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Japón: ya usan guardias de seguridad virtuales a tamaño real, controlados por IA

Hemos visto a la IA hacer muchas cosas. Aquí se estrena en un nuevo empleo. Eso sí, no dispara ni persigue a los malos...

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EL DIARIO digital

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La compañía de seguridad japonesa SECOM ha presentado su sistema KEIBI, un guardia de seguridad virtual con inteligencia artificial que ya está funcionando en fase de pruebas en algunos edificios de Japón.

La Inteligencia Artificial parece ser muy útil en muchos aspectos, aunque casi siempre genera polémica cuando sus funciones implican eliminar puesto de trabajos humanos.

En el vídeo de apertura de la noticia puedes ver al sistema KEIBI en funcionamiento. Está disponible en modo hombre o mujer, y funciona de forma completamente autónoma.

Lo más curioso de este guardia de seguridad virtual con inteligencia artificial es que tiene tamaño real, el mismo que una persona. Según SECOM, esto se hace para que pueda establecer contacto visual, cara a cara, con las personas.

Tiene capacidad para realizar un seguimiento ocular, rastrea con la mirada a todo el que se acerca. Y puede agacharse para hablar con los niños cara a cara, si le piden ayuda.

Un guardia de seguridad virtual muy servicial

La función principal de KEIBI es informar y resolver dudas. Casi parece un recepcionista.

Dirige a los visitantes hacia distintas zonas del edificio, e indica cómo hablar con un representante, horarios, etc. Puesto que es básicamente un chatbot basado en inteligencia artificial, no requiere intervención humana. Puede funcionar de forma autónoma.

Sus creadores han previsto que tenga que charlar con el típico gracioso que soltará frases subidas de tono o insultará a KEIBI. Entiende perfectamente este lenguaje y se limitará decir "gracias", incluso aunque reciba insultos.

Hasta aquí, como hemos comentado, no se diferencia mucho de un recepcionista. Pero tiene algunas funciones importantes de guardia de seguridad virtual.

Sus ojos son cámaras con reconocimiento de imagen que pueden detectar cuándo alguien lleva o no mascarilla, y pedirle que se la ponga, si es necesario. También dispone de sensores de calor que detectan si alguien que pasa cerca, tiene fiebre. En ese caso, le pide usar un termómetro que hay en la pantalla.

Esas cámaras de seguridad se conectan a un centro de control en donde guardias de seguridad humanos pueden intervenir, si es necesario.

SECOM también presentó hace unos meses un robot policía mucho más activo, ya que es capaz de gasear a los delincuentes.

KEIBI, el guardia de seguridad virtual de la empresa SECOM, ya trabaja en algunos edificios de Japón. Parece un complemento al propio empleo de seguridad, ya que se encarga de las labores tediosas, y los guardias humanos siguen siendo necesarios.

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