Termina el juicio al profesor de baile acusado de varias violaciones

General Pico (Agencia) - Tras varias jornadas de debate, concluye hoy el juicio oral contra el profesor de baile de 24 años, de apellido Escobar, acusado de abusar sexualmente de cuatro de sus alumnas, todas menores de edad. Luego de escuchar los alegatos y pedidos de condena, el Tribunal tendrá 10 días hábiles para determinar si el acusado es culpable o inocente, pero será luego otro Tribunal el que aplique la eventual pena, ya que la defensa pidió la “cesura de juicio”.

El acusado fue detenido a fines de noviembre de 2019, por supuestos abusos sexuales cometidos a sus alumnas de entre 11 y 15 años edad, hechos que ocurrieron entre fines de 2018 y casi todo el 2019. Una madre fue la primera en radicar la denuncia y luego se sumaron otras tres. La más grave de las figuras imputadas es “abuso sexual con acceso carnal, agravado por la guarda de las menores”.

El Tribunal integrado por los jueces Marcelo Pagano, Carlos Federico Pellegrino y el subrogante Diego Ambrogetti incorporará hoy las últimas pruebas para dar lugar luego a los alegatos de las partes y pedidos de condena. La fiscala Ana Laura Ruffini lleva adelante la acusación, mientras que las abogadas Leticia González y Alina Acebal son querellantes de una de las familias, y el abogado santarroseño Mario Aguerrido ejerce la defensa técnica del acusado.

A pedido de la defensa se aplicará en este caso la “cesura de juicio”, por lo que el Tribunal a cargo analizará las pruebas aportadas en el debate para luego determinar si el acusado es culpable o no, y establecerá las figuras las que eventualmente se lo debiera condenar. A partir de ahí, correrá el plazo para probables impugnaciones ante el TIP y luego otro Tribunal de Pico deberá establecer la pena a imponer.

Habló el acusado

Según pudo establecer El Diario sobre el juicio que hoy termina, Escobar habló sobre los casos por los que fue acusado, reconoció hechos en algunos de ellos y negó otros, aunque para los casos que admitió haber mantenido relaciones sexuales con las menores siempre afirmó que se trató de una “relación consentida”. En el marco de su estrategia de defensa, Escobar también señaló que “no sabía” que tener una relación sexual con una menor era delito. “Me enteré después”, aseguró.

En el debate se pudo establecer que los supuestos abusos sexuales se concretaron en la vivienda de Escobar y en la academia de baile.

Los familiares de las víctimas dejaron en claro que existía una relación de mucha confianza con el profesor, de reconocimiento como profesional del medio y hasta de admiración por parte de sus alumnas. Escobar estaba muy cerca, no solo de sus alumnas, sino también de sus familias con las que tenía un permanente ida y vuelta, que se traducía en actividades por fuera de la academia, como trasladar a las menores de un lugar a otro, o llevar a algunas de ellas a una iglesia al que el acusado visitaba. Los padres jamás sospecharon que, detrás de esa confianza, existían situaciones graves que podían ocurrir.

Según los testimonios escuchados en el juicio, con sus supuestas víctimas Escobar también ejercía una manipulación como para evitar que sus actos sexuales trascendieran, pero sin llegar a una amenaza, como para lograr que sean borrados los mensajes de texto en los teléfonos.

Testigos

Para la parte acusatoria, los testimonios más importantes fueron las cámaras gesell de las menores y los informes elaborados por las profesionales que participaron de dichas instancias judiciales. En ese sentido, el mismo perito de partes habría señalado en el debate que el testimonio de las niñas fue “válido y creíble”.

Una de las víctimas habría sido contundente al entender y sostener que se trató de un abuso sexual, mientras que las otras menores habrían manifestado hacer algo que el profesor les pedía. Al mismo tiempo, todas confirmaron la existencia de actos sexuales, refrendados a su vez por informes de peritos forenses.

Otro de los testimonios que llamó la atención de los investigadores fue el de la expareja del acusado, la joven que habría alertado a varios padres que no permitieran viajar a sus hijas a una competencia a Buenos Aires con Escobar, ya que el mismo abusaba de las niñas. Todo surgió a través de un chat, donde expuso mensajes de las menores con el acusado. Sentada como testigo, no pudo explicar lo que hizo y trató de dejar a su expareja como una buena persona, de la que no imaginó nunca como responsable de semejante acusación.