabe, querido: la política no da respiro.

Mesero: – ¿Y qué saldrá de esa parrillada?

Beto Desuque: – Y… quieren cocinar un candidato, en el buen sentido, pero no sé si existe la materia prima necesaria. Van a necesitar más que brasas: una caldera.

Mesero: - O el fuego sagrado.

Beto Desuque: - Ponele. Mientras no te salga también algún fuego amigo... Je. Algunos se andarán probando el traje, aunque no viene fácil la mano. Todo el mundo sabe, como Copete, como Fernanda, que se hace camino al andar. Pero ese andar requiere de tiempos, ritmos, estilos… no cualquiera.

Mesero: - Encima parece que ahora sí se reordena un poco La Libertad Avanza, ¿no?

Beto Desuque: - Eso dicen. Medio que hubo una huella de ida y vuelta entre el juez Baric y el partido Violeta, pero bueno… se acomodaron los tantos.

Mesero: - ¿Pero cómo fue?

Beto Desuque: - Viste que Baric viene picante… primero hurgando con la documentación, poniéndole algunos obstáculos a La Pato Bullrich, en fin… pero trascendió el mal humor de la Casa Rosada y algunos bultos se acomodaron en el viaje…

Mesero: - ¿En síntesis?

Beto Desuque: - En síntesis, el juez le pegó un rigoreo a Adrián Ravier, a Juan Pablo Patterer y compañía… pero de golpe apareció todo el papeleo y fueron felices y comieron perdices.

Mesero: – ¿Tan rápido?

Beto Desuque: – Rápido para los mandados. Como decía mi abuela: "Cuando el poder aprieta, el criterio afloja". Así están las cosas, m'hijo: se hace camino al andar.