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EL DIARIO digital
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Imagina rescatar una foto antigua del álbum familiar, en blanco y negro, y verla transformarse en un vídeo con movimiento. Hoy esa posibilidad está al alcance de cualquiera gracias a la inteligencia artificial y las herramientas disponibles en la web.
Ya no necesitas programas de edición profesionales ni experiencia, basta con usar plataformas como apob.ai, donde puedes revivir recuerdos en cuestión de minutos y sin gastar un euro. Con unos pocos clics, una imagen cobra vida, en la que los gestos y miradas parecen reales.
Lo más llamativo es que la IA no se limita a añadir movimiento básico, ofrecen efectos avanzados que van mucho más allá de aplicar un simple filtro, logrando resultados sorprendentes que convierten cada foto en una pequeña película capaz de rescatar un buen recuerdo familiar.
Durante décadas, las fotografías antiguas se restauraban coloreándolas o corrigiendo desperfectos. Esa era la forma de acercarlas al presente; sin embargo, la irrupción de los chatbots ha abierto otro camino para revivir fotos antiguas no solo con retoques, sino con movimiento.
Ver cómo un retrato de hace 50 años de un ser querido cobra vida transmite una sensación difícil de describir. Al mismo tiempo, estas herramientas de IA generativa plantean preguntas sobre la autenticidad digital: ¿hasta qué punto lo que vemos sigue siendo la foto original?
Cómo convertir una foto en un vídeo
-Abre tu navegador favorito y en la barra de búsqueda escribe apob.ai para entrar directamente en la web oficial de la herramienta.
-Una vez dentro, pulsa en el botón Crea Gratis. Se abrirá la ventana de registro, donde puedes crear tu cuenta fácilmente con Google, Discord o con tu correo electrónico personal.
-Cuando hayas iniciado sesión, fíjate en el menú lateral izquierdo y selecciona la opción Crear modelo de retrato (Create Portrait Model), que es el punto de partida para convertir tus fotos.
-En la nueva pantalla, haz clic en Click to upload image, donde se abrirá el Finder (en Mac) o el Explorador de archivos (en Windows). Busca la fotografía que quieras transformar y, tras seleccionarla, confirma con Save.
-Ahora debes asignar un nombre al modelo que vas a generar. Puede ser cualquiera, incluso uno genérico, y añadir una breve descripción. Cuando lo tengas, pulsa el botón rojo Create your image model now para guardarlo.
-Vuelve al menú lateral y localiza la opción Image to video. Esta función es la clave, ya que será la encargada de transformar tu foto en un vídeo animado.
-Dentro de esta función, vuelve a pulsar en Click to upload image y carga otra vez tu foto. En el cuadro de Description, escribe qué quieres que ocurra en el vídeo, por ejemplo, movimientos faciales, gestos o expresiones. Después, confirma con el botón rojo Generate.
-Finalmente, solo queda esperar unos minutos a que la inteligencia artificial procese tu petición. El sistema generará tu vídeo automáticamente y podrás visualizar el resultado desde la propia plataforma.
Lo interesante es que cualquiera puede hacerlo, ya que no necesitas saber de edición, ni descargar programas avanzados. Basta con una foto y una idea clara de lo que quieres animar, la accesibilidad democratiza lo que antes estaba reservado a profesionales.
Estas herramientas online y gratuitas muestran que la inteligencia artificial en el arte no es un lujo reservado a expertos, sino un uso cotidiano de la IA que cualquier persona puede explorar para guardar recuerdos de sus seres queridos.
Hasta hace poco, la gran revolución era crear imágenes con inteligencia artificial a partir de texto. Hoy esa fase parece haber quedado atrás, lo que marca tendencia es la generación de vídeo, ya sea desde cero o a partir de fotos.
Herramientas como Runway, Pika Labs o el propio Sora de OpenAI muestran el rumbo de esta tecnología. En cuestión de segundos, la IA no solo compone imágenes estáticas, también crea escenas completas, con gestos, fondos y transiciones.
Convertir una foto en un vídeo es solo un ejemplo accesible para cualquiera, pero detrás de ello está un campo mucho más amplio. Desde la recreación de momentos familiares hasta la producción audiovisual, la IA empieza a ocupar un lugar que antes requería equipos enteros de profesionales.
Esto no significa que las imágenes generadas hayan perdido valor, sino que la evolución natural de la tecnología ha empujado hacia lo dinámico. El vídeo aporta emoción, ritmo y contexto, cualidades que hacen que el recuerdo o la creación se sientan más reales.