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EL DIARIO digital
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Las principales consultoras y bancos de la city porteña han ajustado sus proyecciones de inflación para el año en curso, anticipando una desaceleración en el ritmo de aumento de los precios. Según el último informe de FocusEconomics, se espera que la inflación anual se ubique en torno al 42,1% para 2025, lo que representa una leve disminución respecto a las estimaciones previas. Para el último trimestre del año, las proyecciones indican una inflación mensual de 2,6% en octubre, 2,4% en noviembre y 2,7% en diciembre. Además, se prevé que la inflación interanual cierre por debajo del 23% en 2026.
Este panorama se atribuye a una combinación de factores, entre los que se destacan una política fiscal restrictiva, una mayor competencia en el mercado, la flexibilización de restricciones a las importaciones y la reducción de los precios internacionales de las materias primas. Estas medidas han contribuido a moderar la presión inflacionaria en el país.
Sin embargo, algunos analistas advierten sobre posibles riesgos. Se señala que un debilitamiento más rápido de lo previsto del peso argentino podría afectar negativamente las proyecciones inflacionarias. Además, se destaca la necesidad de mantener un equilibrio entre las políticas monetarias y cambiarias para evitar desequilibrios que puedan revertir los avances logrados en la lucha contra la inflación.
En resumen, aunque las expectativas apuntan a una continuación de la tendencia a la baja de la inflación en el segundo semestre de 2025, es fundamental monitorear de cerca los factores que podrían influir en la estabilidad económica del país.