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EL DIARIO digital
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En un hallazgo sorprendente, un equipo de científicos de Argentina, Brasil y Japón descubrió restos fósiles de una especie desconocida de cocodrilo que habitaba la Patagonia hace 70 millones de años, durante el Período Cretácico, al mismo tiempo que los dinosaurios. La nueva especie, llamada Kostensuchus atrox, era un poderoso depredador de unos 4 metros de largo, con una mandíbula robusta y dientes cónicos capaces de cazar presas de gran tamaño.
Este animal no era un dinosaurio, sino un peirosáurido crocodilomorfo, un grupo extinto de reptiles relacionados con los cocodrilos y caimanes actuales. Los restos fósiles fueron hallados en la provincia de Santa Cruz, cerca de El Calafate, en la región patagónica. Es el primer ejemplar casi completo de esta especie en la región y su estudio fue publicado en la revista Plos One.
Características de Kostensuchus atrox
El cráneo de este depredador, robusto y ancho, junto con sus dientes, que recordaban los de un cuchillo, revela que era un "hipercarnívoro", un animal cuya dieta incluía dinosaurios jóvenes, tortugas y otros reptiles que habitaban en los ríos y llanuras de la zona. Se estima que Kostensuchus atrox pesaba más de 250 kilos y tenía una mordida poderosa, ideal para desgarrar carne.
Este descubrimiento redefine la visión sobre los depredadores del Cretácico, mostrando que, además de los dinosaurios carnívoros, existían otros grandes predadores que competían por los mismos recursos. Kostensuchus atrox no solo era un cazador acuático, sino también terrestre, lo que le permitía desplazarse con eficacia en los diferentes ambientes de la Patagonia.
La Patagonia Cretácica y los ecosistemas marinos y terrestres
El hallazgo, realizado en marzo de 2020, coincide con una serie de descubrimientos sobre los ecosistemas de la Patagonia del Cretácico. En esa región, los grandes depredadores no solo eran dinosaurios carnívoros, sino también reptiles como Kostensuchus atrox, que compartían hábitat con aves primitivas y pequeños mamíferos. Este ecosistema estaba en constante cambio, con estaciones húmedas y secas, lo que creaba una diversidad de hábitats que facilitaba la competencia entre depredadores.
Dudas sobre su extinción y futuros estudios
A pesar de los avances en el estudio de esta especie, persisten muchas preguntas sobre su comportamiento y su extinción. Los científicos no saben si Kostensuchus atrox cazaba solo o en grupos, ni cuáles eran sus estrategias de supervivencia frente a otros depredadores. Además, la falta de restos de ejemplares juveniles y algunos huesos menores complica las comparaciones con otros peirosáuridos fósiles de África o Brasil.
El estudio también plantea interrogantes sobre cómo y por qué Kostensuchus atrox se extinguió junto con los dinosaurios al final del Cretácico. Aunque la caída de un meteorito en el golfo de México es una de las hipótesis más aceptadas, los investigadores se muestran interesados en descubrir más detalles sobre el impacto de los cambios ambientales y la competencia por recursos en la desaparición de esta especie en Patagonia.