Por qué se celebra el 17 de octubre el Día de la Lealtad Peronista
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EL DIARIO digital
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El Xeneize recibirá a Belgrano en un partido especial: será el primer encuentro como local tras la muerte del técnico campeón de América en 2007. Habrá un tributo cargado de emoción, con la familia y los hinchas como protagonistas.
Este sábado, la Bombonera vivirá una jornada de homenaje y emoción. Cuando Boca Juniors reciba a Belgrano de Córdoba por el Torneo Clausura, el estadio se transformará en un espacio de recuerdo para Miguel Ángel Russo, el entrenador que condujo al club a la Copa Libertadores 2007 y que falleció días atrás.
No será un partido más: será el primero en casa desde su partida, y toda la institución se prepara para un tributo a la altura de su legado. Russo, símbolo de respeto, serenidad y compromiso, ya había recibido una despedida multitudinaria en Brandsen 805, donde dirigentes, futbolistas y aficionados de distintos clubes se acercaron para darle el último adiós.
Cumpliendo su voluntad, sus cenizas fueron esparcidas en el césped de la Bombonera, el mismo escenario donde escribió una de las páginas más recordadas del club. La familia también llevará adelante homenajes similares en los estadios de Rosario Central, Lanús y Estudiantes, equipos donde el técnico dejó una profunda huella.
Para este sábado, Boca prepara un reconocimiento integral: el plantel saldrá al campo en un micro ploteado con su imagen y la frase "A Boca no se le puede decir que no", una de sus citas más emblemáticas. Antes del inicio del encuentro, se realizará un minuto de silencio, los jugadores lucirán brazaletes negros y la pantalla del estadio proyectará imágenes de su carrera.
Las tribunas también acompañarán el homenaje con banderas, cánticos y emoción. Una de ellas mostrará a Russo besando la Copa Libertadores, mientras que La 12 desplegará una bandera con el mensaje: "Eternamente gracias, Miguel. Fuerza a la familia. El jugador Nº12."
Se espera la presencia de su pareja Mónica, su hija Natalia y su hijo Nacho Russo, futbolista de Tigre, quien podría asistir si recibe la autorización de su club. La dirigencia, encabezada por Juan Román Riquelme, recibirá a la familia en un encuentro privado previo al partido.
La noche promete ser de lágrimas, ovaciones y gratitud eterna, en homenaje a un hombre que dejó en Boca mucho más que títulos: una lección de humildad, trabajo y amor por los colores.
