La carrera de Comunicación celebró su primera década

40 graduados, 150 estudiantes activos en la actualidad y 62 pasantías en organismos estatales y empresas privadas. Con esos números, el último viernes se festejó, en una jornada cargada de actividades, la primera década la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de La Pampa.

La jornada comenzó a las 11.30 horas y las actividades en el segundo o piso se prolongaron hasta las 21. Hubo radio abierta, conversatorios, charlas con graduados y pasantes, líneas de tiempo en el pasillo, concursos de memes y un cierre con música a cargo de los estudiantes. Se denominó "Diez años, enfoques y perspectivas".

Durante la jornada también hubo una distinción para el profesor Carlos Mangone, teórico de la comunicación, ensayista y también docente de la UBA, que se jubiló, dicta la materia Teorías de la Comunicación, y fue uno de los promotores del antecedente de la carrera, cuando en 1995 se dictó a término durante tres años. En esas cohortes se inscribieron 500 estudiantes. Fue la piedra angular para la carrera actual.

La Ley de Medios y la prédica de un foro de graduados desembocó en la nueva carrera, que empezó a dictarse en 2012. "La comunicación ocupa un lugar central en la sociedad del conocimiento", dijo la decana de Humanas, Beatriz Cossio.

"Los comunicadores y comunicadoras de nuestra carrera están llamados a ser actores para la construcción de una sociedad justa e igualitaria, sustentada en los derechos humanos, y en la que los discursos de odio no deben tener espacio", planteó.

En la apertura también estuvieron Paula Laguarda, primera coordinadora de la carrera, Paula Pedelaborde, primera directora, y su sucesora, Miriam Álvarez, además de la actual directora, Mariana Cornejo.

En primer lugar, Paula Laguarda mencionó la expectativa social que se generó con los primeros pasos de la carrera al ser la primera carrera que se abrió luego de la aprobación de la Ley de Medios. "Se pensaba como un lugar estratégico en la disputa de sentido", recordó. El primer año dieron clases en el Club Italiano con 200 estudiantes que cursaban efectivamente. "Después de diez años está consolidada. Hay que empezar a revisar hacia donde queremos ir porque el contexto no es el mismo y este campo en sintonía con los cambios sociales tiene que dar cuenta de eso", dijo.

En segundo término, Paula Pedelaborde -una docente de La Plata- recordó que le tocó formar el departamento de la carrera, conformar los planteles docentes de las nuevas asignaturas que se implementaban y encarar luego un trabajoso proceso de concursos para darle estabilidad a los docentes durante su gestión, de 2012 a 2016.  "El desafío ahora es actualizar, modernizar", dijo.  Y destacó el taller de prácticas de la carrera que vinculó la formación con una instancia pre profesional como las pasantías.

En tercer lugar, Miriam Álvarez, que fue directora entre 20017 y mayo de este año, destacó la "continuidad" de las gestiones y marcó que uno de los ejes de su etapa fue trabajar al principio con las asignaturas de los dos últimos años porque había poca cantidad de graduados a esa altura. "Eso se logró", dijo, ya que se incrementó a 40 la cantidad de graduados en la actualidad. También destacó la "agilidad" del sistema de pasantías y que ese se logró generar la "demanda" en las instituciones del medio. Al final de su gestión, atravesó la pandemia y el único objetivo fue "garantizar la continuidad pedagógica".

Por último, Mariana Cornejo -recién llegada a la función, en junio- invitó al estudiantado y a los docentes "a volver a habitar los espacios" después de los dos años de la pandemia. "Hay que abrir las orejas y escuchar los reclamos, las luchas, que tienen que entrar más, mejor y con más posibilidades porque estamos en un momento bisagra, histórico, y tenemos un rol histórico, de formar parte de luchas colectivas que necesitan institucionalizar sus reclamos y visibilizar sus demandas, para que estudiar deje de ser un privilegio", dijo.