Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
Con motivo del Día Mundial del Orgasmo Femenino, que se celebra cada 8 de agosto, especialistas en ginecología, sexología y salud integral ponen el foco en la sexualidad de la mujer en la madurez. Lejos de ser una etapa de declive, la menopausia y los años posteriores se presentan como una oportunidad para redescubrir el placer, derribar prejuicios y priorizar el bienestar personal.
La conmemoración de esta fecha, nacida en Brasil en 2006 para visibilizar la falta de orgasmos femeninos como un problema de salud pública, cobra especial relevancia al considerar que, según estudios, entre el 50% y el 75% de las mujeres no alcanzan el clímax en todas sus relaciones sexuales.
Mitos y el poder del autoconocimiento
La ginecóloga María Laura Martínez subrayó que el orgasmo es más que placer, es una liberación de tensión con múltiples beneficios para la salud. "El orgasmo es la liberación súbita de tensión sexual... y es importante saber que no hay una única forma de alcanzarlo", explicó la especialista.
Uno de los mitos más arraigados es la creencia de que la penetración es la única vía para el clímax, ignorando que el clítoris, con más de 8.000 terminaciones nerviosas, es la principal fuente de placer. Por ello, los expertos coinciden en que el autoconocimiento es fundamental. "No hay una sola manera correcta de vivir el placer: conocerse y animarse a explorar es la clave", sentenció Martínez.
La menopausia como un nuevo comienzo
La filósofa Esther Díaz, quien afirmó haberse vuelto multiorgásmica después de los 50, desafía la idea de que la edad apaga el deseo. "Lo que mata el deseo no son los años, lo que mata el deseo son los prejuicios sociales", sentenció. Su experiencia se alinea con la opinión de la sexóloga Beatriz Literat, quien sostuvo que la mejor edad para la sexualidad puede comenzar a partir de los 40, cuando las mujeres alcanzan una madurez que les permite priorizar su deseo con mayor autonomía.
Si bien la menopausia introduce cambios como la disminución de estrógenos y la sequedad vaginal, que pueden afectar la autoestima, los especialistas Milena Mayer y Yasmin Mehanna afirman que estos síntomas no marcan el final de una vida sexual plena. Hoy existen tratamientos y estrategias efectivas para mitigar estos efectos y seguir disfrutando.
10 claves para una sexualidad plena en la madurez
Para enfrentar estos cambios y potenciar el disfrute, las especialistas propusieron una serie de claves prácticas:
1 - Hacer ejercicio: Aumenta la energía y mejora el estado de ánimo.
2 - Dejar de fumar: El cigarrillo reduce el flujo sanguíneo en la zona íntima.
3 - Hablar con la pareja: La comunicación es esencial para la intimidad.
4 - Dialogar con el ginecólogo: Un profesional puede resolver dudas y ofrecer orientación.
5 - Fortalecer el piso pélvico: Los ejercicios Kegel mejoran el flujo sanguíneo y la intensidad del orgasmo.
6 - Derribar mitos y tabúes: Reavivar el deseo manteniendo una intimidad que exceda lo genital.
7 - Abrazar la edad: Aceptar los cambios del cuerpo es el primer paso para ser feliz.
8 - Darse tiempo: La excitación y lubricación protegen los tejidos y aumentan el placer.
9 - Cuidar la lubricación: Existen cremas, óvulos y lubricantes que pueden ayudar.
10 - Evaluar un tratamiento hormonal: Si es necesario, se puede considerar la terapia hormonal para aliviar los síntomas de la menopausia.
En última instancia, el bienestar sexual en la madurez no depende solo de factores biológicos, sino también de la salud emocional, la autoimagen y la calidad del vínculo de pareja. La educación y el acompañamiento profesional son herramientas fundamentales para explorar el placer sin culpa y vivir una sexualidad saludable y enriquecedora en cualquier etapa de la vida.