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Ariel García Furfaro: "Si tengo algo que ver que me corten la cabeza"

En medio de un escándalo que involucra a sus laboratorios con el fentanilo adulterado, el empresario rompió el silencio y se despegó de las acusaciones, ligando el caso a presuntas operaciones políticas y a un intento de extorsión.

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EL DIARIO digital

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El empresario Ariel García Furfaro, dueño de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A., salió a defenderse públicamente de las acusaciones que lo vinculan con el caso del fentanilo adulterado, que ha provocado 87 muertes confirmadas y otras nueve bajo investigación en Bahía Blanca. En una entrevista con TN, García Furfaro se despegó de la causa con una contundente frase: "Si tengo algo que ver que me corten la cabeza".

El empresario, que ha sido relacionado con el kirchnerismo, afirmó que era consciente de que le iban a "hacer esta maldad" y que la situación es una represalia por su rechazo a pagar sobornos. "Cuando me mandaron a cobrar coimas del PAMI los saqué a patadas en el culo. Y hoy estoy pagando las consecuencias", declaró.

A pesar de las trágicas muertes, García Furfaro enfatizó que "no se demostró que alguna ampolla haya matado a una persona" y sugirió que podría tratarse de un "caso de negligencia". En otra entrevista, con la periodista Camila Dolabjian de Radio Rivadavia, el empresario reafirmó su admiración por la expresidenta Cristina Kirchner y confirmó un encuentro con el expresidente de Paraguay, Horacio Cartes, a quien también admira.

En un escrito presentado en julio, al que accedió la agencia Noticias Argentinas, García Furfaro intentó desviar las sospechas hacia el exdiputado provincial Andrés Quinteros. En su presentación, afirmó que el sereno del laboratorio Ramallo S.A. le había dicho que un helicóptero sobrevoló la zona durante las noches. Según García Furfaro, por el color y la marca, el helicóptero pertenecería a Quinteros, lo que lo llevó a "pensar" que se habría utilizado para arrojar "algún producto incriminante (veneno) en el predio exterior del laboratorio, para simular luego un hallazgo accidental". De esta forma, el empresario insinuó que se busca complicar su situación pública y procesal.

García Furfaro también explicó que su domicilio apareció en una empresa de Lázaro Báez porque el contador de este "tenía el domicilio, pero después fue con Top Air", en un intento por aclarar los vínculos que han sido señalados en el pasado.

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