Mensajes 27-3-2023

Casas de Luan Toro

"Hablo desde Luan Toro. Este es un mensaje para el gobernador Ziliotto. Hace unos días vino a entregar viviendas al pueblo y dijo que no venía solo para la foto, sino que además venía a traer soluciones. Pues le quiero decir que le mintieron. Esas casas que inauguró él no se pueden habitar. No tienen ni la instalación eléctrica ni la del gas. O sea que sí vino solamente para la foto. Eso para que vean cómo se trabaja acá".

Para gremios docentes

"Estaba leyendo en la portada de El Diario que el Gobierno incrementa en más de 395 millones el presupuesto para pagar salarios de los docentes por la hora más de clases. Yo me acuerdo que hace unos días, cuando el Gobierno nacional propuso eso, los primeros que pusieron el grito en el cielo fueron los gremios docentes. Empezaron a llorar como de costumbre los gremios docentes. Ahora les preguntaría: ¿por qué no siguen protestando, por qué no siguen gritando? Ahora están bien calladitos la boca, ¿no es cierto? Porque claro, les va a entrar un montón de platita por esa hora de más. No se tienen que anticipar a los hechos. Soy un jubilado de 70 años, y he tenido como mínimo siete u ocho gremios diferentes, de los más pesados del país, y la gran mayoría, salvo en los años ?75 o ?76, de ahí a la fecha no sirven para nada. Lo único que hacen es enriquecerse con el dinero que aportan los afiliados, y no hacen absolutamente nada. Es más, me animaría a decir que defienden al empleado malandra. Al empleado honesto, que no va a las marchas, que no golpea los bombos, a ese no lo defienden, yo lo sufrí en carne propia. Ahora, ¿qué van a decir?... Gracias a El Diario".

¿Inspectores o floreros?

"Desde el municipio, de la parte de Tránsito, dicen que ya están incorporando en la gente la velocidad máxima de 30 km/h. ¿Incorporando qué? Especialmente esta pregunta es para la directora de Tránsito. Una velocidad máxima de 30 km/h en algunas calles del centro... La verdad es que leo ese título y me muero de risa. Yo estoy de mañana y de tarde en el centro, y es impresionante la cantidad de motos y autos que pasan por el microcentro arriba de los 45 km/h, y le puedo nombrar las calles, por ejemplo la Irigoyen, la avenida San Martín, la Avellaneda, la Mitre, en la Lagos, y puedo seguir... No hay verdaderos inspectores de Tránsito como había hace 20 o 30 años atrás, que estaban parados en las esquinas y parecían señores árbitros de fútbol, que no se les pasaba nada. No existen los inspectores de Tránsito. Encima vemos a parejitas de inspectores con los celulares en la mano y no observan nada, se paran en la esquina y parecen floreros, parecen pinitos de Navidad. No ven nada, les pasan en rojo en la cara y ellos no los ven. No existen ni los inspectores de Tránsito ni los de Comercio de la Municipalidad".

Veredas con obstáculos

"Leía en Línea Abierta de ayer, domingo, a ese lector que saca un mensaje por el tema de las motos que andan a altísimas velocidades. Coincido cien por cien con ese lector o lectora. Tiene mucha razón lo que dice. Además, le agregaría la cantidad de bicicletas que andan por arriba de la vereda, y ya no solamente son chicos, ahora también hay personas mayores que andan con la bici por la vereda. Yo no entiendo, ¿qué les pasa por la cabeza?... Con esos carretones de los bares que entorpecen el tránsito en las calles, incluso algunas heladerías del centro también les han anexado esos carretones que molestan y les ponen cualquier cantidad de mesas. O sea que reducen la calle y la vereda. Si uno va caminando a la par de otra persona conversando, y viene otra persona de frente, tenemos que pasar en fila india, porque no alcanza la vereda, cuando la vereda es para que camine exclusivamente el peatón, no es para que se llene de mesas y sillas y anden las bicis. Incluso hasta los cadetes de aplicaciones andan como una cuadra por arriba de la vereda. Gracias a El Diario, habló el jubilado del centro".

Baldío con alimañas

"Mi nombre es Ricardo. Soy un vecino de la calle Crispiniano Fernández del barrio Aeropuerto. Vivo en la calle Crispiniano Fernández entre Torres y Rojas. Frente a mi casa hay un baldío grande, lleno de yuyos, donde no se puede pasar porque hay que entrar con un machete, como esos que se usan para entrar a la selva, con el peligro de que aparezcan roedores y algunas otras alimañas. No sé si el señor intendente conoce la ordenanza municipal que dice que los terrenos tienen que estar cerrados y limpios. Se nos alecciona sobre las normas y cuidados que debemos tomar por el dengue, pero resulta que enfrente de mi casa hay un enorme foco de infección tremendo. Cuando se tiene gente que no cumple las leyes y las ordenanzas, suceden estas cosas".