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Consternación en Arizona: Murió una niña de 10 años hallada con signos de tortura; detuvieron a su padre y a la madrastra

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 La comunidad de Holbrook, Arizona, se encuentra conmocionada tras la muerte de Rebekah Baptiste, una niña de 10 años que fue hallada inconsciente con severos signos de desnutrición, deshidratación y múltiples golpes. La tragedia ha puesto bajo la lupa al sistema de protección infantil, luego de que salieran a la luz reiteradas alertas previas que no habrían sido investigadas.

El padre biológico de la menor, Richard Baptiste, y su pareja, Anicia Woods, fueron detenidos y acusados de asesinato en primer grado y abuso infantil. Su arresto se produjo después de que la niña falleciera el 30 de julio, tres días después de ser encontrada.

Un cuadro de extrema violencia y negligencia

Los fiscales del caso, durante una audiencia el 4 de agosto, revelaron detalles estremecedores sobre el estado en que se encontró a Rebekah. La niña presentaba moretones "de la cabeza a los pies" y no tenía uñas en los pies, lo que, junto con su estado de deterioro físico, llevó a los forenses a apuntar a indicios de tortura. La autopsia preliminar confirmó que la causa de muerte fueron complicaciones derivadas de desnutrición y deshidratación severas, evidenciando un largo período de maltrato.

El testimonio de Damon Hawkins, tío materno de la víctima, reforzó esta versión, asegurando que su sobrina tenía "heridas visibles en ambos ojos" cuando fue encontrada.

La polémica por las denuncias no investigadas

El caso ha desatado una fuerte controversia en torno a la actuación del Departamento de Seguridad Infantil (DCS). Personal docente de la escuela de Rebekah, Empower College Prep, aseguró haber contactado al DCS en 12 oportunidades entre noviembre de 2023 y enero de 2025 para alertar sobre la situación de la menor.

Sin embargo, la versión de la agencia de servicios sociales difiere de manera significativa. Un portavoz del DCS aseguró que solo tienen constancia de cinco denuncias de la escuela en el último año, de las cuales únicamente una cumplió con los requisitos legales para ser investigada. Las otras cuatro, según el departamento, no alcanzaron el umbral legal para que se procediera con una investigación formal.

A raíz de la conmoción pública por la muerte de Rebekah, el DCS anunció la apertura de una investigación interna para "identificar y comprender cualquier barrera sistémica" que pudiera haber influido en el fatal desenlace, y así implementar cambios que eviten que tragedias similares se repitan en el futuro. Mientras tanto, Richard Baptiste y Anicia Woods permanecen detenidos, a la espera de un proceso judicial que buscará esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte de la niña y determinar responsabilidades en todos los niveles.

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