El Concejo reconoció a vecinos y vecinas
Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas, Francisco Marull, y el secretario del Consejo Superior y de Relaciones Institucionales, Sebastián País Rojo, disputan por estas horas en el oficialismo universitario la candidatura para suceder al rector Oscar Alpa al frente de la Universidad Nacional de La Pampa.
Durante años, Marull fue señalado como el heredero natural del actual rector. Compartieron un largo recorrido político: Marull fue vicedecano de Alpa en Económicas y Jurídicas y, cuando este llegó al Rectorado en 2018, asumió el decanato, fue reelecto y sostuvo a la gestión, desde su facultad, uno de los pilares del oficialismo.
Esa trayectoria alimenta la convicción de Marull de que es "su turno". Sin embargo, en las últimas semanas apareció otra alternativa dentro del mismo espacio. En el entorno del rector admiten que evalúan la opción de País Rojo, abogado y principal operador político de Alpa, con fuerte incidencia en el Consejo Superior.
Una interna con cautela
Por ahora, la interna se maneja con cautela. Desde el oficialismo aseguran que "se privilegia el consenso" y que contar con más de una opción forma parte de la lógica de Proyecto Universidad. "Lo prioritario es continuar y profundizar la línea de gestión de Oscar Alpa", remarcan.
La irrupción de País Rojo no cayó bien en el entorno de Marull. Según fuentes universitarias, el decano estaría dispuesto a avanzar incluso por fuera de la agrupación si su candidatura no es avalada.
Marull viene lanzado desde hace tiempo. En marzo de este año ya había manifestado públicamente que le "interesa" ser rector y que estaba "trabajando para estar en condiciones" de asumir. "Un perfil como el mío es necesario en este momento para lo que vive el sistema universitario nacional", sostuvo entonces, aunque aclaró que la decisión final se discutirá dentro del espacio político al que pertenece.
Alpa da un paso al costado pero está
Alpa completa dos mandatos consecutivos y no puede ser reelecto. Llegó al Rectorado en 2018 tras derrotar a Universidad Amplia en una elección ajustada que se definió en balotaje. Desde entonces consolidó una nueva hegemonía: fue reelecto sin oposición, ocupó la Secretaría de Políticas Universitarias durante el gobierno de Alberto Fernández y hoy es vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional.
Alpa atravesó el ajuste presupuestario del macrismo, la pandemia, fue reelecto sin competencia opositora, ocupó la Secretaría de Políticas Universitarias durante el gobierno de Fernández y encabezó la resistencia al ajuste impulsado por Javier Milei. Actualmente, es vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
En las elecciones internas de medio término, el oficialismo logró mayoría propia en el Consejo Superior y profundizó la crisis de la oposición, que hoy aparece fragmentada y sin una figura clara para disputar el Rectorado en 2026. Universidad Amplia, que gobernó cuatro gestiones, prácticamente desapareció del escenario. Solo un sector docente de Exactas y Naturales, la lista Sinergia, se mantuvo como opción y logró tres consejeros sobre nueve, en la única facultad donde el oficialismo fue derrotado.
De cara a las elecciones del 22 de abril de 2026, por ahora no aparecen sectores opositores en condiciones de articular una candidatura competitiva al Rectorado. Esa ausencia de rivales externos le da aire a la disputa interna del oficialismo.
País Rojo es una figura central en la gestión actual y toma decisiones que exceden ampliamente su cargo formal. La decana de la Facultad de Salud, Yamila Maggiorrano, también responde políticamente a Alpa. Marull, en tanto, suma apoyos en sectores políticos, partidarios y en algunas instituciones que sintonizan con su candidatura.
La falta de un rival externo le da margen a la disputa interna. País Rojo concentra poder político en la gestión y cuenta con el respaldo directo de Alpa. Marull, en tanto, suma apoyos en sectores políticos, partidarios y en algunas instituciones que acompañan su proyecto.
La sucesión del rector abre así una interna clave en el oficialismo universitario, con final abierto.
