Roldán y Berón, empapados de éxito
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EL DIARIO digital
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El sorteo del Mundial 2026 será el próximo viernes y Argentina integra el Bombo 1, reservado para los tres países anfitriones y las nueve mejores selecciones del ranking FIFA.
Este bombo reúne a los candidatos más pesados del torneo: España, Argentina, Francia, Inglaterra, Brasil, Portugal, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Estados Unidos, México y Canadá. El sorteo del Mundial 2026 se realizará este viernes desde las 14 (horario argentino).
España llega como líder del ranking FIFA y, probablemente, como la selección más regular del ciclo post-Qatar.
Campeona de la Nations League y con un gran recambio generacional, aparece como una cabeza de serie sólida y respaldada por funcionamiento.
Argentina, vigente campeona del mundo, se presenta como otro de los grandes favoritos, ya que mantiene una base competitiva de élite y atraviesa un proceso de transición natural donde siguen conviviendo figuras jóvenes con nombres históricos.
Además, el capitán Lionel Messi buscará su segunda Copa del Mundo en Estados Unidos, donde reside tras llegar al Inter Miami.
Francia e Inglaterra completan el bloque europeo más temible, donde los franceses sostienen el plantel más largo del planeta, con Kylian Mbappé como bandera y un ecosistema de estrellas que los vuelve candidatos permanentes.
Por el lado del equipo inglés, vive uno de los mejores ciclos de su historia moderna, luego de ser finalista de la Eurocopa -donde cayó ante España-, buscará romper la maldición de 1966, donde consiguió su único título en un Mundial.
Brasil y Portugal aportan dos miradas distintas dentro del Bombo 1, ya que la primera transita una reconstrucción futbolística apoyada en la explosión de Vinícius, Rodrygo y Endrick, intentando recuperar su identidad dentro de una elite que ya no domina como antes, sin Neymar como referente.
En cuanto a Portugal, se encuentra en una etapa de madurez, donde probablemente cuente con la mejor generación de su historia, con un plantel profundo que ya no gira únicamente alrededor de Cristiano Ronaldo.
Por otro lado, Países Bajos mantiene una estructura sólida, con defensores de clase mundial y una idea competitiva constante. Bélgica, sin la presión de su extinta "generación dorada", encara el Mundial con un perfil más bajo pero todavía con talento para llegar lejos.
La temible Alemania, pese a dos Copas del Mundo decepcionantes, sigue siendo un equipo de peligro por su historia, además de que cuenta con una estructura, recambio y una cultura competitiva que nunca debe subestimarse.
Finalmente, los anfitriones Estados Unidos, México y Canadá completan el Bombo 1. Su condición de locales les garantiza un impulso extra con su público, logística y un entorno favorable.
Estados Unidos llega con un proyecto que apuesta fuerte al crecimiento; México, con la eterna presión de romper el techo del "quinto partido"; y Canadá, con una generación joven que quiere dejar huella en el primer Mundial que organiza.
