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Corpico: un juez ordenó reconectar medidores a un usuario

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La decisión fue tomada por el juez civil, Gustavo Arisnabarreta. El asociado renovó el alquiler, pero la dueña fue a la cooperativa a decir que eso era falso. La entidad lo dejó sin servicios.

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EL DIARIO digital

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General Pico (Agencia) – La Justicia local respondió a un recurso de amparo presentado por el asociado de Corpico Nahuel Taja, quien denunció el retiro arbitrario de los medidores de luz y agua potable bajo "argumentos insólitos y sin fundamento".

El juez civil Gustavo Arisnabarreta consideró la decisión como "inaudita" y remarcó que la quita de los medidores se hizo "sin previo aviso", por lo que ordenó la reconexión al menos por 90 días.

Tal como publicó El Diario, el asociado Nahuel Taja sufrió el pasado 24 de marzo el retiro de los medidores de luz y agua potable, sin previo aviso de Corpico.

Cuando fue a reclamar por los servicios que había contratado con normalidad hacía un mes, se encontró con respuestas poco claras y un trato que no fue el mejor por parte del síndico de la cooperativa, Darío Ceballos, y también del consejero Miguel Prieto, quien lo hizo retirar con la Policía.

El fondo del conflicto fue una denuncia policial de la supuesta apoderada del departamento que alquila Taja, quien en diciembre había renovado el contrato de alquiler pero –por una razón desconocida por el inquilino– al parecer la mujer ya no lo quería en el lugar y denunció en sede policial que el contrato era falso.

Hasta allí había un conflicto que la Justicia debía resolver sobre la veracidad del contrato, pero la mujer hizo conocer la situación en Corpico, donde, de manera insólita, decidieron el inmediato retiro de los medidores.

"Corpico tomó esa denuncia de esta mujer como válida y me retiró los medidores, me dijeron que cuando resuelva la Justicia o presente un recurso de amparo me van a reconectar. Pero yo entiendo que la cooperativa no puede tomar esta decisión unilateral", señaló Taja a este diario.

Sin respuestas contundentes, el síndico y consejeros de la cooperativa le dijeron que "habían desaparecido papeles" que el joven asociado había presentado y reintegró, pero nunca le quisieron reconectar. Ante la postura de la cooperativa, el asociado presentó un recurso de amparo que finalmente resolvió favorablemente el pasado viernes la Justicia Civil.

Resolución

El juez civil Gustavo Arisnabarreta confirmó en su fallo que Taja "no goza a la fecha de los servicios de agua potable y electricidad que había contratado con la demandada (Corpico), habiendo pagado los pertinentes derechos de conexión y tenido el contrato principio de ejecución, resultando ante tal escenario, a prima vista, insuficientes las razones invocadas para discontinuarlo, particularmente inaudita y sin intimación previa".

Y recordó que "no debe soslayarse que, en tal sentido, las únicas argumentaciones esgrimidas son: a) la falta de certificación de las firmas de los contratantes, siendo que ello no fue obstáculo en el momento de la contratación y conexión del servicio; y b) una situación ajena a la relación jurídica entre las partes, que incluso no tiene atisbos corroborantes por parte de la demandada".

Por lo expuesto, el juez Arisnabarreta sentenció "por los argumentos expuestos, y en virtud de la vigencia y entidad de la normativa invocada por el actor, resultando atendible que este pueda acceder, al menos provisoriamente y en carácter cautelar, a los servicios de agua potable y electricidad; hasta contar con mayores elementos, ordenaré la reconexión y suministro de los mismos, en tanto y en cuanto la actora cumpla con las contraprestaciones a su cargo, por un plazo de 90 días…".

Y aclaró sobre dicho plazo que es "razonable y prudente por el momento, y sin perjuicio de considerar oportunamente ampliar su extensión, habida cuenta que en la oportunidad procesal correspondiente debe resolverse sobre el fondo de la cuestión y teniendo en cuenta que este tipo de decisiones no pueden coincidir".

Nahuel Taja resistió en su departamento, donde también tiene una peluquería donde trabajó por semanas con la luz del sol que ingresa por las ventanas durante alrededor de un mes, hasta que el viernes pasado le reconectaron los servicios. Según indicó a este medio, en vez de abandonar el departamento, decidió quedarse por considerar que era "víctima de una injusticia".

El joven asociado ratificó que detrás de la decisión de la cooperativa "hay muchas cosas raras, porque no te pueden retirar los servicios por una denuncia que ni siquiera se investigó todavía. Mi sospecha es que Padrones (presidente de Corpico) conoce a esta señora, porque actuaron muy mal, esta mujer supuestamente denunció lo mismo en Camuzzi pero a mí no me retiraron el gas natural".

La propietaria del departamento que alquila Taja es de apellido Carripilón, coincidente con el de un histórico delegado de la cooperativa local, según confirmó hace días el asociado al que le quitaron los medidores.

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