Delegados de Corpico piden  que expulsen a Padrones

General Pico (Agencia) – El miércoles por la noche se realizó una asamblea de delegados de Corpico, que estaba pautada previo al escándalo que derivó en la salida de Marcelo Padrones por la puerta trasera de la cooperativa, y en dicha reunión se escucharon voces que pidieron al Consejo de Administración rechazar el pedido de licencia –o renuncia disfrazada- y que el apuntado de violento sea echado de la institución.

Parece que el intento de los consejeros laderos de Padrones de cuidar a su referente con una licencia hasta el final de su mandato, y sin dar explicaciones públicas por la agresión a la síndico de la cooperativa, no conformó a más de un delegado de la entidad y el episodio todavía no tuvo un cierre.

Alrededor de 60 delegados concurrieron el miércoles por la noche a la sede de la ex pasteurizadora, encuentro que en realidad estaba programado para el martes por la noche, pero se corrió un día por lo ocurrido con el ex presidente. La reunión estaba prevista para abordar temas como el nuevo balance, la venta de lotes y cuestiones que hacen a la próxima asamblea ordinaria del 31 de octubre donde se renovarán tres cargos de consejeros titulares. Pero, ante lo sucedido, el tema Padrones se transformó en eje de debate.

Pablo Zampieri fue presentado allí como presidente interino y, tal como se esperaba, el grupo de consejeros avaló a Padrones en los últimos años intentó minimizar y desvirtuar la agresión a Marisa Impaglione. Lejos de admitir que se trató de maltrato laboral, los compañeros del ex presidente consideraron que se trató de una "discusión" con dos posturas claramente contrarias y por momentos en tono elevado, justificación casi de manual de todo personaje violento.

A pesar del intento de algunos de los directivos para que la crisis desatada quede solo en un par de publicaciones de los medios que lo reflejaron, darle paz al apuntado por violento y dar vuelta la página para encaminarse a una elección que conserve el poder a quienes lo apañaron, algunos delegados pidieron la palabra y manifestaron lo suyo.

En esa línea, se pudo escuchar a algún delegado lamentar no haber hecho algo para frenar lo que hace tiempo era un secreto a voces en cuanto al trato con el personal de la cooperativa, situación que terminó por detonar y exponer a la cooperativa norteña en un escándalo que su dirigencia dejó mal parada.

Hubo también otro testimonio que fue mucho más directo y reclamó al Consejo de Administración que no acepte el pedido de licencia sin goce de haberes hasta el final de mandato, para determinar luego la expulsión directa de Marcelo Padrones de la institución. El delegado reclamó con claridad no tener contemplaciones en estos casos, responder con contundencia ante el maltrato, y hasta propuso sin vueltas echarlo de "una patada en el cu…".