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EL DIARIO digital
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El fiscal general de la Cámara Federal de Casación Mario Villar retiró hoy el pedido para que la ex presidenta Cristina Kirchner cumpla en una cárcel la condena de seis años de prisión en el caso Vialidad.
Lo hizo a través de un escrito que presentó en el tribunal minutos antes del inicio de una audiencia oral en el que las partes expusieron sus argumentos para debatir esta y otras condiciones de detención.
Fuentes judiciales informaron que Villar no compartió el criterio de sus colegas Diego Luciani y Sergio Mola, que habían apelado la prisión domiciliaria que recibió la ex mandataria para que sea revocada y que quede presa en una cárcel.
Con esta nueva postura, la Cámara de Casación ya no tendrá la posibilidad de analizar la detención en una cárcel y así Cristina Kirchner se asegura su continuidad en prisión domiciliaria. Además, quien podía llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación era la Fiscalía. Para la ex presidenta la detención en una cárcel podría ser una posibilidad si incumple las condiciones de la domiciliaria.
Pero el fiscal Villar si planteó que Cristina Kirchner debe cambiar el domicilio de detención y tiene que continuar con el actual régimen de visitas y con el uso de la tobillera. Eso lo objetó la defensa de la ex presidenta. "A Cristina Kirchner se le imponen condiciones que no se le imponen a nadie. Las cuestiones políticas no se discuten acá", dijo el abogado defensor Alberto Beraldi.
El fiscal de Casación, Mario Villar.
Todo se expuso en una audiencia que duró poco más de una hora en el primer piso de los tribunales de Comodoro Py. La hizo la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal. Ahora los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroeteveña quedaron en condiciones de resolver. Para eso tienen cinco días hábiles pero la expectativa es que lo hagan esta semana.
La audiencia en la Cámara
La audiencia fue convocada a las 12 horas. Diez minutos antes el fiscal Villar presentó un escrito de 18 páginas en el que que sostuvo que no compartía el criterio de que Cristina Kirchner debe cumplir la condena en una cárcel. Sostuvo que la prisión domiciliaria no presupone una ausencia de los controles y supervisión necesarios para evaluar el comportamiento de la condenada, "en particular atendiendo a cumplir los fines de la ejecución de pena establecidos".
"En lo que a una pretensión de mayor seguridad para la condenada respecta, es cierto que el domicilio actual no aporta mayores garantías (sobre todo si la condenada realiza numerosas salidas a su balcón que aun con derecho a hacerlo, incrementa el riesgo), pero también lo es que la sustitución de su domicilio particular por un establecimiento carcelario supondría un retroceso en la modalidad de ejecución, por lo que creo desaconsejable imponer en este momento un cambio que redunde en desmedro del desarrollo personal de la condenada y su proyecto de vida", especificó.
Y concluyó: "Es por esto por lo que esta representación del Ministerio Público Fiscal no presenta oposición a que la pena se siga ejecutando en la modalidad de prisión domiciliaria siempre que la condenada se mantenga a derecho y, en especial, atendiendo a las reglas de conducta impuestas".
Pero Villar sí mantuvo el pedido para que la ex presidenta cambie su domicilio de detención. Coincidió con que su presencia allí genera complicaciones para los vecinos y las personas que deben transitar por la zona y para los servicios del barrio, según un informe que presentó la Procuración General de la ciudad de Buenos Aires. "Los vecinos no tienen por qué soportar estas anomalías", sostuvo el fiscal en la audiencia.
El fiscal de Casación Mario
Pero también consideró que el domicilio de San José 1.111 es inseguro para la propia Cristina Kirchner. Sobre eso hizo hincapié en que las salidas al balcón representan un riesgo porque se vieron imágenes de personas que subieron a balcones lindantes sin que su custodia actuara y con el antecedente del intento de homicidio que sufrió en 2022. "El cambio de domicilio es razonable", concluyó el fiscal que solicitó que se busque "un domicilio adecuado" que ofrezca la ex presidenta.
Luego expuso Beraldi, que fue acompañado por su colega Ary Llernovoy. El abogado explicó que la detención domiciliaria de la ex presidenta no es un privilegio ni una suspensión de la pena y que es por estrictos motivos de seguridad por su rol de ex presidenta y el intento de homicidio que sufrió.
La defensa rechazó el cambio de domicilio. Dijo que vive ahí hace tres años, que es un lugar cercano para sus hijos y la nieta que vive en Buenos Aires que la visitan todos los días, lo que perdería con la modificación. También que el organismo de control que lo constató no hizo ninguna objeción sobre el lugar.
Sobre la alteración del barrio, Beraldi señaló que eso fue al principio de la detención y que ya no ocurre más. Y que las manifestaciones nunca fueron alentadas por Cristina Kirchner. Por último señaló que el informe de la Procuración da cuenta de alternaciones que ya no se producen y que ahora en la zona hay más policías y que los vecinos dijeron en medios de comunicación que los robos bajaron.
Luego la defensa hizo sus planteos. El primero fue sobre el régimen de visitas que le impuso el tribunal en el que pueden ir a ver a Cristina Kirchner sin pedir autorización sus familiares, médicos, abogados y custodios. Cualquier otra persona debe pedir autorización como hizo la semana pasada el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva. Beraldi sostuvo que no hay ninguna norma que establezca ese límite y que el tribunal oral no especificó cuál es la finalidad. También que no encontró antecedentes en los que se limiten las visitas en prisiones domiciliarias.
El segundo punto fue sobre el uso de la tobillera electrónica. Beraldi lo calificó como un mecanismo "innecesario y burdo" porque la ex presidenta no se va a escapar porque siempre estuvo a derecho, porque tiene custodia y porque si sale a la calle va a ser reconocida.
Luego contestó Villar que pidió que se mantenga la tobillera y el régimen de visitas. "Ningún juez de la República Argentina se encuentra autorizado normativamente a dispensar de la colocación del dispositivo electrónico de control salvo que se cuente previamente con los informes al que el legislador sometió tal dispensa", sostuvo Villar sobre la tobillera. Esos informes se realizaron hoy y Villar había pedido postergar la audiencia para tenerlos y poder analizarlos en la causa.
Y sobre las visitas, el fiscal de Casación señaló que es el juez de ejecución de la pena el que establece las condiciones de cómo se cumple la condena y que hasta el momento toas las visitas que solicitó Cristina Kirchner fueron autorizadas, por lo que ese régimen no le trajo nada que pueda objetar.
Los jueces de Casación hicieron una sola pregunta. Borinsky le preguntó a la defensa de Cristina Kirchner cuántos custodios tiene actualmente. "Ahora son cinco. Si hay más no lo sé", respondió Beraldi.
Para terminar la audiencia, Casación informó que resolverá los planteos dentro de los cinco días hábiles que les da la ley. Será el segundo tribunal que intervenga en la prisión de Cristina Kirchner que se fue con una certeza: no tiene riesgos de ir a una cárcel.