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El más grande de todos dice adiós

Sebastián Sánchez, múltiple campeón nacional y tal vez el mejor piloto de la historia de este deporte en el país, anunció su retiro profesional. "Cuesta tomar la decisión después de tantos años".

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EL DIARIO digital

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Hay un niño con una camiseta de Argentina, una bicicleta y una moto Honda de 80cc. que está ahí, sucia, con algunos souvenirs de una fecha en el circuito de Las Bardas, en Neuquén, donde volvía a ganarle un duelo a Matías Sacne. Nacía no solo una rivalidad de nombres, sino de marcas. El chico, emblema de la japonesa del Ala, y Sacne, de la también japonesa Yamaha.

No había llegado el nuevo milenio pero ya era campeón argentino. De Santa Rosa, hijo de Eduardo y Marcela Faidutti.

La Pampa, cuna de grandes referentes nacionales del motociclismo, veía crecer a, tal vez, la joya de la corona. Nadie, a su edad, había sido capaz de lograr las cosas que él intentó y materializó montando una motocicleta de sangre pura.

Pasaron más de 25 años de esas historias que contaba Carburando en la voz del Flaco Juan Carlos Pujol. Hoy, a los 39, Sebastián Sánchez acaba de anunciar que este hermoso viaje llegó a su final.

"Se termina un 2023 muy bueno, donde disfruté cada momento, tanto en lo personal como en lo deportivo. Hoy se termina también mi carrera deportiva profesional, decisión que cuesta tomar después de tantos años, pero creo que es el momento, aunque voy a seguir disfrutando de andar en moto, y de los buenos momentos y amigos que me dio este deporte, pero de una forma más tranqui, muy agradecido a todos los que siempre de una forma u otra estuvieron a lo largo de mi carrera" dijo Sebas en su cuenta de Instagram.

El #114, número que lo marcó en el MX en los últimos años y que sirvió también para disparar emprendimientos personales debajo de la moto, agregó: "Son muchos para nombrarlos, pero si destacar a mi viejo y familia que siempre estuvieron, en los momentos difíciles para dar fuerza y en los buenos momentos para disfrutar, también agradecer a mi amigo Walter que este tiempo fue un gran compañero y mecánico, a mi novia Agus, por entender mi locura por este deporte. Y quiero desearles un 2024 lleno de mucha felicidad".

No necesitó decir más. Un poco por timidez, otro poco porque entendió siempre que la manera de comunicarse fue en una pista.

 ÍDOLO.

Hay un recuerdo fresco, que por estas horas se mantiene caliente en el verano que es primavera de a ratos y de momentos otoño, que es el pedido de vuelta de honor en el circuito Los Caldenes MX Track de Victorica. En casi todo el perímetro donde se ubicó el público, en ese lugar donde se gestaron milongas y melodías oesteñas con atardeceres únicos, había lugar para reconocer al ídolo. Sebastián había ganado la final de la categoría MX3 de la etapa nacional venciendo al riojano Darío Arco. Ese olor a despedida fue teñida de gloria, cargada de emoción para un piloto al que le costó entrar en el corazón de cada pampeana y cada pampeano.

Así y todo, y solo a fuerza de una voracidad de éxitos materializada en títulos, Sebastián Sánchez ganó su espacio por derecho propio. Afuera era ídolo de multitudes.

Lo dice Kevin Benavides, el salteño campeón del último Dakar desde el otro lado del mundo en un mensaje.

"Un animal Seba, increíble carrera metiste. Fuiste un ídolo para mí y muchos. Gran piloto y guerrero. Lo mejor en la próxima etapa" publicó el salteño.

"Un gustazo haber competido contra vos. Esa mentalidad aguerrida de campeón, aprendí mucho. Felicidades por tu carrera y disfrutá mucho tu nueva etapa" publicó Joaquín Poli, tal vez el heredero de Sánchez.

TÍTULOS

Sus doce campeonatos nacionales (seis de ellos en 85cc, 1 en 125cc, y 5 en MX1), sus tres victorias en el Enduro Internacional del Verano en la categoría 2T, y 2 en 4T, y sus cuatro Latinoamericanos, son caracteres capaces de desbordar carillas de CV.

Bastó que el mendocino Marcelo Sánchez batiera en innumerables oportunidades a Federico Villargra para que este chico llegara desde una ciudad capital de provincia a escribir una nueva era en el deporte. Nadie había acelerado tanto ni había hecho traccionar motos como él. Pasó por todas, con un amor a primera vista con Honda, con un romance con Yamaha y el acompañamiento cómplice del adiós de KTM.

Hoy el más grande motociclista de la historia de La Pampa dice adiós a su carrera profesional. Y buscará nuevos desafíos. Como lo hizo siempre. Cuando ganó, pero sobre todas las cosas, cuando se sobrepuso a los peores momentos de los deportistas, con huesos lastimados, dolores insoportables y arropado por la familia y pequeños grupos de amigos para sobrellevar soledades pobladas de incertidumbres. Fueron lapsos que sirvieron de pista de despegue para volver a ocupar su lugar en el trono de los mejores.

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