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EL DIARIO digital
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La oposición en Argentina se mostró enfáticamente en contra de la postura adoptada por el presidente Javier Milei, quien en los últimos días utilizó el eslogan "Kirchnerismo nunca más" para hacer referencia a su lucha contra las políticas del kirchnerismo. Durante un acto, el mandatario reafirmó su promesa de erradicar las políticas de esa corriente, generando una fuerte reacción en diversos sectores políticos.
Máximo Kirchner, dirigente del Frente de Todos, expresó que el eslogan de Milei es "una estrategia divisoria que busca profundizar la grieta en el país" y añadió: "Nosotros no tenemos miedo a la confrontación política, pero no vamos a permitir que se insulte a una parte del pueblo argentino que representa una historia de lucha y de derechos". Además, Kirchner advirtió que este tipo de expresiones solo buscan "instigar odio y desesperanza".
Por su parte, Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, calificó las declaraciones de Milei como "peligrosas para la unidad nacional". "El discurso de 'nunca más' no se aplica de manera tan simplista, es un peligro para la democracia. No podemos permitir que la historia se distorsione para beneficio de un grupo político", afirmó Kicillof, quien insistió en que el país necesita "diálogo y entendimiento", no más polarización.
En la misma línea, Florencio Randazzo, exministro y actual referente del espacio opositor, señaló que el uso del término "nunca más" para describir al kirchnerismo es "una ironía histórica", dado que el verdadero concepto de esa frase está relacionado con la lucha contra la dictadura. "Es un golpe bajo que no solo atenta contra la memoria histórica, sino que también incita a la violencia política", agregó Randazzo.
La diputada nacional, Victoria Tolosa Paz, sostuvo que el uso de la frase no funciona como "provocación" hacia el kirchnerismo, sino que también "es una afrenta a los organismos de derechos humanos, a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y a la memoria colectiva de un pueblo que dijo Nunca Más al terrorismo de Estado".
"Javier Milei y su espacio cruzaron un límite inadmisible: banalizaron el dolor, profanaron una consigna sagrada y jugaron con la historia de un país que todavía busca justicia", criticó en sus redes.
Por último, aseguró que la patria "se reconstruye con más derechos, más justicia social y más democracia, no negando el pasado".
No nos van a correr con odio. No nos van a callar, culminó.
Esteban Paulón, actual diputado y candidato a senador nacional, afianzó la consigna de que el "Nunca Más" le pertenece "a todos".
La utilización del eslogan, en un contexto electoral tan sensible, ha desatado una serie de debates sobre la legitimidad de las acciones del gobierno y el uso de símbolos de la memoria colectiva. La oposición se mantiene firme en rechazar lo que consideran una estrategia divisiva, mientras que Milei sigue defendiendo su enfoque como una forma de "cortar con el pasado" y avanzar hacia un futuro sin las influencias del kirchnerismo.