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EL DIARIO digital
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En los últimos días, los precios de los autos 0 km han experimentado un aumento de hasta un 12% debido al salto del dólar, un fenómeno que está teniendo efectos inmediatos en el mercado automotriz argentino. La subida de la moneda extranjera, que alcanzó niveles altos en el mercado cambiario, provocó que los precios de lista de los autos nuevos se ajustaran significativamente, lo que impactó tanto en los concesionarios como en los consumidores.
Este incremento de precios responde principalmente a la dolarización de los insumos que componen los vehículos. Al estar muchas de las partes de los autos importadas, el aumento del dólar genera una presión directa sobre los costos de producción. Además, la política de precios de los concesionarios, que ajustan constantemente sus tarifas en función de la cotización del dólar, ha contribuido a que los precios de los autos suban con rapidez.
El impacto en el bolsillo de los consumidores es inmediato. Para los compradores de vehículos nuevos, la accesibilidad se vuelve cada vez más limitada, ya que el aumento de hasta 12% en los precios de los autos genera una barrera más para quienes planeaban adquirir un 0 km en el corto plazo. Aunque este fenómeno afecta más a los vehículos de gama media y alta, los autos de entrada también experimentan incrementos, lo que amplía el impacto de la suba del dólar en todo el sector.
El aumento en los precios también ha afectado al mercado de autos usados, aunque de manera más moderada. Los autos de segunda mano tienden a ajustarse a los nuevos valores de los vehículos nuevos, pero no con la misma intensidad. Esto ha provocado un fenómeno en el que muchos consumidores, ante los elevados precios de los autos nuevos, recurren a la compra de vehículos usados, lo que genera un aumento en la demanda y, por ende, en los precios de los autos de segunda mano.
Los concesionarios, por su parte, también se ven atrapados en esta situación. Aunque algunos intentan mantener precios más competitivos, la inflación interna y los costos de importación continúan presionando los márgenes de ganancia. Además, la incertidumbre económica que genera la fluctuación del dólar hace que los concesionarios prefieran ajustar los precios de forma constante para evitar pérdidas por futuras devaluaciones.
Este ajuste de precios no solo responde a la situación del mercado cambiario, sino también a las expectativas de inflación y la incertidumbre económica que atraviesa el país. El mercado automotriz sigue siendo un termómetro de la economía nacional, reflejando los desafíos que enfrentan tanto los consumidores como los productores en este contexto de alta volatilidad económica.