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EL DIARIO digital
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La posibilidad de que microrobots naveguen por el torrente sanguíneo para liberar medicamentos en puntos precisos del cuerpo puede ser una de las innovaciones más prometedoras en la medicina de precisión. Un equipo de la ETH de Zúrich ha desarrollado un dispositivo de estas características, que ya ha demostrado su eficacia en modelos vasculares artificiales y en animales de gran tamaño. Esta tecnología podría revolucionar el abordaje de enfermedades como el ictus, infecciones localizadas y ciertos tipos de tumores.
Cómo está diseñado el microrobot
El diseño de este microrobot esférico, elaborado a partir de un gel soluble, integra nanopartículas de óxido de hierro. Esto le confiere la capacidad de responder a campos magnéticos externos. Para posibilitar el seguimiento clínico en tiempo real, los investigadores han incorporado nanopartículas de tántalo al microrobot, lo que permite visualizarlo mediante rayos X durante su recorrido por el organismo. Esta característica es esencial para monitorizar su avance y garantizar que la cápsula mantenga la estabilidad en conductos muy angostos.
El equipo de la ETH de Zúrich ha logrado equilibrar un tamaño reducido, necesario para circular por vasos sanguíneos estrechos, con una magnetización adecuada para su control, permitiendo que el dispositivo se desplace de manera precisa y estable incluso en arterias cerebrales. El control del dispositivo se basa en una combinación de tres estrategias complementarias: avanzar rodando por la pared del vaso, dirigirse hacia zonas donde el campo magnético es más intenso o aprovechar la corriente en bifurcaciones complejas.

Resultados de las primeras pruebas
Las primeras pruebas se llevaron a cabo en réplicas de silicona que reproducen la anatomía vascular humana. En estos ensayos, el microrobot logró desplazarse sin desviaciones y liberar el medicamento exactamente en el punto deseado.
Posteriormente, los experimentos en animales de gran tamaño confirmaron su funcionamiento en condiciones reales, alcanzando una tasa de éxito superior al 95%, según los datos presentados por el equipo de la ETH de Zúrich.

Cómo el microrobot trata coágulos en la sangre
Una vez que el microrobot alcanza el coágulo, la aplicación de un campo magnético de alta frecuencia calienta las nanopartículas internas y disuelve la cubierta de gel. De esta forma, se libera un fármaco trombolítico que actúa directamente sobre el trombo. Esta administración localizada evita la dispersión del medicamento por todo el organismo y reduce los efectos secundarios asociados a las terapias convencionales contra el ictus.
El profesor Bradley Nelson, responsable del laboratorio de robótica de la ETH de Zúrich, subrayó que los campos magnéticos son ideales para ejecutar procedimientos mínimamente invasivos porque penetran profundamente en el cuerpo y no tienen efectos perjudiciales en las intensidades y frecuencias utilizadas.
Potencial para otras afecciones
El potencial de estos microrobots no se limita a la trombosis. Los dispositivos pueden cargarse con distintos medicamentos, como antibióticos o agentes antitumorales, y liberarlos de manera controlada mediante el mismo mecanismo de calentamiento magnético y disolución de la cubierta de gel. El grupo de la ETH de Zúrich mantiene como objetivo prioritario que la tecnología esté disponible para su uso en quirófanos lo antes posible y ya se prepara para iniciar ensayos clínicos en humanos.